Cuando organizamos nuestros primeros viajes a Salamanca relacionados con el golf pensamos, como es lógico, en nuestros acompañantes no jugadores, con objeto de que tuvieran la oportunidad de disfrutar de su tiempo libre.
Se trata de una ciudad ideal que aglutina todo lo que indico en el título de este artículo, puesto que su oferta histórico-cultural es amplísima, los campos de golf reúnen buenas condiciones, el alojamiento es notable y la buena mesa está asegurada. Si además tenemos en cuenta lo cómodo que es el viaje, no ya desde Madrid, sino desde cualquier otro punto de España, ya que las comunicaciones por carretera son buenas y a Madrid, en tren o en avión, se accede con facilidad, no cabe duda de que es un lugar idóneo para una buena excursión de golf…, sobre todo, si elegimos las estaciones menos extremas.
En los viajes que hicimos para jugar al golf, nos alojamos en el Hotel NH Palacio de Castellanos, situado junto a la Plaza del Concilio de Trento, en pleno centro monumental salmantino. Ocupa el solar de un antiguo palacio construido a finales del siglo XV. Del primitivo edificio se conserva el patio interior, obra paradigmática del arte hispano-flamenco.
En cuanto a la visita histórico-cultural, sólo significaré alguno de los más representativos monumentos de esta maravillosa ciudad, a saber:
La Plaza Mayor, la más bella de España y de las más hermosas de Europa, de estilo Barroco, construida en el Siglo XVIII. Se trata de un monumento típicamente español.
La Catedral Vieja, cuya construcción se inició a principios del Siglo XII. Destaca toda ella pero, básicamente, el retablo del altar mayor, de Nicolás Florentino, compuesto por 53 cuadros pintados al temple sobre madera.
La Catedral Nueva es una de las últimas manifestaciones del arte gótico en España. Las obras comenzaron a principios del XVI, concluyéndose a finales del XVIII. Sirva como ejemplo de su belleza la fachada principal, la más rica de España en su género…
La Casa de las Conchas, edificio de estilo gótico y elementos platerescos. Se trata de una de las mansiones nobiliarias más hermosas de la época de los Reyes Católicos. La hizo construir Don Rodrigo Arias Maldonado a mediados del XV y primeros del XVI. Las conchas son el principal motivo ornamental de la fachada…
El Convento de San Esteban: Su fundación data del Siglo XIII. El actual Convento dedicado a San Esteban se empezó a construir a mediados del XVI, por iniciativa del cardenal Fray Juan Álvarez de Toledo y se concluyó en el XVII. La mezcla de estilos que intervienen en sus fases constructivas, destacando el plateresco, final del gótico hasta el barroco…
La Universidad de Salamanca: Una de las más antiguas del mundo, creada poco después de la de Bolonia y París. La fachada de la calle Libreros es uno de los más grandiosos y mejor conservados monumentos del estilo plateresco. En su Biblioteca se encuentran más de 40.000 volúmenes escritos entre el XVI y el XVIII, en todas las lenguas y materias, destacando la Teología, Letras y Leyes. La Biblioteca se extiende a un recinto anejo cubierto por una bóveda gótica estrellada, donde se guardan 3.600 manuscritos y 400 incunables con páginas de pergamino y vitela, escritos entre el XI y el XVI.
Además de los expresados monumentos, existen otros muchos dignos de ser visitados por su relevancia histórica y cultural.
Salamanca es una ciudad muy interesante y agradable, con calles cómodas para pasear y con una amplia oferta comercial, lo cual permite al visitante salir de compras.
Además, personalmente aconsejo una excursión al Valle de las Batuecas: La Peña de Francia, La Alberca…, que pueden hacerse en el mismo día, teniendo en cuenta que la distancia desde Salamanca no supera los 85 kilómetros.
La Peña de Francia, cuya altitud es de unos 1.700 metros, en días de niebla densa, no es posible visitarla. En plena cumbre existe un monasterio dominico dedicado a la Virgen de esta advocación, Nuestra Señora de La Peña de Francia. Los dominicos descubrieron la imagen en 1437, y fueron ellos los responsables de la construcción del santuario. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1956.
La iglesia ha sido construida en el siglo XV, siendo su estilo gótico. La construcción del convento se prolongó desde el siglo XV al XVIII.
