Torneos

Olazábal cuenta a los jóvenes del Lacoste promesas su experiencia en el Salón de la Fama

José Mari Olazábal continúa en La Sella , donde se está celebrando la Final Lacoste Promesas, y durante estos tres días ha relatado a los más jóvenes y a todos los que se le han acercado sus vivencias en el Hall of Fame, en el que ingresó el lunes 2 de noviembre de 2009. 
Olazábal: “Llegamos el sábado por la noche con mis padres, con Sergio Gómez y Maite Menta y unos amigos, éramos doce. El domingo por la mañana nos habían organizado una visita privada al Salón de la Fama que, por mucho que hayas leído y visto en fotos o vídeos no te haces a la idea de lo que es hasta que no estás allí, no me lo imaginaba así, es enorme y espectacular. En Europa no tenemos idea de su dimensión.
Me impresionaron mucho las vitrinas dedicadas a cada uno de los 130 miembros en las que están expuestos sus objetos, las de Palmer y Nicklaus con las bolas y palos que utilizaban, la de Bob Hope en la que está el primer contrato que firmó con la televisión, y en la que se proyecta un vídeo con sus actuaciones y participaciones en torneos, los baúles que utilizaba para viajar y una pinza sujeta billetes que le regaló la PGA y siempre llevaba.
Por la tarde tuve que atender a los medios de comunicación e hice varias entrevistas y el domingo por la noche tuvimos una cena oficial; en mi mesa estábamos mis padres, Maite y Sergio, unos amigos y también Butch Harmon.
El lunes hacia las 12 tuve que hacer un ensayo general de la ceremonia, me explicaron dónde nos colocaríamos, por dónde debía entrar y salir del escenario (¡por poco me caigo y la lío al terminar el acto!)… y luego tuvimos una comida solo los familiares de los cuatro que hemos sido introducidos este año. Estaba Lanny Wadkins con su familia, Christy O’Connor Jr. con su prima (hija de Christy O’Connor Sr.), nosotros y un nieto de Eisenhower. Éramos solo unas 35 personas.
A las 5 llegamos al Hall of Fame, aunque el acto comenzaba a las 6. Yo fui el primero en hablar y, cuando subí al escenario, estaba más concentrado en lo que tenía que decir y preocupado por hacerlo bien, en ese momento no sentía emociones aunque, quizás, el momento más emotivo de todos fue cuando me dirigí a mis padres, a ellos les encantó y a mí se me hizo un nudo en la garganta.
La alegría, satisfacción y emociones las sentí mucho antes –desde que me lo comunicaron en abril- y después de la ceremonia. Durante todo este tiempo me han venido a la cabeza muchos recuerdos y varios momentos muy especiales de mi vida.
Ser miembro del Salón de la Fama es un reconocimiento que para mí significa orgullo, satisfacción y honor por pertenecer a un grupo tan selecto de personas. Al principio, cuando me lo dijeron durante el Masters de Augusta, fue un sopetón, no me lo esperaba, les di las gracias y poco más. Se debieron quedar helados y pensarían ‘vaya con éste, a ver si se cree que esto se concede todos los días’.
Yo también he dejado para las vitrinas varios objetos que para mí son una parte muy importante de mi vida, los exponen durante un año en un salón bastante grande y luego me devuelven varios, aunque tengo que dejar algunos para siempre y todavía no he decidido cuáles serán. Ahora tienen allí los dos driver de madera y una madera tres (¡pero los tres de madera!) que utilicé hasta el 95 / 96, a excepción de unas tres o cuatro semanas del año 94, como cuando gané el primer Masters. Aquella semana utilicé un driver y la madera tres metálicos, esas fueron las primeras maderas metálicas de la historia que ganaban el Masters.
También les he enviado el juego de hierros y la madera cinco que utilicé en el Masters del 99; los dos putters con los que gané en el 94 y 99 y la ropa que me puse en el 94, el pantalón negro, polo blanco, cinturón y zapatos. Los trofeos del Masters 94, de los tres amateurs Británicos, uno de la Ryder Cup y las bolsas de cuatro ediciones de la Ryder Cup , así como varios distintivos de jugador del Masters, Open Británico, US Open…
Estos días, al echar la vista atrás, me han venido muchas imágenes a la cabeza, la primera yo de pequeñito pegándole a la bola, luego algunos momentos especiales como los amateurs Británicos que gané, los dos Masters y todas las Ryder Cup que jugué, una competición que siempre ha sido tan especial para mí.
Pero en lo que pienso muchas veces es en los años tan maravillosos y en los momentos que compartí con Manolo Piñero, Pepín Rivero, Cañi (José Mª Cañizares), Joan Anglada, Manolo Calero…, son momentos muy especiales que tal vez añoro porque sé que no se van a repetir. Me siento muy afortunado por haber compartido tantas cosas con ellos, me recibieron con los brazos abiertos y me trataron muy bien. Las relaciones perduran y ese es uno de mis mayores tesoros, tan importante como las victorias.
A veces me siento como un dinosaurio, cuando miro la lista de jugadores del Circuito Europeo y veo que de los de mi tiempo solo quedamos cuatro gatos, Barry Lane y yo. Cuando miro atrás y veo la gente que estaba entonces… me siento muy afortunado por lo que he vivido, ha sido una experiencia maravillosa.
No pienso en los momentos malos, que por supuesto los ha habido, no solo los dos años que pasé fatal por el problema de salud, aquéllos y estos dos últimos años (pero sobre todo aquéllos) han sido muy duros; ha habido momentos muy, muy duros. En veintitantos años no se puede pretender que todo haya sido un camino de rosas, por muy bien que te haya ido y muchas victorias que hayas logrado.
A nivel de competición, por ejemplo, un momento duro fue lo que sucedió en el green jugando la Ryder Cup del 99 en Brookline, yo tenía el partido contra Justin Leonard casi en el bolsillo y se dio la vuelta, si lo hubiésemos ganado tal vez hubiéramos tenido opciones, pero al empatarlo no. Aquello fue tremendo.
También he vivido momentos muy tristes como la pérdida de Payne Stewart, él estaba allí en Brokline y dijo que sentía vergüenza por lo que había ocurrido. Perderle fue muy duro, era una persona íntegra, un gran amigo y un caballero ¡ya han pasado diez años!
Momentos duros han sido también ver a compañeros con quienes has compartido todo que lo pasan mal al perder la tarjeta, pero eso es ley de vida, todos vamos pasando y abriendo camino a los que vienen detrás. Las nuevas generaciones vienen pisando fuerte, pero nosotros vivimos experiencias únicas y maravillosas que no creo se vuelvan a repetir”.
Olazábal ha efectuado esta mañana una visita de obra a los nueve hoyos que se están construyendo en La Sella , diseñados por él, que espera “estén en juego a principios de año, si el tiempo nos ayuda y todo va bien”. Al finalizar su trabajo ha ido al green del 18 a seguir el juego de los veinte finalistas Lacoste Promesas y ha sido testigo del doble bogey de Laura Gómez, que se ha echado a llorar cuando el campeón la abrazaba: “No te preocupes, Laura, nosotros también terminamos muchas veces con doble bogey. Pasa página y sonríe, la vida es maravillosa”.
CLASIFICACIÓN PRIMERA VUELTA LACOSTE PROMESAS
CATEGORÍA FEMENINA

