Colin Montgomerie, capitán del equipo europeo de la Ryder Cup que, en octubre de este 2010 se enfrentará a los norteamericanos en el Celtic Manor Resort, en Gales, está encantado con el resultado obtenido por los europeos en el WGC Accenture Match Play, que acaba de disputarse en Arizona y, especialmente por el hecho de que tres de los cuatro semifinalistas fueran europeos. Si a esto le añadimos que los americanos sufrieron una debacle durante el torneo y que solo uno de los, Stewart Cink, estuvo entre los ocho cuartofinalistas, la alegría de Monty es aún mayor.
“Me alegró mucho ver a dos ingleses en la final y fue estupendo ver a Ian Poulter conseguir su primer título en los Estados Unidos, precisamente en torneo como el WGC, que se juega en formato match-play”.
“También es muy grato, aseguró Monty, ver a Paul Casey jugando tan bien y en tan buena forma física después de haber estado varios meses lesionado la temporada pasada”. Y añadió: “todo es un buen presagio sobre lo que puede pasar en octubre y demuestra, como dije en Abu Dhabi, que los jugadores europeos se están esforzando mucho en este año de Ryder y, lo que es mejor, están en una progresión permanente: “lo mismo Paul, Ian y Sergio no dejan de subir en el ranking, y Oliver Wilson también fue cuartofinalista en Arizona”.
Ian Poulter y Monty no se han llevado muy bien en los últimos tiempos, pero en esta ocasión, ambos tienen una meta común: vengar la derrota europea de 2008, en Valhalla, con Nick Faldo como capitán. Y hasta el propio Faldo se ha mostrado encantado con la posibilidad de que el escocés dirija a los europeos hacia la victoria el próximo mes de octubre.