Veinte años de golf PM
De PM. No quiere decir “post meridian”. En nuestro golf y nuestra profesión entendemos de sobra a qué corresponde el acrónimo. Hoy son siglas o iniciales de lujo que ilustran como calificativo casero veinte años de Club de amigos en la causa común de un deporte tan bello como frustrante, tan lleno de sensaciones emocionalmente satisfactorias como de exclamaciones impropias de nuestra educación. Todos sabemos qué es el golf. Pero no todos los socios del Club, ahora Asociación, conocemos nuestra prehistoria y nuestro desarrollo. Me toca contarlo en este feliz aniversario, el vigésimo. El “sentir que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, qué febril la mirada…”. El “volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien”. Ideas de Alfredo La Pera y Carlos Gardel que cuadran en el famoso tango con el hoy casi histórico CPjG.
Me explico y comienzo tirando de añoranzas: en los años setenta, los Medios tuvimos que poner en marcha nuestros motores deportivos para tratar a fondo algo que siempre se había rozado de pasada. Ramón Sota, los hermanos Miguel, Marcelino Morcillo y otros habían puesto las pequeñas semillas internacionales del golf español profesional para que germinara una nueva generación con Antonio Garrido, José María Cañizares, Valentín Barrios o Manolito Piñero. Junto a ellos, algo más jovencito, como una ramita tardía, apareció Seve Ballesteros. Un terremoto mundial del golf. Fui uno de los primeros en trabajar informativamente este deporte, con plaga tremenda de errores que fui corrigiendo con el conocimiento de reglas y actitudes. Tiré mucho del ovillo, regalándome espacio en mi periódico, y arrastré gustosamente a “la competencia” para que en todos los Medios hubiera un hueco para el golf. En aquellos años setenta, el número de
licencias españolas era de unos quince mil, hoy trescientas mil y un tercio. Los directivos de las Federaciones Nacional y Regionales no daban crédito a que se hablase tanto de golf como una gran moda o como un maná recién caído del cielo. Los que trabajábamos para dar rienda suelta a este nuevo tsunami deportivo íbamos invitados a jugar “el día que ustedes quieran” a los clubes semivacíos, alguno casi al borde de su extinción por quiebra. Por ahí estaban Ventura Gilera (servidor), Daniel Asís colaborando en “As”, Carlos Jiménez como redactor-jefe del mismo, Teodoro Caderot fabricando noticias para el resto del país desde la Agencia Efe, Víctor Ruiz como responsable deportivo en la hoy añorada “La Hoja del Lunes”, el jovencito e intrépido Luis Corralo como fotógrafo del “Ya”, José Antonio Martín Mateos como una de las caras visibles en los Telediarios de TVE, algo más tarde Matías Prats como locutor o entrevistador
de turno también en la tele de Prado del Rey, Jesús Ruiz como tragamillas de la revista “Golf” y alguno más que posiblemente se me escapa sin quererlo.
A la vista de que algo importante estaba empezando a suceder, el presidente de la Federación Centro, que era Miguel Ángel Ximénez de Embún, decidió crear un torneo para Periodistas, financiando previamente diez vales gratuitos para clases particulares con profesores en distintos campos de Madrid. Se buscó un gran patrocinador, El Corte Inglés, y logró que ese torneo, tan lleno de cordialidad y regalos, bajo la conformidad de Ángel de Barutell y Antonio Jiménez, se disputara por primera vez en Las Lomas-Bosque con un éxito rotundo. Sucedió el 3 de octubre de 1981. Algunos tenían buen hándicap y sacaron provecho en sus categorías, como Paco Daunis, Manuel Adrio, Carlos de Miguel, Isabel Tenaille, Nieves Congostrina, Carmen Paredes, Matías Prats o Antonio Sánchez-Bravo. Los demás, en el furgón de cola, jugando con tee todos los golpes desde la calle, dando piadosas pataditas nuestras pastoras para meter en fairway la bola que estaba
escondida en el rough.
Posteriormente, creo que en el año 1990, una mañana se citaron en La Moraleja cuatro amiguetes que sabían atacar a la pelotita medianamente bien. Daniel Asís y Carlos Jiménez jugaron un partido contra José Antonio Martín Mateos y Luis Corralo. En el almuerzo posterior decidieron que con algo de esfuerzo se podría crear un Club de Periodistas. De ellos nació la idea. Los cuatro, con Víctor Ruiz (que era el director deportivo del “Castellana Sport” en la estación de Chamartín, espacio que sirvió como primera sede social) y Teo Caderot se pusieron manos a la obra. Estos dos iniciaron la tramitación legal de inscripción en los Registros correspondientes el 16 de mayo de 1990. Al año siguiente, 12 de febrero de 1991, fue convocada una Asamblea General con los seis fundadores de la Comisión Gestora, que terminaría por constituirse en la primera Junta directiva, con Víctor Ruiz Egozcue como presidente, Teodoro Caderot como secretario y
los cuatro de la idea original como vocales. “Club sin campo ante la Real Federación Española de Golf, entidad sin ánimo de lucro con el fin primordial de que los periodistas puedan practicar mejor y con asiduidad el deporte del golf”, como se decía en los Estatutos originales.