1

HEDBERG BERTRAND, CAMILLA
72
2
SANCHEZ LOBATO, ROCIO
73
3
JIMENEZ MARTIN, NOEMI
74
4
TELLECHEA, MERCEDES
76
5
BAENA SANCHEZ, CLARA
78
6
PARRA LUQUE, MARIA
80
7
GOMEZ RUIZ, LAURA
83
CARAEGA HERRERA, LUCIA
83
9
LEE, HA RANG
84
10
TIRADO GARIN, MARIA
85
CATEGORÍA MASCULINA
1
MORAGO AYRA, DAVID
73
2
FOWLER, KIERON
74
3
SAINZ DELGADO, JAVIER
75
4
P AS TOR RUFIAN, VICTOR
76
 
RAHM RODRIGUEZ, JON
76
6
SOTO PEÑA, GUILLERMO
77
 
GALLEGOS MARSAL, JAVIER
77
8
VEIGA PEÑA, ALVARO
79
9
MARQUEZ, ANTONIO
85
10
SEGURA OLIVA, CARLOS
86
1
MORAGO AYRA, DAVID
73
2
FOWLER, KIERON
74
3
SAINZ DELGADO, JAVIER
75
4
P AS TOR RUFIAN, VICTOR
76
 
RAHM RODRIGUEZ, JON
76
6
SOTO PEÑA, GUILLERMO
77
 
GALLEGOS MARSAL, JAVIER
77
8
VEIGA PEÑA, ALVARO
79
9
MARQUEZ, ANTONIO
85
10
SEGURA OLIVA, CARLOS
86

Crónicas previas a la final Lacoste Promesas

Chema Olazábal, del Salón de la Fama a La Sella con las promesas de Lacoste 

Chema Olazábal recibió el lunes 2 de noviembre de 2009, la confirmación oficial de su entrada en el Hall of Fame, el Salón de la Fama, del Golf, en una ceremonia de gala que da paso a la antesala de la leyenda y que se celebró en la localidad de St. Augustine, en el estado norteamericano de Florida. El donostiarra, ganador de los Masters de Augusta, en 1994 y 99, dedicó especialmente su premio a Severiano Ballesteros, que le precedió hace diez años en la entrada al histórico Salón, y a sus padres, que estuvieron presentes en el acto.

