Según he leído, dicen que harto de ver como los primeros hoyos del campo
eran capaces de destrozar tarjetas, el Doctor Frank Gorton Barney
Stableford ideó un sistema de puntuación, que básicamente es el que
conocemos hoy con la única diferencia de que al final de la ronda el
jugador sumaba un tercio de su handicap a la puntuación obtenida, para
obtener así la puntuación total. Así la modalidad Stableford se probó por
primera vez el 30 de septiembre de 1898 en Glamorganshire, con un handicap
máximo de 15 y entró en el anexo del libro de las Reglas de Golf en 1952 y
en 1968 fue reconocida oficialmente como una forma de juego al pasar del
anexo al cuerpo principal del libro de las reglas.
Por un lado, parece claro que el origen del sistema de puntuación
STABLEFORD tenía la clara intención de igualar los resultados, o por lo
menos no permitir que con pocos hoyos, la remontada o el presentar un
resultado “digno”, se pareciera a la ascensión de un “ochomil”.
Desde hace poco tiempo, están surgiendo voces de “puristas” del
golf, que en su mayor parte, admiten el sistema (faltaría más si lo hace el
libro de reglas) y entienden su filosofía, sostienen que se está perdiendo
el espíritu original, y el caso es que no les falta razón, al quedar
reducidas a la mínima expresión las competiciones medal play, sociales o
no.
En resumen, hay debate, lo cual en si mismo es, además de entretenido,
positivo ya que cuando menos se generará una tendencia temporal a aumentar
la notoriedad y visibilidad general de nuestro deporte, que por definición,
facilita, si no induce, nuevas bases para mas federados, socios, sponsors,
etc, que al final del día significan simplemente capacidad económica.
Hablando de capacidad económica, ¿alguien se ha parado a pensar el por que
o para que las marcas / empresas ponen recursos de sus planes de marketing
en el golf ?.
Pues seguro que si, que todos, y además coincidimos en el fin último,
VENDER. Pues bien, en un análisis algo simplista de este hecho, podemos
concluir que los patrocinadores tienen y tendrán mayor interés, cuanto
mayor número de jugadores puedan ser considerados como objetivos en las
acciones de marketing que realizan, y eso pasa necesariamente por hacer
atractivos al máximo las propias acciones de marketing a los handicaps
altos, que son los que abundan, o dicho de otra manera, a realizar premios
/ campeonatos bajo la modalidad Stableford.
En resumen, los “puristas” tenemos que aprender a aceptar que si queremos
que nuestro deporte crezca, de momento, hay que mantener, si no potenciar,
la modalidad Stableford, y mientras tanto seguir jugando por nuestra
cuenta, nuestros fantásticos “partiditos” medal o match, de siempre.