Scheffler (-19), oro; Fletwood (-18), plata y Matsuyama (-17), bronce. Rahm y McIlroy(-15), quintos en París

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El norteamericano Scottie Scheffler y su insaciable voracidad ganadora se han cobrado un nuevo hito: ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su leyenda, engrandecida este año a base de éxitos de enorme prestigio, se cimenta a partes iguales en el qué y en el cómo, en el listado de victorias que le distinguen como el mejor del mundo en la actualidad y en la manera devastadora de obtenerlos, en esta ocasión ofreciendo una clase magistral de golf que perdurará en el tiempo.
Scottie Scheffler venía a París con una mochila cargada de triunfos -seis en la presente temporada, incluido el siempre deseado The Masters- y se lleva otro preciado tesoro que incrementa su halo de jugador indestructible en el presente año.
Su ronda final, una impoluta clase de magisterio, incluyó 9 birdies sin fallo, un nueve bajo par demoledor que cumplía con los vaticinios de Jon Rahm en la jornada previa: “para ganar no basta con hacer 1 o 2 bajo par, hay que hacer muchos birdies”.
El golfista vasco cumplió asimismo con esa obligada promesa durante diez hoyos, cuando quien ejercía de faro de todos los demás era el jugador español, que exhibía al mundo su indudable talento. Golpes de salida largos y precisos, aproximaciones extraordinarias y putt demoledores conseguían su objetivo.
Uno, dos, tres… hasta seis bajo par atravesado incluso algo más allá del ecuador del recorrido, cuatro golpes de ventaja sobre el mejor de sus rivales, incapaces todos de dotar a su juego de la eficacia ciclópea que exhibía un hoyo sí y otro también un Jon Rahm infranqueable.
Pero llegó el hoyo 11, un par 3 resuelto mediante 4 golpes. Y luego el 12, un par 4 culminado en 5 golpes. Y sólo un poco más tarde el par 5 del hoyo 14, que se negó a entregarse hasta que Jon Rahm ejecutó su séptimo golpe.
Algo en su interior se había roto, un clic doloroso que le condujo a un abatimiento prolongado más allá de la conclusión de los 18 hoyos. “Tengo que analizarlo, de todo se aprende. Lo siento mucho por la gente que en España ha seguido el golf y nos ha apoyado”.
La amplia ventaja de cuatro golpes se había evaporado de un plumazo, demasiadas concesiones para quienes, desde atrás, ejercían de perro de presa y aprovechaban para clavar el colmillo en cuanto se presentaba la más mínima oportunidad de ello.
Los gestos de alegría, entusiasmo y viva felicidad cambiaron drásticamente de bando. El monopolio de Jon Rahm fue cedido a un Scottie Scheffler inflexible y despiadado, protagonista de una remontada histórica que sobrepasó asimismo a velocidad de vértigo a quienes se hicieron merecedores de las medallas de plata y bronce, el británico Tommy Fleetwood y el japonés Hideki Mitsuyama, a uno y dos golpes del ganador, a uno y dos golpes de esa gloria olímpica que durante diez hoyos de la última jornada perteneció en exclusiva a Jon Rahm.
Un hoyo aciago que dinamita una notable actuación
Durante buena parte de esta última jornada, David Puig cooperó a incrementar las buenas sensaciones españolas, construyendo personalmente una actuación brillante que le permitió acariciar el Top 10 y, quién sabe, un posible diploma de haber mantenido su loable racha de aciertos inicial.
Sí, erró en el 4, un bogey que durante mucho tiempo se convirtió en anécdota, compensado largamente por una ristra de birdies que parecían no tener fin (hoyos 6, 7, 9, 10, 11 y 14), hasta el punto de que, por momentos, se distinguía como el jugador más acertado de la ronda con 5 bajo par.
Pero llegó el hoyo 15, un lugar del campo con destacada presencia de agua donde David Puig, literalmente, se ahogó. Tres veces la bola al líquido elemento generaron una enorme penalización, 9 golpes que diluyeron el sobresaliente trabajo realizado hasta el ese desdichado punto. Peor aún, la conmoción parecía no tener fin, con dos dobles bogeys finales que empañaron un registro, puesto 40, que pudo ser mucho mejor.
ALREDEDOR DEL GOLF OLÍMPICO (IV)
Jon Rahm: «ha sido un final muy doroloso»
El golfista vasco señala el desenlace del hoyo 14 como clave en el desarrollo de la jornada
Visiblemente tocado y con la mirada en el suelo por momentos, pero profesional como siempre, Jon Rahm ha lanzado un mensaje a los miles de aficionados que le han apoyado desde nuestro país en estos cuatro días de golf: “estoy decepcionado, este final ha sido muy doloroso, y me fastidia más por todo el apoyo recibido desde España dentro y fuera del campo. Quería darles esa alegría, pero no ha podido ser”.
El adjetivo “doloroso” se ha repetido varias veces en su comparecencia ante los medios. Y es que Jon no oculta que, pese a que en ningún momento ha visto la medalla “hecha”, sí la veía ahí, a su alcance con ese -20 en el 10. “Con lo bien que había jugado, pensar en no tener opciones de nada al final… Cuesta pensar en ello, la verdad”, ha señalado con voz queda.
¿La clave? Al revés de lo que algunos puedan pensar, no ha estado en los bogeys del 11 y el 12; para el vasco ha estado en el doble bogey del 14. “El problema ha sido más el tercer golpe de ese hoyo. Hay cosas que en este campo no se pueden hacer. Eso me ha costado dos golpes. Si ahí hago par tengo opciones de llegar a los últimos hoyos bien, pero…”, suspiraba el jugador de Barrika en un esfuerzo de intentar comprender qué ha pasado en ese tramo.
Jon ha admitido que ha sufrido una desconexión mental tras ese hoyo 14, y eso le ha pasado factura en el 15, resuelto con par, e incluso en el 16, con birdie. Pero a pesar de todo ha seguido luchando por una presea, aún a sabiendas de que el oro se escapaba.
Posiblemente hablándose más a sí mismo que para los medios, Jon Rahm ha repetido que “de todo se aprende”, pero ha concluido que reponerse de lo sucedido en ese tramo final en Golf National le va a costar “bastante más” que en otras ocasiones.
A pesar de todo, de la decepción y de ese dolor que tanto ha salido a la luz, siempre enmarcado dentro de lo que es esto, deporte, Jon Rahm ha dejado dos notas positivas: el deseo de estar dentro de cuatro años en Los Ángeles -aún dejando claro que “queda mucho por hacer hasta entonces”- y el buen balance que arroja su semana y las cosas positivas que le ha reportado. “Por más que me cueste pensar en eso ahora mismo”, casi susurraba el campeón español en su agridulce despedida de sus primeros Juegos Olímpicos.
David Puig, penalizado “por ser agresivo hasta el final”
“Tenía que ser agresivo desde el primer hoyo, y eso me ha penalizado”, lamentaba un David Puig notabilísimo toda la semana… hasta que en el hoyo 15 fue todo lo valiente que requería la situación y lo pagó con un doloroso 9.
El golfista catalán desveló su estrategia sin tapujos: “intentar llegar lo más arriba que pudiese, y para ello había que ser agresivos”. Mostró un nivel excelso durante más de la mitad de la vuelta, pero el hoyo 15 supuso un punto de inflexión, en este caso negativo. David lo explicó con claridad: “hice un mal swing de salida y la bola me botó relativamente mal. Me fui al agua y a partir de ahí… la bandera estaba corta y tenía que seguir siendo agresivo para salvar el par y seguir con esa racha. Y me fui al agua un par de veces más”.
Con rostro de evidente resignación, David reconoció estar “decepcionado” por ese final, pero no por ello ha dejado de valorar la experiencia que ha vivido en París. “Tengo ganas de repetir en cuatro años. Representar a España es un orgullo, espero tener la opción de volver. Estar aquí es un orgullo, hay mucho trabajo detrás para poder llegar a estar aquí. Me hubiese gustado hacerlo mejor, pero el hecho de estar aquí y compartirlo con Jon ha sido un orgullo”, indicaba un David Puig que hace seis meses apenas sí soñaba con disputar estos Juegos y que ha firmado un papel de notable alto durante gran parte de ellos.