A los datos de hoy, que tanto gustan mirando hacia atrás (sin ira). Desde entonces hemos tenido tres presidentes. Desde 2009 ejerce Pepe Sanjurjo. En los cuatro años anteriores, Pedro González, con mando a distancia con Ventura (que coordinaba como secretario general los asuntos internos por estar Pedro destinado en Zaragoza por la Expo del Agua) . Y Víctor Ruiz , desde el primer minuto con su entusiasmo, hoy Presidente de Honor de nuestra Asociación de, antes Club de… En el capítulo “laboral”, Teo Caderot se había puesto al frente de la secretaría y le sucedió Ventura (que era entonces vicepresidente primero) para reformar algo que se quedaba obsoleto ante las cada vez más precarias posibilidades para encontrar fechas en los distintos clubes y poder jugar, ya con green-fees de equis pesetas-euros en lunes (a poder ser), para no entorpecer el movimiento social de cada sede, día que convenía también a quienes ejercían trabajo directo
en los torneos de golf que terminaban en domingo, con paliza a cuestas para el retorno a Madrid y estar como clavos en el tee del 1 en la hora temprana del día siguiente. Desde febrero de 2010, el secretario pasó a ser Mario Díaz, por designación directa del presidente, al solicitar Ventura en la Asamblea Ordinaria su relevo.
Entre pitos y flautas, en estos veinte años hemos jugado 228 torneos dentro del CPjG. Algunos, casos de Somosaguas o El Corte Inglés, con más ediciones de las veinte que corresponderían. Y he aquí, según los datos en mi agendita (“veinte años no es nada, qué febril la mirada”), esta barbaridad de visitas a campos que nos cedieron con generosidad sus instalaciones:
Somosaguas (29 veces), Race (27 por torneos Federación de Madrid-El Corte Inglés, + 1 pares 3), La Herrería (19), El Olivar de Hinojosa (18), Club de Campo Villa de Madrid (17 ocasiones en los largos + 9 pares 3), Las Lomas (15 veces los largos + 1 pares 3), Lerma (10), El Fresnillo (9), Layos (8, contando el del vigésimo aniversario), La Moraleja I y II (1 en largos del campo I, 1 en largos del campo II y 6 en los pares 3, que suman 8), La Dehesa (6), Scracth (5, pares 3), El Robledal (4), Las Encinas de Boadilla (4, pares 3), Valdeluz o ex-Alcarria Golf (4), Cabanillas (3), Jardín de Aranjuez (3), Golf Park (3, pares 3), La Herrería (3 veces más para el Arquipress, torneo contra los arquitectos), Marina Golf, en Mojácar (3), Palomarejos (3), Centro Nacional del Golf (2), Palacio del Negralejo (2), La Herrería (1 vez más, torneo de la Federación de Madrid y El Corte Inglés), Pablo Hernández (1), El Olivar (1 más, contra los pilotos de
Iberia, torneo que llamamos Aeropress), TVE-Press (1, en el Fresnillo), La Peñaza, en Zaragoza (1, gloriosa excursión), Port Aventura (1, internacional), Venecia (1, internacional), Guadalmina, Marbella Golf y Santa Clara (1, internacional en tres campos), Aranjuez Golf (1, pares 3), Centro de Tecnificación del Golf (1, pares 3), Golf Center (1, pares 3) y Alborán Golf (1, internacional). Salvo error u omisión, 228 salidas a vida o muerte. Para los mejores y los peores, salidas de PM. Este todoterreno que os informa se siente orgulloso de tan enorme periplo.
(Item más: Hemos sido 241 socios, según el libro de registro. Algunos se fueron dando de baja. Hoy quedamos 149. A tres se los llevó Dios para jugar al golf por ahí arriba: Gonzalo de la Vega, Christen Schmidt y Pipo Nake. A los tres debemos recordalos hoy en nuestro aniversario).
Hay muchas anécdotas en el camino y no es momento, por longitud, de hacer en estos días un Espasa. Una de ellas, por curiosa, sí la cuento ahora. No fui socio fundador de nuestro Club aunque se contara inicialmente conmigo pero colaboré altruistamente, casi como mecenas, antes de la puesta en marcha: cruzando la bahía cántabra en el viejo barco de Santander a Pedreña, uno de los promotores de nuestro Club me dijo: “Vamos a hacer esto. Como serás de la partida y todos tenemos que arrimar el hombro, dame mil pesetas para comprar sellos y poder informar al personal”. No sólo colaboré, sino que comprobé con satisfacción que todo salió adelante. Otra cosa fue que no retornara a mi bolsillo el préstamo anterior. La deuda la di por condonada. Quise ser en el Club el socio número 69, pero tuve un fallo técnico y me quedé en el 68. Como dijo el viejo verde en la escena final de la película de Billy Wilder en su “Con faldas y a lo loco”,
obra maestra de la comedia con Tony Curtis, Jack Lemmon y Marilyn Monroe, no me libré del error de cálculo: “Nadie es perfecto”.
Pongo el punto final. Feliz vigésimo aniversario, preludio de otros veinte más. Un fuerte abrazo (absolutamente) a todos y Gracias, con G mayúscula, por haber confiado en mi durante tantos años. Os quiero. Sois todos formidables. Mi firma: