Yannik Paul (-15) ganador del Mallorca Open, con los españoles muy lejos
El alemán Yannik Paul (-15), en la foto fue el ganador del Mallorca Open, donde los españoles terminaron muy lejos de la cabeza. Álvaro Quirós (-7) fue el mejor, en el puesto trigésimo.

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En Mallorca se rompió la racha de victorias españolas en el Swing hispano, y no solo no ha ganado ninguno, sino que los que pasaron el corte en este Mallorca Open, se han quedado más cerca de la cola que de la cabeza. El ganador fue un alemán de 29 años, Yannik Paul, que estrena victoria en el DP World Tour y que terminó con 15 golpes bajo el par 71 de Son Muntaner. Tras él (-14) empataron otro alemán Nicolai Von Dellinghausen y el inglés Paul Waring.
Mejor hubiera sido una victoria española que la de un alemán desconocido para el aficionado español, como también lo son los que terminaron en la segunda posición. Y es una lástima, porque en las dos semanas anteriores, la victoria fue para Jon Rahm en Madrid y Adrián Otaegui en Valderrama. Esta vez, sin Jon, que juega en Carolina del Sur y con Otaegui con la resaca de su brillante victoria, no ha habido ningún español con opciones de victoria y el único que estaba en el Top Ten, en las primeras rondas, Alejandro Cañizares, cayó en picado (65, 70, 70 y 73) hasta terminar en el puesto 37 (-6), empatado con un Rafa Cabrera que no termina de enmendar su buen juego de antaño.
Antes, Álvaro Quirós terminaba (-7) como el primero de los nueve hispanos que pasaron el corte, pero ya muy lejos de la cabeza. En el puesto 47 (-4) acabó (70, 71, 69 y 70) Adrián Otaegui, empatado con Sebastián García Rodríguez y Santiago Tarrío. Pep Anglés fue (-2) el 58; el 66, al par, Alfredo García Heredia, y el 70 (+1) de 74 participantes, Ángel Hidalgo.
En lo que respecta a Hidalgo, su magnífico cuarto puesto en Valderrama hizo que el malagueño jugara sin presión en Palma, ya que, desde su posición 88 en la Carrera hacia Dubai, tenía poco que perder y mucho que ganar porque a Sudáfrica solo van los 60 mejores del ranking. Sin embargo, sus tarjetas de 72, 69, 72 y 72 no hablan bien de su actuación en Mallorca, donde pasó el corte situado en -1, por los pelos, y terminó con solo tres jugadores detrás. Demasiado para un jugador que venía de lograr su Tarjeta para la próxima temporada y que no ha sabido gestionar su buen juego de la pasada semana.
En esta competición mallorquina no figuraban nombres conocidos en el ranking mundial, ni siquiera en el DP World Tour, pero había dos que destacaban sobre los demás: Adrián Otaegui, vencedor en Valderrama y Ángel Hidalgo, cuarto clasificado la semana pasada. En principio era muy interesante ver la actuación de ambos jugadores, aunque al final los dos terminaron dejando a los espectadores más fríos que la temperatura ambiente. Y eso que no han sido muchos los espectadores a lo largo de la semana y, en ocasiones, hayan sonado más los cencerros de las ovejas que pastaban en los terrenos aledaños al campo que los aplausos del público.
OTAEGUI FUERA DE JUEGO
No había empezado bien Adrián Otaegui en el Mallorca Open y tras la primera ronda en Son Muntaner, estaba (-1) a 7 golpes del líder, el inglés Marcus Armitage (-8). Tras la apabullante victoria del español en Valderrama, la semana pasada, todas las miradas de los aficionados estaban puestas en el vasco. Y, como es natural, teniendo en cuenta lo complicado de repetir triunfo y de jugar un torneo a la semana siguiente de una victoria tan brillante como la del Andalucía Masters, los nervios, el cansancio, el cambio de velocidad en los greenes y, en definitiva todo lo que rodea a un jugador -entrevistas, compromisos, amistades…- los días posteriores a una victoria, las cosas no le han salido bien al jugador y, tras esa primera ronda, con tres birdies y dos bogeys, para un acumulado de 70 golpes, uno bajo el par de Son Muntaner, ocupaba el puesto 45, empatado con un grupo de 17 jugadores.
Peor fue la segunda ronda, el viernes 21 ya que el vasco acabó al par y volvió a descender posiciones, hasta encontrarse, con el acumulado de -1, a diez golpes del líder (-11), el inglés Dale Whitnell. Y el sábado, las cosas no empeoraron, pero tampoco mejoraron (70, 71, 69 y 70) ya que, aunque hizo dos bajo par, el acumulado de -3 le llevó hasta el puesto 56, donde empata con Pep Anglés. Para terminar, Otaegui volvió a firmar un solo golpe bajo par y con un acumulado de -4 acabó, como queda dicho, en el puesto 47.
UN RIESGO INNECESARIO
Para Otaegui quizás hubiera sido mejor descansar esta semana, asimilar su cuarta y gran victoria en el circuito, para ir a Sudáfrica descansado física y, sobre todo, mentalmente. Pero el vasco ha decidido jugar en España, su país, y eso dice mucho en su favor. Antes de comenzar el torneo yo preguntaba: ¿le sonará la flauta de nuevo? O simplemente es que ha consolidado su juego de tal manera que ya todo lo que se le pone por delante está a su alcance. Desde luego, eso no es lo que ha parecido parece después de sus cuatro vueltas mallorquinas.
Otaegui ha jugado con menos precisión que en Valderrama desde el tee, y con muchos problemas en los greenes, algo que no le pasó en Cádiz. En esta ocasión, el Open mallorquín repartía 2.000.000$ -es curioso que el premio se cuente en dólares, cuando lo normal es hacerlo en euros-. En Madrid el montante era de 1.750.000€ y en Valderrama de 3.000.000€.
CUATRO ESPAÑOLES FUERA DEL CORTE
Cuatro fueron los españoles que no pasaron el corte, establecido en -1 y que superaron 74 jugadores. Nacho Elvira, Carlos Pigem y los locales Sebastián García Grout y el amateur Philip Salva Montulet se quedaron fuera del fin de semana.