El vaticinio del campeón: “ganar la medalla de oro es una de las razones por las que esta semana estoy aquí”
El pasado lunes, Scottie Scheffeler, número 1 del Ranking Mundial y nuevo campeón olímpico, no se andaba por las ramas en su primera comparecencia ante los medios de comunicación en el centro de prensa del Golf National. El golfista norteamericano aseguraba repleto de ambición que “ganar la medalla de oro es una de las razones por las que esta semana estoy aquí”. Seis días después, Scottie Schffeler ha conseguido sumar la tercera medalla de oro para Estados Unidos en la competición masculina de golf tras las conseguidas por Charles Sands en París 1900 y Xander Schauffele en Tokio 2020.
Número 1 del mundo y campeón olímpico, un nuevo hito histórico
No se había producido hasta ahora, pero la extraordinaria actuación de Scottie Scheffler en la última ronda del torneo, plasmada en una sensacional tarjeta de 9 hoyos, ha llevado al norteamericano a conseguir un hito histórico en el marco de una temporada de ensueño. No en vano, el objetivo de Scheffler era convertirse en el primer jugador con esa distinción que además se colgase la medalla de oro olímpica al cuello. Dicho y hecho, Scottie Scheffler, que acudía a París con un bagaje impresionante, nada menos que seis victorias a lo largo de 2024, entre ellas The Masters, añadió esa nueva muesca a su cinturón, el oro olímpico.
El récord de resultado individual más bajo sigue en poder de Rory Sabbatini
El danés Nicolai Højgaard y el norteamericano Scottie Scheffler completaron con 62 golpes su tercera y cuarta vuelta de la competición, respectivamente, un impresionante registro que ha supuesto el segundo resultado más bajo en una vuelta de 18 hoyos en la historia de los Juegos Olímpicos. Únicamente han sido superados por los 61 del sudafricano-eslovaco Rory Sabbatini, que acabó recibiendo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Los mejores, donde tienen que estar
Siete de los quince mejores golfistas del Ranking Mundial de Golf -Jon Rahm, Xander Schauffele, Tommy Fleetwood, Hideki Matsuyama, Rory McIlroy, Scottie Scheffler y Ludvig Åberg- estaban ubicados entre los 10 primeros de la clasificación al término de la tercera jornada, poniendo de manifiesto por qué en la cuarta y definitiva, separados todos por un margen tan estrecho, se han producido tantas alternativas en la parte alta de la tabla.
Los ganadores del golf olímpico
2024 – París
Competición masculina: Oro: Scottie Scheffler (USA); Plata: Tommy Fleetwod (Gran Bretaña); Bronce: Hideki Mitsuyama (Jaopón)
Competición femenina: Se disputa del 7 al 10 de agosto
2020 – Tokio
Competición masculina: Oro: Xander Schauffele (USA); Plata: Rory Sabbatini (Eslovaquia); Bronce: C.T. Pan (China Taipei)
Competición femenina: Oro: Nelly Korda (USA); Plata: Mone Inami (Japón); Bronce: Lydia Ko (Nueva Zelanda)
2016 – Río de Janeiro)
Competición masculina: Oro: Justin Rose (Gran Bretaña); Plata: Henrik Stenson (Suecia); Bronce: Matt Kuchar (USA)
Competición femenina: Oro: Inbee Park (Corea); Plata: Lydia Ko (Nueva Zelanda); Bronce: Shanshan Feng (China)
1904 – St. Louis
Competición masculina: Oro: George Lyon (Canadá); Plata: Chandler Egan (USA); Bronce: Burt McKinnie (USA) y Francis Newton (USA)
Competición femenina: no se celebró
1900 – París
Competición masculina: Oro: Charles Sands (USA); Plata: Walter Rutherford (Gran Bretaña); Bronce: David Robertson (Gran Bretaña)
Competición femenina: Oro: Margaret Abbott (USA); Plata: Pauline Whittier (USA); Bronce: Daria Pratt (USA)
Fechas clave del Golf Olímpico
7-10 de agosto: Competición de golf femenina
CRÓNICA DE LA TERCERA JORNADA
Rahm empata con Xander Schauffele, ganador de la medalla de oro en Tokio 2020, a falta de una jornada en París
. Nueve jugadores están separados únicamente por cuatro golpes, una diferencia exigua que empapa la última ronda de espectáculo e incertidumbre
. David Puig parte desde el puesto 23 a falta de 18 hoyos para la conclusión
Dos jugadores empatados, uno separado por 1 golpe, dos más por 3 y cuatro más por 4. Nueve opciones en total de un conjunto de jugadores con amplias posibilidades de ganar la medalla de oro encabezado por el español Jon Rahm y el norteamericano Xander Scheffele.
