Álvaro Quirós hizo un albatros en un par 4 del Olympic Club y Sergio fue el último en abandonar el campo de prácticas
Mientras Álvaro Quirós, en la foto, hizo un albatros en un par 4 durante su vuelta de prácticas en el Olympic Club, horas antes de iniciarse el US Open, Sergio García fue el último en dejar el campo de prácticas.
Ver el albatros de Álvaro Quirós en el Olympic Club
La jornada final de prácticas en el Olympic Club de San Francisco dejó no solo buenas sensaciones, sino mejores noticias para dos españoles: mientras Álvaro Quirós lograba hacer un albatros en un par 4, el hoyo 7 del campo, de 260 metros-a la entrada del green-, con un golpe del driver desde el tee de salida, a 271 metros, con green en alto y metía la bola en el hoyo, mientras jugaba el miércoles con Gonzalo Fernández Castaño.
El albatros del gaditano en el Olympic Club ha traído a la memoria el de Andrew Magee en el hoyo 17 de Scottsdale en el Phoenix Open 2001, tras pegar en el putter de Tom Byrum, y otros no tan de carambola como el de Gagnjee en un torneo del Nationwide en 2011 y el de Steven Jeffres, desde 302 metros, en el mismo Abierto de Nueva Zelanda en el que Bob Charles, con 71 años, superó el corte.
Para Álvaro, la alegría fue doble. No solo porque hizo un golpe casi imposible, un hoyo en uno (albatros) en un par 4 de 260 metros, sino porque "gracias a ese golpe le gané el partido a Gonzalo Fernández Castáño, con el que iba jugando la vuelta de prácticas del miércoles".
Y añadió: "lástima que haya sido en una vuelta de prácticas. Pero es buena señal, ¿no?".
SERGIO, CON MUCHAS GANAS
Sergio García fue el último jugador en abandonar el putting green del Olympic Club pocas horas antes de que la bola echara a rodar en el US Open 2012. Cerró la sesión de prácticas en el último partido. Salió a jugar solo, relajado, probando cada golpe, meticuloso, siempre bajo la atenta mirada y compañía de su caddie, Gary Matthews, su hermano Víctor y su cuñado Pablo Hernández.
Sergio, por su parte, jugó diez hoyos (del 1 al 9 y el 18 de ‘regalo’) con el objetivo de mantener las buenas sensaciones que arrastra desde el torneo de Suecia. Se puede decir, después de compartir algunos hoyos a pie de campo, que el de Castellón está preparado para el asalto al segundo major de la temporada. “Ha sido una buena semana de entrenamientos. Quizá ayer le pegué mejor a la bola que hoy, pero en líneas generales la cosa ha ido bien. Eso sí, cuando empiece el torneo todo es distinto, el campo se jugará de otra manera y siempre hay un poco de presión extra, así que ya veremos”, comentó el de Borriol en declaraciones en exclusiva para la Federación de Golf de la Comunidad Valenciana.
García estuvo algo más de media hora en el putting green antes de finalizar su entrenamiento cerca de las ocho de la tarde en San Francisco (cuatro de la madrugada en España). Las sensaciones son positivas. Sale convencido de que puede hacer algo bueno. Después, el campo, como siempre, dictará sentencia.
Sergio arranca el US Open este jueves en el turno de tarde, 22:40 hora española. Tiene partido de campanillas, como no podía ser de otra manera. Juega junto a Jim Furyk y Graeme McDowell, dos ganadores de US Open cuyo juego se caracteriza, precisamente, por no regalar un golpe al campo. Es golf de supervivencia, una de las claves para mantenerse con vida en este grande. “La clave esta semana será la paciencia. Un resultado de par aquí siempre es bueno”, señala.
García afronta con todas las opciones este US Open. En el olvido ha quedado aquel Sergio que dejaba Augusta con la frustración por bandera.