Opinión

Los Enemigos del Golf: (I) El juego lento

Del mismo modo que, como nos decían de pequeños en clase de religión, los enemigos del  hombre son mundo, demonio y carne (ya se que, tradicionalmente, se trata de enemigos del alma, pero al serlo del alma, también lo son del hombre. Lo explico para que no me vaya a suspender retroactivamente en Religión el padre Benito* y me anulen el titulo de arquitecto….. aunque para lo que sirve ahora…), también los enemigos del golf son tres: el juego lento, las trampas y los ecologistas. Bueno, hay más, pero estos son los básicos.
Hoy trataremos sobre el juego lento y dejaremos para mejor ocasión los otros dos.
Nadie parece ocuparse de solucionar, en el campo amateur, uno de los grandes problemas del golf de hoy día: el juego lento.
Federación, clubes y jugadores damos la impresión de estar resignados a aceptar que, a no mucho tardar, en una vuelta de golf se invierta más tiempo que en una jornada laboral completa, sobre todo si tenemos en cuenta las presiones sindicales para alcanzar la meta de las siete horas e incluso menos.
Lo mismo da que sea stroke-play o stableford, greensome, que four-ball; una vuelta de golf dura, como las reuniones de los consejos de administración, lo que puede durar.
¿Qué está ocurriendo?
¿Quién tiene la culpa?
1)      ¿El enorme incremento de jugadores que se incorporan a la práctica del golf?
2)      ¿La bisoñez de los nuevos?
3)      ¿La falta de control de juego por parte de los clubes?
4)      ¿El desconocimiento de las reglas de etiqueta?
5)      ¿La mala educación?
6)      ¿Una combinación de todo lo anterior?
Mientras tanto:
a) La Federación se muestra exultante con la enorme progresión del número de licencias.
b) Los clubes venden todos los green-fees que pueden vender.
c) Los comités no se deciden a imponer penalidad por juego lento.
d) Nosotros, los jugadores, lamentándolo, pero sin hacer nada.
Pues, si esto es así, tendremos que poner remedio nosotros mismos, pero ¿cómo?
El ahorro de 1 minuto por jugador y hoyo, proporcionaría en cada partido de 4 jugadores un ahorro total de 4 x 1 x 18 = 72 minutos, es decir la hora y pico que le sobra a cada vuelta y que podríamos utilizar para no tener que atragantarnos con la cerveza engullida a toda prisa para no llegar tarde a casa.
Ese minuto por jugador y hoyo se obtendría economizando una media de 10 segundos en cada golpe o situación, lo que a mi modo de ver no es difícil.
Guante puesto, palo elegido y en la mano, reducción del número de swings de práctica, búsqueda de bola organizada, no en tropel, caminar a la bola con ritmo, wedge y putter en la mano si hay que aprochar, observación de las “caídas” mientras los compañeros competidores patean, colocación de carros en zona de salida hacia el siguiente tee, salida rápida del green jugado, anotación de resultados fuera de green…. ¡ah!, y que en cada tee salga el que menos “pega” en lugar del que tiene el honor, es decir poner en práctica aquello de que “voy saliendo, que allí no llego”. Y no hablo de la regla de etiqueta que invita a dar paso cuando la búsqueda de bola se presume laboriosa, que parece que fuera pecado cumplirla.
Nada nuevo, pero ¿a que puesto por escrito parece asequible?
Pues ¡pongámonos a ello! Evitemos que el golf siga siendo una actividad que se ejercita, desde nuestro subjetivo punto de vista, entre cuatro “caracoles” y cuatro “cagaprisas”.
Por cierto, ¿alguien conoce a un jugador que en una vuelta stableford levante su bola cuando ya tiene la “raya” adjudicada? Yo no, aparte de mí mismo, claro.
—–
* El padre Benito se secularizó, se casó y tuvo tres hijos que estudiaron en el mismo colegio que los míos, cosa que supe el día que asistí a una conferencia para padres cuyo título era "Hacia una educación no represiva".

El padre Benito estaba en una fila de detrás y yo le miré insistentemente sin reconocerle, preguntándome mentalmente de qué le conocía.
Le abordé en las escaleras, le inquirí, contestó:
– Soy el padre Benito.
– Bien te hubiera venido esta conferencia hace años -le respondí-… De buenos guantazos nos hubieramos librado …..
Las cosas de la vida.

 

Jose Luis Valenciano Llovera
Presidente del Club de Golf de Arquitectos de Madrid

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