Emiliano Grillo ganó, en play off, el Charles Schawb, en Texas, sin el «héroe» Michael Block
Emiliano Grillo ganó, en el segundo hoyo del play off a Adam Schenk, el Charles Schwab que finalizó el 28 mayo, en Texas. sin el «heroe» del PGA, Michael Block que (+15) no pasó el corte.

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Emiliano Grillo ganó, en el segundo hoyo del play off a Adam Schenk, el Charles Schwab Challenge, que finalizó el 28 mayo, en el Colonial Country Club (par 70), en Fort Worth, Texas. El argentino y el norteamericano empataron (-8) y tuvieron que dilucidar la victoria en un desempate que cayó del lado de Grillo. Tercero (-7) fue Scottie Scheffler, empatado con el inglés Harry Hall.
En un torneo que tenía 8.700.000$ en premios, sin demasiados jugadores entre los mejores del ranking, sí estaba Scottie Scheffler, que se quedó a un solo golpe de obtener la victoria. Otro de los conocidos, Jordan Spieth, pasó (+4) sin pena ni gloria por el Colonial C.C. en su terreno de Texas, donde nació, y se fue a casa a pasar el fin de semana.
Pero la noticia del torneo de Texas era el veterano estadounidense Michael Block, profesor de club, que a sus 46 años ha hecho historia en el mundo del golf, al finalizar en la decimoquinta posición del PGA Championship que se jugó la pasada semana en el Oak Hill, en Rochester, en el estado de Nueva York. Block se despertó de su sueño al final de las dos jornadas del Charles Schwab Challenge. Block que asombró a los espectadores del segundo Major del año, se ganó una plaza para el torneo de esta semana del PGA Tour.
El «profe» que jugaba las dos primeras rondas con sus compatriotas Min Woo Lee y Pierceson Coody, en una competición en la que casi todos los mejores descansan, con excepciones como las citadas de Scottie Scheffler, número 1 del mundo y Jordan Spieth, y se preparan para el tercer Major, el US Open de mediados de junio.
Pero Block no empezó con buen pie; con la adrenalina a tope y con la mente puesta en su hazaña histórica de la semana anterior, no pudo aguantar la presión y, en solo una jornada, la del jueves 25 de mayo, se despertó del sueño de Rochester con la pesadilla real de verse en el último lugar, con el farolillo rojo encendido, tras firmar una tarjeta de 81 golpes, 11 sobre el par 70 del Colonial Country Club, nada menos que a once golpes del líder, el inglés de 25 años, Harry Hall. Al terminar la jornada del viernes, Hall seguía siendo líder (-12), con Harris English (-9), segundo, el citado Scheffler (-6), séptimo… y Jordan Spieth (+4) fuera del corte.
Y fuera del corte, también, en lo que era la crónica de una segunda ronda anunciada, el viernes 26, los cuatro golpes de Block sobre el par del campo no le sirvieron para abandonar el último puesto y con su acumulado de +15 tuvo que hacer las maletas y, eso sí, con el farolillo rojo encendido como recuerdo, volverse a su casa de California.
Block no pasó el corte, no solo porque fuera el último, en el puesto 120 tras la primera ronda, sino porque su cabeza seguía pensando en la hazaña del PGA, y su mente le llevaba a situarse virtualmente en su domicilio de Mission Viejo, en California, donde le esperaba un recibimiento por todo lo alto, tal y como se merece y el abrazo de toda su familia.
Y el reencuentro no podía esperar ni un minuto más. Otra vez se repite la historia. Block cumplió a la perfección el «Efecto Margarita», es decir, uno sí, uno no… referido tanto a los días, como a los golpes, a los hoyos… y a los resultados. En este caso ha sido «un torneo sí, otro no».
No se puede ser sublime permanentemente -ya lo decía Borges y no se si fue el primero en pensarlo- y tras el birdie, ya se sabe, llega el «mierdi», algo tan común en el golf aficionado que, en muchas ocasiones se repite en el mundo aficionado. (Ver romance en la pestaña RIMAS de esta misma web).
HOYO EN UNO EN EL PGA CHAMPIONSHIP
El «profe» que firmó cuatro magníficas tarjetas en el segundo Major del año (70, 70, 70 y 71), con una regularidad asombrosa y su juego al par, durante las tres primeras rondas y con un 71 final que le dejaba empatado, en la decimoquinta posición (+1) con su compatriota Eric Cole y con el inglés Tyrrell Hatton, logró sus dos objetivos: uno, ser el primero de esa docena de jugadores de club que iniciaron el torneo y, segundo, quedar en el Top 20, concretamente en la decimoquinta posición, que le permitirá volver a jugar el PGA Championship el próximo año.
Pero a los objetivos conseguidos, hay que añadirle su presencia esta semana en Texas y, el éxito adicional del hoyo en uno conseguido, de forma directa, en el 15, par 3, del recorrido Este de Oak Hill, en Rochester, en el estado de Nueva York.
Y no fue un hoyo en uno cualquiera porque incluso Rory McIlroy, su compañero de partido en la última ronda del PGA, quedó impresionado al ver como la bola del «profe» entró en el hoyo sin tocar antes el green y lo hizo a tal velocidad que el agujero se rompió y tuvieron que arreglarlo para el siguiente partido.
Block, que cobra 128 euros por cada clase en el club Arroyo Trabuco, en la localidad californiana de Mission Viejo, donde ejerce como profesor, ganó 213.000$ dólares gracias a su decimoquinta posición al final de la prueba.
Todos esos honores los consiguió Block jugando la última vuelta del PGA, ni más ni menos que con Rory McIlroy, como queda dicho, el número 3 del mundo, al que miraba desde el puesto 3.580 del ranking mundial que es el que ocupaba entonces.
El final fue muy emotivo ya que firmó un par y quedar así en la decimoquinta plaza, después de fallar el segundo golpe y lograr el par, gracias a un magnífico approach y un putt con suspense de dos metros, que acabó entrando en la última vuelta.