Por fin, después de 206 apariciones en competición del Circuito Americano, Tim Clark, el sudafricano al que parecía que no le acompañaba nunca la fortuna en las últimas jornadas, ha podido ganar un torneo, y no ha sido cualquiera, ya que su victoria en el "Quinto Grande" le ha valido no solo el prestigio de ser el ganador, sino una bolsa de 1.710.000 $ de los 9.500.000 $ que se repartían a quien ganara en el TPC de Sawgrass, en la Ponte Vedra del estado de Florida. Con cuatro vueltas de 68, 71, 66 y 67 (-16), Clark ha derrotado a otro eterno segundón, el australiano Robert Allenby (-15), que tendrá que esperar una nueva oportunidad.
En la tercera posición, un ganador de Grande, Lucas Glover, a dos golpes del vencedor. Y ya en la cuarta plaza,empatados con otros cuatro norteamericanos, aparece el primer europeo, Lee Westwood, que con una vuelta final de 74 golpes, dos más del campo, finalizó con doce bajo par y perdió un torneo que había liderado casi de principio a fin. Con el inglés empataron Davis Love III, Heath Slocum, Bo Van Pelt y Ben Crane.
La novena posición fue para el italiano Francesco Molinari (-11).Y ya en el puesto 17 encontramos a Phil Mickelson (-7) que con dos sobre el par del campo en la última ronda no consigue el número 1 que todavía conserva Tiger Woods, pero que se acerca mucho.
LA LESIÓN DE TIGER
La retirada de Tiger Woods, por lesión, ha restado protagonismo mediático, aunque no brillantez, a la victoria de Clark. Lo que le faltaba a Tiger. Después de tres rondas de 70, 71 y 71, el número uno del mundo tuvo que retirarse el domingo tras iniciar el hoyo 7 dek TPC Sawgrass, en Florida, debido a una lesión en la espalda que le provoca un fuerte dolor en el cuello al hacer el swing. Aunque le vieron los fisios del torneo, Woods abandonó sin saber a ciencia cierta el alcance de la lesión hasta que no se le practique una resonancia magnética. Tiger no sabe si podrá jugar el US Open, el próximo 17 de junio en Pebble Beach.
En cuanto a los españoles, Sergio García y Álvaro Quirós, después de pasar el corte, no han superado la prueba del nueve; especialmente Álvaro, que terminó la tercera jornada con un 75, tres sobre el par del campo y la cuarta con 76, para un total de (+5) y quedar relegado a las últimas plazas, con solo dos jugadores por debajo. Sergio por su parte, con una última vuelta de 78 golpes, de esas en las que el jugador se deja ir, terminó el 47, al par.
Crónicas anteriores
Sergio García, vestido en la jornada inaugural con los colores del Tiger del último día: pantalón negro y polo rojo, empezó bien en The Players, el torneo que ganó en 2008, y firmó una primera tarjeta de 69 golpes, a tres de los dos líderes (-6), el norteamericano J. B. Holmes y el australiano Robert Allenby, que siempre amenaza, pero que no termina de pegar.
Parece que el descanso de la semana pasada -no jugó en el Quail Hollow, después del descalabro en Nueva Orleans, le ha venido bien al jugador de Castellón, que no solo ha estado bien de tee a green, sino que dio la imagen de haber recuperado las sensaciones con el putt. Esperemos acontecimientos porque todavía faltan tres días.
El otro español participante, Álvaro Quirós ha terminado al par (72) en su debut en este The Players Championship, que se celebra en el TPC de Sawgrass, en Ponte Vedra Beach, en Florida. El ganador del Open de España ocupa el puesto 87, lo que le dejaría fuera del corte si termina así el viernes, ya que parece que no pasarán los que no estén bajo par al final de las dos primeras jornadas.
Álvaro Quirós, que sí hizo el esfuerzo de jugar en España la semana anterior al Quinto Grande, salió por el tee del uno con muy poco tiempo de entrenamiento en un campo que no conoce, pero en un torneo que, para su carrera, es muy interesante.
La actitud del gaditano contrasta con la de Sergio García, ganador en 2008 en Sawgrass, este difícil campo, par 72, que ha preferido descansar durante la semana pasada, después de su fracaso en Nueva Orleans para intentar revalidar su título de hace dos años. El de Castellón sigue sin venir al Open de España, a pesar de ser, todavía y al margen de su mal estado de forma actual, el primer jugador español del momento. Por unas cosas o por otras y siempre con el calendario como excusa, Sergio no está desde hace mucho tiempo en la cifa más importante del golf español: el Open de España. ¿De quién es la culpa? Si es que hay algún culpable, claro.