Seve, que sigue recuperándose de sus operaciones en el cerebro y que ha reconocido que las últimas revisiones médicas han sido muy positivas, "aunque la radioterapia le ha dejado agotado", hizo la presentación del golfista entrante, a través de un video, en el que le decía: "Disfruta de esta noche especial y recibe un fuerte abrazo de mi parte".  
Olazábal le contestó con las siguientes palabras, después de elogiar, tanto la trayectoria de Seve como su vital actitud frente a su grave enfermedad: "Nunca fui un genio como tú y todo lo que podía esperar es que estuvieras orgulloso de mí".
Habló Chema de la ilusión con la que entraba en el Salón de la Fama, "especialmente por compartir un trozo de historia con Seve, que se comportó conmigo como un verdadero amigo y que llegó a sacrificar su tiempo para enseñarme lo que el sabía. A los quince años me invitó a jugar un partido benéfico en Pedreña y luego nuestra amistad se fue haciendo más y más grande. Y eso se notó en la Ryder Cup, donde ganamos 12 de los 15 puntos que disputamos como pareja". Al terminar su alocución, Olazábal se dirigió a sus padres: "Gracias por todo lo que habeis hecho. Sois maravillosos. Gracias de todo corazón".
Junto a Olazábal y Ballesteros, otros nueve españoles han entrado en el Salón de la Fama y se han  puesto la chaqueta que lo acredita -como en Augusta- , aunque desde otras actividades deportivas. En el Salón del tenis, donde más españoles hay, figuran Manuel Alonso (1977), Andrés Gimeno (1972), Manolo Santana (1985) y Arantxa Sánchez Vicario (2007). En natación, los privilegiados han sido: Bernat Picornell, fundador del CN Barcelona, Martín López Zubero y el jugador de waterpolo Manel Estiarte que ha estado en seis JJ.OO. Los dos restantes son los entrenadores de baloncesto Antonio Díaz Miguel y Pedro Ferrándiz.
Entrenamiento de los finalistas del Lacoste Promesas con Olazábal, Carlos del Moral y Jordi García del Moral.