La ronda final del torneo de golf masculino se empapa de espectáculo e incertidumbre en el desenlace más incierto de la historia del golf olímpico, un conjunto de emociones que enfrenta, en el último partido, a quien aspira a ganar la medalla de oro que ya tiene el segundo y a quien, en el caso de Jon Rahm, opta a seguir escribiendo de su puño y letra la historia del golf español, europeo y mundial.
La denominada jornada de movimiento se cumplió a rajatabla en París, donde el proceso de selección natural que caracteriza el desarrollo de un torneo de golf se puso de manifiesto con toda su crudeza.
Hubo satisfacción a manos llenas para los que consiguieron mantener o remontar, caso sobre todo de Rahm, Schauffele, Fleetwood o Matsuyama, metidos de lleno en la gran batalla. Su alegría, en la vorágine de montaña rusa que se convirtió la ronda desde el primer momento, con continuos cambios de liderato a cada hoyo, contrastó con la decepción y ansiedad de quienes se descolgaron de manera inexorable, resignados a protagonizar una proeza futura para colgarse una medalla al cuello.
“Va a ser muy difícil”, declaraba Jon Rahm con la sinceridad que le caracteriza tras una batalla cruenta por alcanzar un merecido liderato. El jugador español, protagonista de un buen debut y una mejoría en la segunda ronda, consolidó su juego al alza exhibiendo máxima confianza.
A excepción de un bogey en hoyo 8 -maldito, es el único punto del recorrido donde no ha obtenido ni siquiera el par por el momento- y otro error en el 15, todas las acciones de Jon Rahm estuvieron caracterizadas por la máxima eficacia, salvando las pocas situaciones comprometidas que generaba su juego y aprovechando de manera maravillosa la innata calidad que le lleva a ser considerado como uno de los grandes del golf en el mundo.
“Hay que hacer birdies, no vale con uno o dos bajo en la última ronda”, vaticinaba Jon Rahm tras haber completado una vuelta solidísima donde el espectáculo emanó de manera natural del talento que lleva dentro.
Ocurrió en la primera parte de la vuelta, cuando comenzó a cincelar su vuelta de 5 par al arrebatarle golpes al campo en los hoyos 3, 4, 7 y 9, preludio de lo más brillante e increíble de su juego, un putt largo para birdie en el 13 antes de repetir registro en lo que iba a ser eagle en el 14 y, traca final, un putt de más de 10 metros en el 17 que emplaza a Jon Rahm y Xander Schauffele a mirarse a los ojos desde el primer momento en una ronda final que promete las sensaciones más fuertes.
No en vano, al festival de birdies que se precisa para ganar la medalla de oro se suman otros muchos candidatos, todos muy apreciables, ninguno desdeñable. ¿Quién puede frenar a alguien que, como el danés Nicolai Hojgaard, se descuelga con una vuelta de 9 bajo par en la tercera jornada?
Especulaciones al margen, el rostro de Jon Rahm exhibe una indisimulada sonrisa cuando se le plantea que es candidato a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. “Hay muchos rivales”, contesta, pero no puede evitar que se le ilumine la mirada, el efecto exclusivo de quien tiene capacidad para escribir parte de la historia del golf, en este caso aspirando a la medalla de oro en la ronda final más incierta de la historia de los Juegos Olímpicos.
