Scheffler (-19) ganó el WM Phoenix Open (3.600.000$ y Nº 1). Rahm (-14), tercero
Scottie Scheffler (-19), en la foto con su mujer, venció en el WM Phoenix Open, en Arizona y recuperó el cetro mundial, Jon Rahm, a pesar de su esfuerzo, acabó (-14) tercero.

(En la imagen, Scottie Scheffler con su mujer, tras ganar el torneo el domingo 12. Bajo estas líneas, Jon Rahm levanta los brazos eufórico, tras embocar un putt kilométrico y firmar un birdie en el emblemático par 3, hoyo 16, del TPC Scottsdale, el sábado 11).
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Scottie Scheffler (-19), venció en el WM Phoenix Open, en Arizona y recuperó el cetro mundial, Jon Rahm, a pesar de su esfuerzo, acabó (-14) tercero. Rahm no tuvo oportunidad, en ningún momento, de acercarse al texano y, al final, ya con escasas posibilidades de victoria arriesgó en su segundo golpe del par 5 del hoyo 15 y mandó su bola al agua. Aunque logró hacer el par, Scheffler no cedió ni un solo golpe y eso le llevó a ganar, al final con cinco golpes de ventaja sobre el español.
En medio de la disputa por el triunfo y por el cetro mundial, se coló el canadiense Nick Taylor (-17) que acabó segundo, a solo dos golpes del ganador, y que, en todo momento, estuvo tras la estela del norteamericano, aunque al final tuvo que rendirse a la evidencia del buen juego de Scheffler.
El norteamericano recuperó el número 1 del ranking mundial, y dejó tras él a un Rory McIlroy que tuvo una mala semana y terminó (-4) en el puesto 32. Además, Scheffler se embolsó la nada despreciable cantidad de 3.600.000$ por su triunfo, de un total de 20.000.000$ que se repartieron en premios.
En todo caso, tuvimos en el TPC Scottsdale (par 71), un magnífico Jon Rahm que acabó (68, 66, 68 y 68) en una tercera posición, un nuevo Top 5, y que no se baja de los puestos de privilegio en ningún torneo. El de Barrika sigue tercero en el ranking mundial, pero mantiene el liderato en la FedEx Cup.
Scheffler (68, 64, 68 y 65) mantuvo su ventaja de dos golpes, tras las dos primeras rondas, y en la tercera no pudo aumentarla, pero sí mantenerla. A pesar de los esfuerzos de Jon (68, 66, 68) que empató (-3) el sábado, gracias a putts increíbles como el que larguísimo que embocó en el emblemático 16, el par 3 del hoyo estadio del TPC Scottsdale, en medio de la avalancha de botellas de agua y vasos de plástico que inundaron el green (ver foto sobre estas líneas) tras el casi hoyo en uno de Adam Hadwin. (Ver romance y ovillejo en esta misma web).
De todos modos, la victoria de Scottie el domingo 12 fue merecida por el buen juego desplegado por el norteamericano a lo largo de toda la jornada. En esta ocasión la balanza se ha inclinado a favor del texano; pero en el futuro y el Genesis Open comienza el jueves l6 y, además de la presencia de Tiger Woods, veremos de nuevo a un Jon Rahm que, solo con su presencia, es un aliciente fundamental para cualquier torneo de golf.
LAS BUENAS SENSACIONES DE JON

Jon Rahm dejó buenas sensaciones en el TPC Scottsdale (par 71), en Phoenix, la ciudad de Arizona cercana al domicilio americano del español. El de Barrika inició la prueba el jueves con un bogey en el hoyo 1, dejó su vuelta en el 13, par cinco, después de hacerle un eagle al hoyo que, sumado a dos birdies en los primeros nueve, le dejaron (-3) en la sexta posición, empatado con otros seis jugadores, entre los que se encontraba Max Homa que es, con Keagen Bradley, uno de sus compañeros de partido durante las dos primeras jornadas.
