Triste despedida del Volvo Match Play de Finca Cortesín
La tercera y última edición del Volvo Match Play se ha despedido de Finca Cortesín con más pena que gloria y con una aburrida, larga y monótona final con un ganador, Nicolas Colsaerts, que era el número 51 del mundo al iniciarse el torneo.
El belga Nicolas Colsaerts ganó en el último hoyo de la final del Volvo Match Play, a Graeme McDowell, en un partido largo, monótono y aburrido, en el que el viento fue uno de los responsables del mal juego de ambos contendientes, pero no la excusa para que el encuentro resultara una total decepción.
Los dos finalistas se pasaron casi cinco horas en el campo, en medio de un vendaval, pero los arbitros no se molestaron en ponerles el reloj y obligarles a ir un poco más rápidos, cosa que sí hicieron en los Estados Unidos, ese mismo día, cuando penalizaron por juego lento a la norteamericana Morgan Pressel, rival de semifinales de Azahara Muñoz en el Sybase Match Play, en New Jersey, en el que se enfrentaban las 64 mejores jugadoras del mundo y que finalmente ganó la malagueña.
No ocurría lo mismo en Finca Cortesín donde, teniendo en cuenta que este es un torneo que repartía 2.750.000 € para 24 profesionales, de los cuales solo uno, Martin Kaymer estaba en el top ten (noveno) del Ranking mundial, y solo otros dos participantes se encontraban entre los veinte primeros: Justin Rose, decimosegundo, y Graeme McDowell, vigésimo.
Tras ellos, ocho jugadores más, desde el puesto 23 de Sergio García, al 46 de Robert Karlsson, completaban la decena de profesionales que salieron del tee del uno de Finca Cortesín, el jueves 17 de mayo. Y pare usted de contar. El resto, hasta veinticuatro, situados entre los cien primeros y tres, al menos, en puestos superiores a la centena: el sudafricano Jbe Kruger, el 119; el colombiano Camilo Villegas, para dar la nota sudamericana al torneo, igual que el año pasado la dio el venezolano Jhonatan Vegas, el 126 y por último, el japonés Tatsuji Hiratsuka que "casualmente", cayó en el grupo de Sergio García y Álvaro Quirós, con los que perdió sus dos encuentros, el 133 del mundo.
Por lo que se puede constatar, que la llamada de Finca Cortesín y del Volvo Match Play no tuvo la respuesta que se debía de esperar para un torneo de esta importancia, cuyo ganador, no lo olvidemos, se llevó 458.333 €, y donde los ocho últimos clasificados, por jugar solo dos partidos, se embolsaron 32.794 € cada uno.
WENTWORTH EN EL HORIZONTE
Este torneo match play llegó de Wentworth, cerca de Londres, a Finca Cortesín, en la localidad malagueña de Casares. En Wentworth fue todo un éxito y ahora busca nuevos horizontes, una vez finalizado el contrato que unía al patrocinador con el campo malagueño, para intentar recuperar el prestigio perdido después de tres años en los que se ha comprobado que los mejores jugadores brillan por su ausencia y que el campo está muy bien preparado para la competición, pero es un martirio para los espectadores, debido a las constantes subidas y bajadas que obligan a transportar a los jugadores en buggie, en distintas zonas del recorrido.
Y Wentworth vuelve a estar en el camino. Sin ir más lejos, esta misma semana, del 24 al 27 de mayo, se disputa en dicho campo, el BMW PGA Championship. En la lista de inscritos estan los mejores jugadores de Europa, los cuatro del top ten, Luke Donald, Rory McIlroy, Lee Westwood y Justin Rose, que ahora es el numero 10, mas Martin Kaymer, que ha bajado al puesto undecimo.
Está claro que los norteamericanos solo vienen a Europa al Open Championship y ni siquiera una "invitación" millonaria les hace salir de su territorio, donde la práctica totalidad de los torneos supera los 6.000.000 $.
Pero a Wentworth, además de ir todos los ingleses -del top ten -lo cual es lógico- hay una veintena de jugadores entre los cincuenta primeros. Por supuesto no se trata de comparar Wentworth con Finca Cortesín, pero sí de lamentar que si no todos los que estarán en Wentworth, algún otro, además de Martin Kaymer, podía haber venido a la Costa del Sol. Sobre todo, cuando el segundo clasificado en el BMW PGA Championship va a cobrar prácticamente lo mismo que el ganador del Volvo Match Play, alrededor del medio millón de euros, y cuando el 34 de Wentworth se va a llevar más de 30.000 €, igual que los ocho últimos de Finca Cortesín.
CONCLUSIÓN
Con esta tercera edición en la Costa del Sol, después de haberse disputado en Wentworth, cerca de Londres durante varios años, el Volvo Match Play se despide de Finca Cortesín y de la localidad malagueña de Casares, donde algunos ediles, abogados y otros personajes andan en comisarías y juzgados por ciertas corruptelas urbanísticas. La firma de automóviles ya ha anunciado que no prorrogará su contrato de tres años con Finca Cortesín y que se va con el Match Play a otra parte.
Lo cierto es que el paso por España del Volvo Match Play ha tenido más pena que gloria. Tras la primera edición que dejó mucho que desear, el torneo estuvo un año en blanco, cambió de fecha y de reglamentación y se enderezó algo con el triunfo de Ian Poulter en la pasada convocatoria. Pero en esta tercera y última, los problemas han seguido siendo los mismos: un torneo que se apellida World Match Play Championship, y que es de los más importantes de Europa en dotación económica, no ha tenido la acogida que se debía esperar por parte de los jugadores, sobre todo de los europeos y más en año de Ryder. Lamentable.
RAFA CABRERA EN EL US OPEN
La nota positiva del torneo, en el que Rafa Cabrera perdió en semifinales con Graeme Mc.Dowell, con lo que terminó empatado en la tercera posición -ya que no se jugó el partido para el tercer y cuarto puesto, cosa que se hizo otros años- con Paul Lawrie, es que el canario se ha clasificado para disputar el US Open.