Romance a Florentino: para saber perder hay que jugar al golf
Basilio Rogado retoma su romance a Florentino Pérez, aumentado con las flores que echa a su flamante ‘Mouriño’. ‘una fuerza de la naturaleza.

Florentino, Florentino,
si eres un ser superior,
como afirma Butragueño,
podrías hacerlo mejor,
porque al Madrid de tus sueños
se lo cargó el Alcorcón
que los tenía mejor puestos
que tu equipo figurón;
esas glorias deportivas
que cantan el alirón
este año se han marchado
al Vicente Calderón.
Si el presidente jugase
a un deporte como el golf,
sería menos soberbio
y tendría menos dolor
porque sabría perder
como lo hace un señor;
no querría ganarlo todo
porque no hay conquistador
que no haya tenido un bache,
que no cometiera error.
Volviste con tus dineros
a un equipo ganador
y después de lo pagado,
solo hay un perdedor.
Ya te fugaste una vez
y fue sin decir adiós
diste una buena espantá,
y te ha costado un pastón
volver a la presidencia
a sentarte en un sillón
que aprieta, pero no ahoga
y aunque te cuesta un cojón,
te gusta seguir sentado
por tu vana presunción.
Tanto dinero invertido,
tan poca imaginación,
tanta promesa incumplida,
han hecho que la afición
se esté ahora preguntando
si no eres más que un gastón
que solo está preocupado
por fichajes de a millón,
y que solo por el nombre,
porque sea de relumbrón,
ya sirve para tus fines
y así aguantas el tirón,
mientras miras de reojo
al equipo campeón.
Si nunca segundas partes
dieron buena sensación,
en este año redondo
has perdido la ocasión
de ganarle al Barcelona
y arrancarle el corazón
a Laporta, el presidente
que abandona el galeón
para meterse en política,
en la boca del león
y pedir la independencia
y ser como el “Monacó”
para que su Barça líder
siga jugando en España,
que esa es otra cuestión
Ni una Liga, ni una copa
ni siquiera de balón,
nada ganó Florentino
en el año del Señor
que ahora termina de golpe
porque el Mundial ya llegó.
Al pasar por la Cibeles,
don Floro ni se inmutó:
pero de la fuente ilustre
una lágrima brotó:
“Allá van los del Atleti,
después de tanto dolor,
a solazarse en Neptuno
con el color del colchón.
Esos pobres atletistas
que no tienen ni un doblón
festejan y no se cortan
en proclamar su adhesión
y sentirse rojiblancos
porque también son legión
aunque salgan del armario
solo en la celebración.
Don Floro se quedó en blanco,
nunca mejor expresión,
no ha ganado ni un trofeo
aunque sea un derrochón.
Y como nadie escarmienta
en cabeza de alguien peor,
la próxima temporada
ya tiene la solución,
fichará más jugadores
con dinero de adopción
y como no está contento
porque no tiene un jugón,
ha de mejorar las cosas,
buscando otro entrenador.
Ya contrató a Mourinho
y echó al chileno “hueón”,
volvió a gastarse los cuartos
y encontró al luso feroz.
“Fuerza de la naturaleza”,
Florentino le llamó
y si el portugués no deja
al Madrid de campeón,
volverá a pagar las culpas
el ahora entrenador.
¿De dónde saca el dinero
don Floro el encantador
si ya no quedan serpientes
en este mundo traidor?
¿Por qué el Real madrileño
siempre sale ganador?
Pues porque hay políticos
que le ponen en valor,
un estadio o unos terrenos,
todo a su disposición
para que don Floro pueda
derrochar a mogollón
y hacer nuevos fichajes
que le dejen en sazón,
aunque sea una quimera,
una pura promoción.
Moraleja
¡Juega al golf, don Florentino
que te irá mucho mejor!
Ilustración: pancarta de agradecimiento a Florentino Pérez durante el partido Real Madrid-Rosenborg, correspondiente al XXXI Trofeo Santiago Bernabéu (24 agosto 2009). Autor: Roberto. Archivo Wikimedia Commons