El segundo día, Jon finalizó muy temprano su vuelta inicial y acabó con los -3 con los que había empezado, luego de tener que enfrentarse al frío de la mañana. Luego, su recorrido del viernes acabó con cinco golpes bajo par y sus 68 y 66 golpes, le dejaron en ese segundo puesto provisional, en la segunda posición. Jon fue líder en diferentes momentos de la jornada, pero un Scheffler muy motivado, defensor del título que le reportó el pasado año 1.746.000$, muchos menos de los que se llevaría en esta ocasión ya que el total en premios se ha elevado hasta los 20.000.000$, vino desde atrás para imponerse (68-64) por dos golpes a Rahm.
En la tercera vuelta, la del Movimiento, el sábado 11, Rahm aguantó tras firmar un bogey para empezar, en el par 4 del hoyo 1, donde también firmó un bogey en la primera jornada, y volvió al par con el birdie en el par 5 del hoyo 3. Sin embargo, la vuelta se le fue complicando y no volvió a hacer un birdie hasta el par 5 del hoyo 13, en el que se le fue el eagle por un pelo. Luego, birdies en el 14 y el citado del larguísimo putt en el 16, y un 68 (-3) para terminar, que le dejaba con todas las opciones para una nueva victoria.
En la jornada final no vimos al mejor Jon pero, a pesar de eso, sí pudimos contemplar a un magnífico jugador de golf que es un referente ideal en el deporte no solo español, sino mundial.
ARIZONA, MECA DEL DEPORTE
Arizona se convierte esta semana en la Meca del deporte mundial, con dos acontecimientos únicos: uno de ellos, el WM Phoenix Open, que se disputa del 9 al 12 de febrero, con 20.000.000$ en premios y la presencia de los mejores jugadores del mundo, entre ellos Jon Rahm y Rory McIlroy, números 3 y 1 del ranking mundial, a los que se une Scottie Scheffler, numero 2 y defensor de un título que la pasada edición le reportó 1.476.000$ y que este año se acerca a los dos millones de dólares. La prueba se disputa en el TPC Scottsdale, en el Stadium Course, que tiene un «hoyo estadio», el par 3 del hoyo 16, que reúne a miles de espectadores que corean a gritos los golpes de los jugadores: aplauden los buenos golpes que dejan la bola en el green y abuchean a los que no lo hacen bien. Todo con el beneplácito de los profesionales que participan, aunque en ocasiones, hay excesos que se pasan de la raya y de lo que debe de ser la actitud deportiva, no solo en el golf, sino en toda actividad física que se realiza ante espectadores. (Leer los poemas de Basilio Rogado al respecto, en esta misma web).
En el Waste Management Phoenix Open, que los norteamericanos han reducido al WM Phoenix Open, con el buen criterio de apocopar o reducir los nombres que tienen siempre los norteamericanos, no se si pensando en los titulares de los periódicos o solo por un criterio ahorrador que no suelen tener en otras actividades de la vida. El caso, digo, es que en este torneo están todos los que son… y solo faltan, por ahora, que todo se andará, los que bailan con los dólares saudíes. En todo caso, se esperan más 800.000 espectadores durante toda la semana, 200.000 de ellos el sábado 11, ya que el domingo, a pesar de ser la última jornada y la más importante, no son tantos los aficionados que acuden al campo, ya que esa misma tarde se disputa, la gran final de la NFL.
Y precisamente, ese segundo de los acontecimientos deportivos «históricos» del deporte norteamericano y mundial, a pesar de que el fútbol americano no se ha extendido a otros lugares del mundo, es la celebración de la Super Bowl, que se jugará el domingo 12 de febrero, en el State Farm Stadium de Glendale, a diez millas al norte de Phoenix, la capital de Arizona. Esta final de la NFL, la número 57, hará historia al ser la primera vez que enfrentará a dos quarterbaks afroamericanos: Jalen Hurts, de Philadelphia Eagles, y Patrick Mahomes, de Kansas City Chiefs. La final se disputa a las 16.30, hora de Arizona, que en España serán las 00.30 del lunes 13 -una hora menos en Canarias, por supuesto-.
Para esa hora de la tarde en Phoenix, ya habrá terminado el WM Phoenix Open y los espectadores que no tengan entrada para la final de Glendale, que les pilla al lado, podrán llegar a sus casas para verla por televisión.