David Puig, de nuevo bajo par
Eclipsado por el magnetismo acaparador de Jon Rahm, David Puig también dio motivos para monopolizar protagonismo. Se trataba, como manifestó el barcelonés en la ronda previa, de arriesgar, de forzar situaciones para remontar. La valiente actitud generó réditos muy positivos en la primera parte del recorrido, donde un espectacular eagle en el hoyo 3 y un birdie en el 6 situaron a Puig en las proximidades del Top 10.
No obstante, su audaz remontada requería de más aciertos que sin embargo no llegaron, un transcurrir por el campo ortodoxo, atado al par de cada hoyo, que no restaba pero que se mostraba poco efectivo cuando de lo que se trata es de seguir ascendiendo posiciones en un torneo donde los competidores, a brazo partido, forman parte mayoritaria de un festival de birdies.
Un bogey en el 13 y otros en el 17 frenaron en seco las expectativas de David Puig, que volvió a rebajar el par del campo pero que quedó lejos de sus propias expectativas. “Sólo me queda atacar y arriesgar en la última ronda, tengo claro que es lo que hare”, declaraba el barcelonés con convicción.
ALREDEDOR DEL GOLF OLÍMPICO (III)
El carisma de Jon Rahm en un festival de birdies
El golfista español volvió a sentar cátedra en una tercera jornada para el recuerdo
. Jon Rahm: “No puedes tener un día mediocre e ir a asegurar. No se va ganar haciendo -1 ó -2”
. David Puig: “Me alegro mucho por Jon, por su juego. Para mí no hay 59 rivales, sino sólo 58 porque Jon es parte del equipo y ojalá tenga un buen día mañana y gane la medalla de oro”
Falta sólo una jornada para la resolución del torneo de golf olímpico más espectacular de los celebrados hasta la fecha. Serio aspirante a ganar la medalla como consecuencia de tres rondas de juego al alza, Jon Rahm aparenta calma en un momento donde es preciso gestionar situaciones de máxima tensión a las que está acostumbrado gracias a la calidad de su juego.
“Cada día voy un poco mejor, sí. Es un campo que me gusta y en el que estoy cómodo, pero no he conseguido ganar aquí ni disfrutar de esta buena posición en la que estoy ahora. Hacer birdie del 15 al 18 es un alivio, es como robarle un golpe al campo. Hoy me han entrado los putts, el del 17 ha sido muy bueno, de más de diez metros. Es un putt para darme una oportunidad mañana e irme con una sonrisa del campo. Si mañana no sale el viento, cualquiera de los que hay por detrás nos puede pegar un susto. No puedes tener un día mediocre e ir a asegurar. No se va ganar haciendo -1 ó -2”, comentó Jon Rahm.
Por su parte, David Puig también sentía visible satisfacción por la actuación de su compatriota Jon Rahm en el marco de una actuación personal que le hubiese gustado que fuese más positiva.
“De tee a green he estado muy bien, pero luego no he sabido leer las caídas y he fallado muchas oportunidades de birdie que obviamente me hubiesen venido muy bien. Han pasado muchas rozando y ha sido un poco desquiciante. Me quedo con la sensación de que he jugado bien, de que he dado buenos golpes. En la última jornada me toca ser agresivo de verdad para restarle el mayor número de golpes al campo. ¿Jon? Me alegro mucho por él, por su juego, para mí no hay 59 rivales, sino sólo 58 porque Jon es parte del equipo y ojalá tenga un buen día mañana y gane la medalla de oro”.
Tommy Fleetwood y su buena relación con Golf National, imbuido del espíritu olímpico
Tommy Fleetwood es uno de los jugadores que más han destacado en las primeras jornadas de este torneo masculino. El británico se convirtió en colíder tras los primeros 36 hoyos y pudo llegar a liderarlo de no ser por un inoportuno bogey en el hoyo 18. No en vano, su tarjeta de 64 golpes es su mejor registro en Golf National de todas sus participaciones, incluida la Ryder Cup 2028 -con un balance de 4 victorias, 1 empate y 0 derrotas- y los Open de Francia, donde es participante habitual y donde ganó en la edición de 2017. Por si fuera poco, Fleetwood, tercer clasificado provisional, está encantado de la experiencia olímpica: “el ambiente es fantástico. Es muy diferente al apoyo que nos muestran en los torneos semana a semana. Aquí generan una fuerza que anima a jugar mejor”.