No podemos abandonar la zona sin recalar en la población de La Alberca, convertida en Monumento Histórico Nacional en 1940. En época navideña es famosa por su excelente turrón y, durante todo el año, destaca su extraordinario lomo embuchado. Su plaza empedrada, con soportales y casitas de dos plantas y corredores de madera, así como sus estrechas calles, nos trasladan al medievo. En estas calles, de vez en cuando, nos encontramos con pequeñas tiendas de productos ibéricos en general, las cuales localizamos por medio del olfato, ya que, la gran mayoría, ni tan siquiera se anuncian en sus fachadas. Merece la pena visitar esta singular población, que cuenta con restaurantes donde se pueden degustar los mejores platos charros de siempre.
En cuanto a los campos de golf, me referiré a los tres de la zona, aunque haré más hincapié en el de Zarapicos, donde jugué en varias ocasiones.
El Campo de Golf de Salamanca, situado en el Monte de Zarapicos, fue diseñado por el profesional de golf, Manuel Piñero. Se encuentra situado en plena dehesa charra, a 15 minutos de Salamanca por la carretera de Vitigudino y desvío a Parada de Arriba.
Es un campo de 18 hoyos, Par 72, de 6.045 metros de largo, asentado sobre 64 hectáreas. A pesar de estar situado en las montañas no presenta grandes desniveles lo que facilita su recorrido y lo hace muy cómodo de andar. La belleza del paisaje es impresionante ya que ha sido diseñado respetando al máximo el entorno del magnifico campo charro.
Su amplitud hace que sea divertido para los grandes pegadores, no hay que olvidar que se requiere cierta precisión en los golpes y es necesario seleccionar muy bien los hierros y maderas con los que jugar.
Presenta numerosos obstáculos, destacando los bunker situados estratégicamente que obligan a la prudencia de un golf más técnico. Este campo es adecuado para albergar competiciones de alto nivel, fue sede del Campeonato de España en 1998 y también de algún otro evento deportivo importante.
Personalmente tengo muy buenos recuerdos de Salamanca y de este campo de golf en particular, donde jugué varios campeonatos, entre los que tengo que destacar el VOLVO y el de la EMPRESA NACIONAL DEL URANIO. En el primero, con seis bajo par, quedé segundo, empatado con un jugador japonés que tenía medio punto menos de handicap que yo. En el segundo, en un día lluvioso y frío, hice cinco bajo par, quedé igualmente en segundo lugar, sólo que, en esta ocasión, el ganador finalizó con un golpe menos.

Existen otros campos de golf, caso del Golf Villa Mayor, en Villamayor de la Armuña, dentro del Complejo “Salamanca Forum Resort”, situado en la Vega de Salamanca, a cinco minutos del centro histórico de la ciudad y, también, La Valmuza Golf Resort, diseñado por Severiano Ballesteros, situado en Doñinos de Salamanca, a diez kilómetros de la ciudad que, igualmente, cuenta con excelentes y amplias instalaciones.
Resumiendo, la oferta de golf es amplia, lo que permite jugar en distintos campos, si así lo deseamos.
En cuanto a restaurantes de calidad, con carácter orientativo, les recuerdo:
CHEZ VICTOR, considerado como el mejor restaurante de Salamanca, a pesar de haber perdido su Estrella Michelín hace dos años. No obstante, la Guía Campsa le premió con uno de sus soles. Hacen cocina internacional y moderna, aunque sin apartarse de la tradición, por tanto, respeta los sabores auténticos de los productos de la tierra. Sus excelentes postres son dignos de ser degustados. La bodega, muy aceptable.
PLAZA 23, cuya cocina se basa en productos autóctonos, de primera calidad, con recetas de siempre aunque con un hacer vanguardista. El plato que sobresale es la paletilla de lechal deshuesada, acompañada con risoto de trigo. El restaurante cuenta con una barra de pinchos en la planta inferior y una espectacular terraza en la Plaza Mayor. En cuanto a su bodega es amplia y de gran calidad, elegida para todos los bolsillos.
Evidentemente, existen otros muchos restaurantes y mesones que ustedes podrán descubrir si pasean por la ciudad.
En definitiva, la ciudad de Salamanca cumple la más amplia oferta histórico-cultural que el viajero puede demandar; por consiguiente, deberían visitarla, aunque no jueguen al golf. Disfruten de su autenticidad castellana.
Oscar García Fernández
(Presidente de Proibinsa Grupo)
En las fotos, la plaza Mayor de Salamanca y el campo de golf de Zarapicos