Tiger Woods en la portada de la revista ‘Vanity Fair’
Son fotos de hace cuatro años, pero se han rescatado ahora que Tiger es pasto de los periodistas. Son de Anna Leibovitz y las publica la popular revista norteamericana Vanity Fair.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, lo que quiere decir que al hilo de todo lo que está pasando alrededor de Tiger Woods y sumándose a la cantidad de información que publican, sobre todo, los medios de comunicación norteamericanos, Anna-Lou Leibovitz, la fotógrafa norteamericana mejor pagada del mundo, ha recuperado unas fotografías realizadas a Tiger Woods hace cuatro años, en las que posaba con el torso desnudo y en actitudes que, en aquel tiempo, eran totalmente distintas de la imagen que los aficionados tenían del golfista.
Las fotos se publican en la famosa revista norteamericana Vanity Fair, creada en 1913, que pasó por unos años de suspensión y que volvió a editarse con bríos renovados en 1983, por la editorial Condé Nast. En la portada del número del mes de febrero, que ya está a la venta en los Estados Unidos, aparece un osado Tiger con el torso desnudo, un gorro negro y dos mancuernas en las manos, gracias a las que mantiene su tono muscular, parecido al de Cristiano Ronaldo. En el texto del artículo, firmado por el periodista Buzz Bissinger, ganador de un premio Pulitzer, se repasa la vida del golfista y se ofrecen opiniones de diversos reporteros norteamericanos. “Con estas fotos, escribe Bissinger, Tiger sale definitivamente de la búrbuja en la que sus cuidadores, representantes y encargados de su imagen le habían encerrado y se acerca más a la realidad".
En el artículo se recoge la información que asegura que Tiger utilizó un nombre falso cuando acudió al hospital cercano a su domicilio en Florida la noche del accidente de automóvil frente a su casa. Tiger, que se negó a hablar con la policía durante tres días solo ofreció explicaciones, y pidió disculpas, en su página web cuando empezaron a surgirle amantes hasta de debajo de las piedras.
También se hace mención en el artículo, a una entrevista realizada cuando Woods tenía 21 años donde bromeaba con dos mujeres lesbianas y alardeaba del tamaño del pene de los afroamericanos.
TIGER ENTRÓ EN EL AÑO 2010 EN NUEVA YORK
Sin que, al parecer, le haya afectado nada la petición de su mujer de quedarse con la mitad de su fortuna personal -estimada en 600 millones de dólares-, Tiger Woods recibió al año 2010 en el Hotel Trump International de Nueva York, según las webs norteamericanas Examiner y Tmz. Según esas informaciones al número uno del mundo se le vio “bebiendo vodka con Red Bull y con una rubia desconocida, de largas piernas”. Woods reservó una planta entera del hotel para su fiesta particular.
A pesar de que Accenture, AT&T y Gatorade, entre otras grandes marcas le han retirado su patrocinio, la popularidad de Tiger ha crecido como la espuma y aún cuando ha confirmado su retirada indefinida, los organizadores del Masters de Australia, al que Tiger acudió invitado a finales del pasado 2009, han vuelto a invitarle para este año 2010, si es que vuelve a jugar y, por supuesto, ofreciéndole un contrato superior a los tres millones de dólares que recibió por acudir al torneo, que finalmente ganó.
Y es que, si Tiger cobró tres millones de dólares, “su presencia inyectó 31 millones de esos dólares a la economía local, casi el doble de lo previsto inicialmente. Tenemos claro que Tiger es bienvenido a jugar al golf cuando quiera a Victoria. Lo que vaya a hacer en el futuro es cosa suya. Nosotros no solo lo respetamos, sino que siempre será bienvenido al Estado de Victoria”, tal y como declaró el ministro de Turismo, Tim Holding.