Un 9 bajo par de Hoojgaard para aspirar al título
El danés Nicolai Hoojgaard deslumbró durante la tercera jornada, hasta el punto de que se ha convertido en serio aspirante al triunfo final gracias a una sensacional tarjeta de 62 golpes, 9 bajo par, récord del torneo. Su magisterio incluyó 7 birdies y un eagle en una ronda que, como suele ser habitual en estos casos, no contuvo error alguno. Su todo de cara le reportó la cuarta plaza provisional a falta de 18 hoyos para la conclusión.
La primera vuelta de An Byeong Hun, puro espectáculo
El coreano An Byeong Hun saltó a las primeras posiciones tras completar una primera vuelta espectacular de 6 bajo par, un registro impresionante que siguió ampliando en los siguientes hoyos, donde asimismo rubricó otros dos birdies consecutivos. Semejante acumulación de aciertos le incrustó en la parte alta de la clasificación. No en vano, con 8 bajo par en 10 hoyos, parecía que An Byeong Hun iba a dinamitar todos los registros, pero su excepcional actuación se desinfló en la segunda parte del recorrido. Al final, sólo 5 bajo.
Un récord olímpico empatado
El resultado acumulado por el japonés Hideki Matsuyama, el norteamericano Xander Schauffele y el británico Tommy Fleetwood en el ecuador del torneo olímpico, 131 golpes en concreto, 11 bajo par, supuso empatar el récord olímpico establecido en la cita de Tokio 2020 precisamente por Schauffele, que acabó ganando entonces la medalla de oro. Este dato estadístico tiene valor si se tiene en cuenta que el golfista estadounidense ha liderado provisionalmente siete torneos del PGA Tour tras los primeros 36 hoyos de competición, dos de ellos convertidos en victoria, como ocurrió en el reciente PGA Championship 2024, un precedente a tener en cuenta… ya que está empatado con Rahm a falta de una jornada para la conclusión.
Los aficionados abarrotan el Golf National
Si la afluencia de público fue más que notable durante las dos primeras jornadas de competición, en la tercera ronda las instalaciones del recorrido francés se han abarrotado de unos aficionados ávidos de presenciar las evoluciones de la gran mayoría de los mejores jugadores del mundo, pocas veces reunidos en un mismo torneo a lo largo del año. Conscientes de ello, y aprovechando el tiempo libre generado por el fin de semana, han sido miles las personas que han acudido al Golf National para generar un ambiente espectacular, donde el vibrante ánimo hacia los golfistas de cada país nunca ha estado reñido con el respeto y admiración hacia el resto de contendientes.
Fechas clave del Golf Olímpico
1-4 de agosto: competición de golf masculina
5 de agosto: anuncio de partidos y horarios de salida para la competición de golf femenina
5 de agosto: 16:00 horas – Rueda de prensa Carlota Ciganda y Azahara Muñoz en el Centro de Prensa de Golf National
7-10 de agosto: Competición de golf femenina
CRÓNICA DE LA SEGUNDA JORNADA
JON RAHM (-11) CUARTO A FALTA DE DOS RONDAS
Dos zarpazos de los que perduran en el tiempo, tres birdies consecutivos entre los hoyos 2 y 4 y otra ristra de tres aciertos seguidos entre el 14 y el 16, constituyeron la guerrera declaración de intenciones de Jon Rahm durante la segunda jornada del torneo olímpico.
Un debut positivo y una segunda ronda mucho más sólida aún han tenido consecuencias muy positivas en la clasificación para el golfista español: cuarto puesto, al acecho de quienes de una forma u otra se han convertido, por el momento, en inexpugnables.
Es el caso del trío de jugadores -el norteamericano Xander Schauffele, el japonés Hideki Matyusama y el británico Tommy Fleetwood- que comanda la tabla con 11 bajo par, dos golpes menos que Jon Rahm conseguidos en todos los casos por vías semejantes pero distintas.
