Opinión

Esa izquierda incoherente

El Ayuntamiento de Tres Cantos, Madrid, acaba de aprobar, en su último pleno, ser la sede de la Ryder Cup si la organización tiene a bien concedernos la organización del evento en el año 2018.
La aprobación se ha hecho con los votos del PP y la negativa de la oposición compuesta por PSOE, IU y la APTC que supongo que será la Agrupación Política de Tres Cantos o algo parecido.
La organización de la Ryder Cup es una oportunidad única para una localidad como Tres Cantos por muchos motivos, se puede decir que es una operación con todas la ventajas y ningún inconveniente.
Es un evento de gran repercusión mundial, tercer acontecimiento más visto por televisión tras las Olimpiadas y los Campeonatos del Mundo de Futbol, requiere una serie de instalaciones e infraestructuras que redunda después en la expansión y riqueza de la comunidad y que que han de estar muy juntas, es decir un espacio muy concreto lo que evita grandes molestias, durante su construcción, a los vecino de la zona.
Es rentable, el último pueblo que fue sede en Irlanda, consiguió unos beneficios de 250 millones de euros, solamente durante los días de celebración, más las instalaciones que ya no dejarán de aportar recursos de ocio y de prestigio.
¿Por que se oponen PSOE, IU y APTC, que no se si son de izquierdas o de derechas? Porque se trata de un torneo de golf, deporte catalogado como de derechas a pesar de que ilustres socialistas y comunistas lo juegan y lo han jugado, como ejemplo se me viene a la cabeza el propio Che Guevara.
Pero da igual, el golf es un deporte de "señoritos" que además atenta contra el medio ambiente y desperdicia recursos hídricos. Y de ahí no se les saca. Es agotador volver a exponer los argumentos, miles, en favor del golf pero no queda más remedio.
El golf crea riqueza en su entorno, proporciona puestos de trabajo, conserva el medio ambiente y no desperdicia agua. Esto es así de claro y de contundente.
En torno a un campo de golf nacen hoteles, casas, comercios… puestos de trabajo. Los jugadores de golf somos muy celosos del entorno, entre cosas, porque forma parte de la belleza de este deporte y no consume agua en exceso porque además es agua reciclada.
¿Cuanta agua potable gasta un hotel de lujo? ¿Cuanta agua se gasta en regar las medianas de las autopistas? ¿Cuanta agua se gasta en una fábrica? Supongo que la necesaria para el desarrollo de la actividad económica a que esté dedicada. ¿Y porque nadie habla de ese agua y sí de la que consume un campo de golf, que desarrolla una actividad económica, como una fábrica?
Estereotipo, frases hechas, lugares comunes frecuentes en el hacer y decir de una clase política que no se caracteriza por su cultura e inteligencia.
Pongamos un ejemplo de aprovechamiento de agua. Club de Golf Sancti Petri, Chiclana de la Frontera, Cádiz. Es un campo de 36 hoyos (dos recorridos) que dispone de cuatro grandes lagos para embalsar el agua que ha sido reciclada. Estos lagos siempre están llenos de aves unas que llegan todos los años para pasar el verano y otras que han tomado el campo como hábitat natural. Unas y otras se sienten respetadas y protegidas.
Con ese agua se riegan los dos campos y por un convenio con el Ayuntamiento de Chiclana, los jardines de las urbanizaciones limítrofes. Esos lago, además, se tragan el 80 por ciento de las bolas que se pierden, pero eso es otra cosa.
Y no creo que este campo sea una excepción más bien hay que pensar que la excepción son los que no cumplen con esta manera de proceder y que deberían ser eliminados como también deberían desaparecer lo pozos clandestinos que año tras año vacían el Coto de Doñana, por ejemplo. Cuando alguien incumple la ley debe recibir el castigo, pero solamente el que incumple la ley.
En mis largas partidas de golf con Adolfo Suárez en el club Somosaguas, me contó que quería convencer al entonces Presidente Felipe González para que comenzase a jugar al golf. Le sugirió que su mismo profesor, Julián Nogales, acudiese a la Moncloa y en el jardín instalar una red de entrenamiento.
González siempre se negó argumentando que su electorado no entendería que el jugase al golf. En esa época y el mismo club jugaban Julián García Vargas, su Ministro de Defensa y Rodríguez Colorado su Director General de la Policía procesado y condenado por "asalto a la caja".
Pero González no le dijo la verdad a Suárez, no quería jugar al golf porque ya estaba ahorrando para hacerse, como socialista coherente, la fabulosa mansión de lujo que se ha construido en Marruecos.
¿Cuanta agua necesitará, en lugar tan seco, para regar su nuevo jardín?
  

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