Rafa Nadal y Roger Federer, junto a otros tenistas profesionales van a disputar varios partidos de exhibición para recaudar fondos para las víctimas de Haití. El jugador suizo, que llegó a Melbourne acompañado por su mujer, Mirka y sus dos hijas de seis meses Myla y Charlene, ofreció una rueda de prensa a su llegada a la ciudad australiana donde comienza el domingo 17 de enero el primer gran torneo de la temporada tenística, el Open de Australia. Preguntado sobre su forma física, el tenista aseguró que su vida de casado y padre de familia no le impide mantenerse en un buen momento físico y psíquico. "Siempre se especula cuando tienes familia, porque si echas un vistazo a la historia encontrarás algunos jugadores que no ganaban cuando la tenían. Pero el hambre permanece y estoy trabajando tan duro como lo hacía antes y no como si fuera una niñera. Estoy dedicando muchas horas y siento que mi juego está al nivel que tiene que estar".
Los periodistas preguntaron a Federer su opinión sobre el caso Woods y el tenista respondió: "he seguido de lejos su asunto, dijo, y todo lo que puedo decir es que no voy a hablar sobre su vida personal, pero le deseo lo mejor, que vuelva pronto y que le vaya fenomenal en los campos de golf, que resuelva sus problemas, y luego ya veremos”.
En lo que se refiere a su propia personalidad, Federer aseguró: "intento ser yo mismo, no cambiar por la prensa, el público o los aficionados. Si les gusto a ellos, fenomenal. Si no, mala cosa". Y añadió: "creo que lo más importante es mantener el juego limpio, el respeto por el deporte, por el rival, ser amable con cada uno que te encuentras. Son cosas que me enseñaron mis padres y yo trato de hacer lo mismo”.