La paciente y metódica actuación de Matsuyama, que le permitía mantener el liderato en solitario adquirido el día anterior durante toda la jornada, se quebró en el último instante al rubricar doble bogey como consecuencia de una bola empotrada en el rough, un golpe en la práctica de solución imposible que condujo a la doble penalización.
El inesperado tropiezo del jugador asiático fue aprovechado de inmediato por Xander Schauffele y Tommy Fleetwood. El estadounidense, vigente campeón olímpico y con dos ‘grandes’ en su haber este año, añadió un valiosísimo 5 bajo par a sus -6 de la primera jornada, una suma de aciertos adquirida igualmente por el británico a base de contumaz acierto.
Un eagle y seis birdies precedieron un hoyo final asimismo aciago para Fleetwood, autor de un inoportuno bogey que lastró ligeramente sus opciones al tiempo que, triple empate en la cabeza mediante y con Jon Rahm al acecho, eleva la emoción del torneo a cotas verdaderamente olímpicas.
Efectivamente, muy cerca de todos ellos, dando la sensación, lo saben, de que hay que tener muy en cuenta a Jon Rahm se encuentre a la distancia que se encuentre, el golfista español soltó el puño al aire en el hoyo 18 tras embocar un putt complicado que redondeó su fiesta. “Ha sido un gesto más de alivio que otra cosa”, reconocía Jon Rahm al término de su notable jornada, 66 golpes para 133 en total que le ubican en la zona donde ya empieza a oler a medalla a falta de 36 hoyos para la conclusión.
El golfista español, en la segunda jornada, cumplió de sobra, manejando de manera sobresaliente todo tipo de golpes para convertir en anécdota el único error del día, tres putts en el hoyo 8 tras dejarla en green desde el tee de salida. Por detrás y por delante de ese solitario bogey muchas acciones positivas para asentarle en un grupo que ha adquirido una corta pero significativa ventaja sobre el resto de participantes.
Con ganas de acceder a ello, sin dar nada por perdido, el español David Puig también hacía una atrevida declaración de intenciones tras repetir el mismo resultado, 69 golpes, que en la primera ronda. “Hemos venido a por una medalla, no ha hacerlo bien”, manifestaba el barcelonés con convicción al término de su ronda.
Bien al principio, con un final más discreto y complicado en la primera jornada, David Puig invirtió su actuación para llegar al mismo sitio, una vía en cualquier caso más adecuada, aciertos al final, para mantener el ánimo al alza. Situado en el puesto 19, el coraje y el empuje del español continúa intacto. Su maestro y amigo Rahm le ha enseñado el camino.
ALREDEDOR DEL GOLF OLÍMPICO
La satisfacción de Jon Rahm y David Puig: “si hay que arriesgar, se arriesga”
Los dos representantes españoles protagonizaron sendas actuaciones positivas en la segunda jornada
Jon Rahm: “El puño al aire en el hoyo 18 ha sido más por alivio que otra cosa, por celebrar las 17 calles y todos los greenes alcanzados anteriores y lo bien que había tirado los putts del 13 en adelante”
David Puig: “Quiero aspirar a más, optar a medalla, y si eso significa jugar más agresivo, pues lo haré”
Con el rictus tenso por la dura batalla desarrollada sobre el campo, dieciocho hoyos sin tregua alguna para mantener el ritmo de una competencia extrema, tanto Jon Rahm como David Puig transmitían satisfacción por el trabajo bien hecho al término de la segunda jornada.
