El doctor Anthony Galea, que atendió a Tiger Woods durante los meses de rehabilitación del golfista estadounidense tras una operación de los ligamentos cruzados de la rodilla, ha sido detenido en Canadá. Lo curioso de esta noticia, al margen de su trascendencia, es que la Policía Montada del Canadá detuvo al médico el pasado mes de…octubre, y hasta ahora no se ha hecho público. Por supuesto, todo parece indicar que Tiger no está implicado en este asunto, pero su nombre aparece vinculado al del doctor y eso hace que la noticia adquiera una mayor trascendencia.
Todo empezó cuando el doctor fue detenido, hace casi dos meses, en la frontera de los Estados Unidos con Canadá llevando en su equipaje hormonas de crecimiento (HGH) y Actovegin (hemoglobina sintética fabricada con sangre de ternera que ayuda a la oxigenación de la sangre). El médico, cuya clínica de Medicina Deportiva de Toronto fue registrada por la policía, ha sido acusado de tráfico y venta de drogas y de conspiración criminal.
Los abogados de Galea han negado que su cliente haya prescrito medicamentos dopantes a deportistas de primer nivel de diferentes especialidades. Entre sus pacientes se encuentran la nadadora Dara Torres, el jugador de béisbol Alex Rodríguez y el velocista candiense, campeón olímpico, Donovan Bailey.
El doctor Galea ha declarado que los productos con los que le detuvieron son para tratar a deportistas lesionados, nunca para mejorar su rendimiento de forma ilegal. Galea utiliza una terapia con inyecciones de plasma, denominada “blood spinning”, que consiste en acelerar la recuperación de articulaciones dañadas aplicando en ellas sangre del paciente tratada en una centrifugadora.