Y Rahm se vistió de verde (Romance)
La victoria de Jon Rahm -en la imagen con los otros dos ganadores vivos-, la cuarta de un español, en el Masters de Augusta, bien merece un romance.
La victoria de Jon Rahm -en la imagen con los otros dos ganadores vivos, Chema Olazábal y Sergio García-, la cuarta de un español, en el Masters de Augusta, bien merece un romance de Basilio Rogado, director de www.golfinone.es
I
Verde que te quiero verde,
el poeta lo escribió,
Lorca, para más señas,
aunque nunca conoció
este mágico deporte
por todos, llamado golf.
Verde viento, verdes ramas,
y no era premonición
pero las ramas cayeron
en medio de un tormentón.
Nadie resultó herido,
pero el susto fue mayor:
“El largo viento dejaba…”
cuando Lorca lo escribió,
“En la boca un raro gusto…
Cuantas veces te esperó”.
“Romance sonámbulo”
así el poeta lo llamó.
Y tuvo que ser un vasco
aquel que lo despertó
II
Fue en el Masters de Augusta,
donde ganó un español,
del Norte, para más señas,
el que en Barrika nació,
muy cerquita de Bilbao,
en un pueblo con frontón
y mucha historia detrás,
hasta que rugió el “León”.
Cazadores de ballenas
sus antepasados son
y en el bar “Golfo Norte”
donde comer es un don
no solo te sirven rape
del mar de su alrededor,
también un laing filipino;
que, en la viña del señor,
como en botica, hay de todo,
hasta un gran mirador.
III
Como si fuera un buen vino,
ya que en Barrika nació,
Jon mejora con los años
y su cosecha superior,
es el sexto de los Masters
logrado por un español.
A pesar del mal tiempo,
lluvia, viento, frío y sol,
el “León de Barrika”
jugó su palo mejor:
la cabeza, según Celles,
el que fue su forjador,
y que no lleva en la bolsa,
sino junto al corazón,
una paciencia infinita
y una gran concentración.
IV
Jon no es del mismo Bilbao
pero al ladito creció
el golfista más famoso
que por Larrabea pasó.
y es hincha de su Athletic,
al que quiere ver campeón,
aunque lo tiene difícil
si no está en la alineación.
Luego se fue del nido,
en Arizona estudió
y sus compis le llamaban
Rahmbo, por su corpachón.
No paraba de jugar
era grande y fortachón
y muy duro de pelar.
De muy joven destacó,
un premio detrás de otro
con su juego consiguió
y, cuando en la Universidad
sus estudios, terminó
se hizo profesional.
V
Y a Kelley conoció,
entre torneo y torneo
y a un baile la invitó.
Con la música de fondo
el chico se enamoró
para pedirle su mano
el joven se arrodilló
y en el su dedo anular,
el anillo colocó.
Ante la Virgen de Begoña
en su Bilbao se casó;
fue en el diecinueve,
Y en ese año del Señor,
en la ciudad de San Diego
ceremonia repitió.
Después, en el veintiuno,
Kepa con un pan llegó
y esa misma temporada
Su primer Grande ganó.
Era en el Open de USA
y el español empezó
a escribir su propia historia
en aquella gran nación,
que ya es también suya
por propia decisión.
VI
Con Eneko, su otro hijo
llegaba otro Mayor,
este venía con Chaqueta
verde era su color:
aparte de los millones
que pillaba el ganador,
Rahm seguía los pasos
de un cuarteto vencedor
y volvía encontrarse
con un triunfo arrollador.
Primero fue Ballesteros,
que en su morral llevó dos
y allí donde esté Seve,
seguro que se alegró.
Chema ganó otras dos veces
en similar competición
Y Sergio García, más tarde,
el tercero que venció
y que añadió su nombre
a esa enorme distinción.
Cuatro españoles, cuatro,
Que ya tienen el honor
De llevar a su país
A lo más alto del golf.
VII
No es deporte popular,
ni de una gran tradición
perfecto desconocido
para esa gran población
que cree solo en el fútbol
donde pone su pasión.
Por eso los ignorantes,
que no tienen ocasión,
ni ganas de interesarse
por este mundo del golf,
rechazan a los que juegan
tan solo por diversión.
Y los pros solo aparecen,
cuando hay un notición
y hay que ganar un Masters
para salir en televisión.
El golf tiene jugadores
y pocos, muy pocos son,
pero su mayor problema
es que no tiene afición,
y el que niega lo que ignora
Es tonto de profesión.
VIII
Pero, a lo que vamos,
que es la victoria de Jon.
No solo ganó el torneo
lo hizo con decisión
y con cuatro de ventaja,
golpes de gran valor,
que dejaron empatados
A dos figuras que son:
Mickelson y Koepka,
el primero, ya mayor
y el segundo, de dos Grandes
que ya ha sido ganador.
Rivales, en este caso,
que el destino empató
y los dejó, segundones
sin nada de su fulgor
ya que el talento de Jon
el brillo les apagó.
y IX
En un momento de lucha
en este mundo del golf,
con la llegada saudí
que a jugadores compró
y por la puerta de atrás
con dinero se coló,
la victoria de Jon Rahm
es un punto de inflexión
para que entre los circuitos
saudíes, PGA y DP World,
piensen que todos caben
en este circo del Sol.
Es cuestión de negociar,
ya se ha visto que es mejor
que compitan todos juntos,
y olviden su división.
Dos figuras del LIV,
cuando el juego terminó
se rindieron al talento
de un deportista español,
un jugador que defiende
la historia y la tradición.
Mejor están todos juntos,
busquen un negociador
que resuelva los problemas
y devuelva la razón.
Se ha visto en este Masters,
que no les queda otra opción,
por el bien de un deporte
tan mágico como el golf.