Los veinte finalistas que mañana y el domingo van a luchar por el título Lacoste Promesas, han pasado hoy un día inolvidable en el campo alicantino de La Sella en compañía de José Mari Olazábal, Carlos del Moral y Jordi García del Moral, con quienes han entrenado.
La jornada comenzó a las 9:00h en el campo de prácticas de La Sella , donde los tres profesionales impartieron clase a los veinte jóvenes Lacoste Promesas; más tarde salieron al campo y jugaron tres o cuatro hoyos acompañados siempre por uno de los profesionales.
Olazábal, el maestro de las dos chaquetas verdes y miembro del Salón de la Fama , al ver que David Morago le daba bien a la bola le dijo que “cuando el coche funciona de maravilla, es casi mejor no llevarlo al garaje”. A Javier Sainz le enseñó a dar un golpe “bajito para que la bola pase entre las ramas”. Y a Rocío Sánchez Lobato le aconsejó que tuviese “cuidado y mejor jugar la maderita cinco, porque si no el riesgo puede ser mayúsculo con esos dos bunkers protegiendo el green del hoyo dos”.
A todos les ayudó con las distancias, elección del palo y caídas en el green. Obligó a las chicas Lucía Careaga, Noemí Jiménez y Camilla Hedberg a sacar varias veces de bunker mientras explicaba que “hay que repartir más el peso del cuerpo entre los dos pies”.
Antonio Márquez, Carlos Segura, Víctor Pastor y Kieron Fowler le contaron que se estaban jugando las coca-colas y Olazábal les aconsejó que “hay que pelear el hoyo hasta el final, nunca tirar la toalla”. Les contó anécdotas de la Ryder Cup cuando formaba pareja con Seve: “Nunca dábamos nada por perdido, ¡íbamos tres abajo con cuatro hoyos por jugar, y Seve me decía ‘todavía les ganamos’! ¿Veis? Esa debe ser la actitud jugando a match play”.
Los jóvenes han aprendido hoy cosas que nunca olvidarán. Al finalizar el recorrido y después de hacerse la foto de familia, Olazábal continuó impartiendo una clase de approach a la que asistieron los veinte finalistas Lacoste Promesas. Mercedes Tellechea se le acercó cuando terminaron y le dijo que haberle tenido durante varios hoyos como profesor era “un honor y el mejor premio” que hubiese podido imaginar.
Mañana, los veinte jóvenes lucharán por el título Lacoste Promesas en La Sella. Lacoste vestirá durante un año a los campeones, IBERIA les llevará a su lugar favorito del mundo junto a un acompañante, y además recibirán regalos de PlayStation.
María Parra y David Morago han sustituido a Claudia Galindo y Jordi Flotats, que no han podido viajar a La Sella.
FINALISTAS LACOSTE PROMESAS 2009
Clara Baena, Real Sociedad Hípica Española Club de Campo, Madrid
Lucía Careaga, C. G. Retamares, Madrid
María Parra, La Cañada , Guadiaro, Cádiz
Laura Mª Gómez, San Pedro Golf, San Pedro de Alcántara, Málaga
Camilla Hedberg, C. G. Terramar, Sitges, Barcelona
Noemí Jiménez, C. G. Guadalmina, San Pedro de Alcántara, Málaga
Ha Rang Lee, Abra del Pas, Miengo, Cantabria
Rocío Sánchez Lobato, C. G. Guadalmina, San Pedro de Alcántara, Málaga
Mercedes Tellechea, C. G. Gorraiz, Navarra
María Tirado, C. G. La Peñaza , Zaragoza
David Morago, San Joan, Rubí, Barcelona
Kieron Fowler, El Plantío, Alicante
Javier Gallegos, R. A. C. E., Madrid
Antonio Márquez, C. G. Guadalmina, San Pedro de Alcántara, Málaga
Víctor Pastor, C. C. de Córdoba
Jon Rahm, C. G. Larrabea, Legutiano, Álava
Carlos Segura, Río Real, Marbella, Málaga
Guillermo Soto, La Rasa de Berbes, Asturias
Álvaro Veiga, C. G. de La Coruña

Crónica previa al torneo

Olazábal con los finalistas de Lacoste Promesas en La Sella Golf

 
La Sella fue el primer campo diseñado por José Mari Olazábal. Situado en la localidad alicantina de Denia, se prepara para dar la bienvenida a los veinte jóvenes que durante el fin de semana, del 7 y 8 de noviembre, van a disputar la Final Lacoste Promesas.
 
La Sella inauguró sus primeros 18 hoyos en 1990, siendo la primera incursión en diseño de campos del doble campeón del Masters de Augusta (94 y 99), que en los últimos años ha dejado su sello en magníficos recorridos no solo en España sino también en el extranjero, por ejemplo en China, donde este mes se va a disputar la Copa del Mundo en su obra de Mission Hills.
 
El campo alicantino cuenta ya con 27 hoyos –avalados por todo tipo de normativas medioambientales- y, junto con el hotel y demás instalaciones, La Sella se ha convertido en uno de los complejos más visitados para la práctica del golf en la Comunitat Valenciana.
 
El diseño de los últimos nueve hoyos es muy distinto al de los 18 originales, un recorrido mucho más abierto y en terreno más llano, entretenido pero a la vez exigente, en el que van a disfrutar tanto los profesionales de alta competición que acudan a La Sella con la intención de entrenar, como los aficionados que se inician en el golf. Una de las características de este nuevo recorrido son las espectaculares vistas al mar y al parque natural del Montgó.
 
Carlos García-Miranda de Larra, Gerente de La Sella: “Estamos encantados de tener una vez más entre nosotros a los jóvenes finalistas Lacoste Promesas y, sobre todo, de recibir la visita de Olazábal, diseñador de nuestros campos y a quien todos en La Sella profesamos un profundo respeto, cariño y enorme admiración.
El año pasado pudimos comprobar el altísimo nivel de juego de los finalistas Lacoste Promesas y esta vez hemos preparado el campo acorde con su actuación”.
 
El viernes 6 de noviembre, Chema Olazábal, Carlos del Moral y Jordi García del Moral estarán en el campo de prácticas de La Sella hacia las 09:00h y, después de impartir clase a los jóvenes saldrán al campo a entrenar junto a ellos a partir de las 10:00 horas.
 
Lacoste vestirá durante un año a los campeones, IBERIA les llevará a su lugar favorito del mundo junto a un acompañante, y además recibirán regalos de PlayStation.
 

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