A dos golpes del trío de colideres, Jon Rahm mantiene intactas todas las opciones de medalla, consciente en cualquier caso de que para alcanzarlas quedan muchos obstáculos en el camino por delante. “Sí, hoy ha sido un gran día, no me ha hecho falta rubricar con golpes espectaculares algunos hoyos como en la primera jornada para alcanzar un buen resultado. Muy contento por cómo han salido las cosas. Me he colocado en muy buena posición, a ver si sigo jugando bien de tee a green, que es la clave de este campo”, decía Jon Rahm a la conclusión de la ronda, resaltando además que “el puño al aire en el hoyo 18 ha sido más por alivio que otra cosa, por celebrar las 17 calles y todos los greenes alcanzados anteriores y lo bien que había tirado los putts del 13 en adelante”
Satisfecho igualmente se mostraba David Puig: “Tengo mejores sensaciones que el primer día a pesar de haber conseguido el mismo resultado. Lo he pasado peor al principio, pero luego he pegado mejores golpes y ha sido en la última parte cuando los resultados han salido. Hacer por debajo del par en este campo significa que lo has hecho bien. Estamos en unos Juegos Olímpicos y tengo claro que quedar cuarto, quinto o decimosexto puede estar bien a título personal, pero luego nadie se acuerda. Quiero aspirar a más, optar a medalla, y si eso significa jugar más agresivo, pues lo haré”
Thomas Detry, el jugador más inspirado de la segunda jornada
El belga Thomas Detry se distinguió como el jugador más inspirado de la segunda jornada, rubricando los mismos 63 golpes que llevaron al japonés Hideki Matsuyama al liderato tras la primera jornada. Detry ha ascendido, gracias a esa sobresaliente actuación, treinta y seis puestos en la tabla. Como suele ocurrir en estos casos, su vuelta careció de errores, es decir, ocho birdies como ocho soles para situarse en el quinto puesto, tras Jon Rahm.
El vibrante paseíllo de los jugadores
En apenas dos jornadas se ha convertido en un ritual del agrado de jugadores y espectadores, que se relacionan con intensidad creciente cada vez que inician la competición. La organización de los Juegos Olímpicos ha diseñado un camino original y exclusivo para que los jugadores accedan al tee del hoyo 1 tras concluir su práctica en el putting green. El paseo incluye transitar por un pórtico elevado antes de descender por unas escaleras hasta el citado tee del hoyo 1. La caminata, como es fácil de imaginar, se realiza entre atronadoras ovaciones del público, que reciben a los jugadores como auténticos gladiadores.
Indumentaria de color negro por parte de los españoles
Los representantes españoles eligieron indumentaria de color negro para disputar la segunda jornada tras el color rojo de la camiseta empleado durante la primera ronda. Lo que no varió, en cualquier caso, fue la gorra con la palabra España bordada en el frontal, a juego con las bolsas de palos personalizadas para esta cita olímpica de Jon Rahm y David Puig.
Hideki Matsuyama y Thomas Dentry comparten la segunda mejor tarjeta olímpica de la historia
El japonés Hideki Matsuyama sorprendió a todos sus rivales durante la primera jornada al presentar una tarjeta de 63 golpes, 8 bajo par, en la que no figuró error alguno. El sobresaliente rendimiento de Matsuyama puso de manifiesto su querencia a hacer bien las cosas en los torneos olímpicos. No en vano, el golfista japonés acabó cuarto en la cita de Tokio 2020, donde participó en un playoff de desempate multitudinario, de 7 jugadores, en pos de la medalla de bronce que concluyó en manos del taiwanés C. T. Pan.
Número 9 del Ranking Mundial en la actualidad, con nueve triunfos del PGA Tour en su haber, el 63 de Hideki Matsuyama supone la segunda mejor tarjeta olímpica de la historia, sólo superada por el 61 de Rory Sabbatini, conseguida en los JJOO de Tokio 2020. A este hito de 63 golpes se ha unido el belga Thomas Detry en esta segunda jornada
El vigente campeón se mantiene firme
Compañero de partido en las dos primeras jornadas de Jon Rahm, el norteamericano Xander Schauffele busca en París afianzar su gloria olímpica, con la posibilidad de escribir de puño y letra un capítulo inalcanzable para todos. No en vano, el golfista estadounidense ganó la medalla de oro en Tokio 2020 y ganar ahora en París supondría la primera reedición de la historia. Schauffele era número 3 del Ranking Mundial cuando participó en la capital japonesa, habiendo mejorado un puesto en esta ocasión. El estadounidense llega con vitola de campeón, la que le confieren los recientes triunfos este año en el US PGA Championship y The Open, dos referencias que generan el máximo respeto. Segundo clasificado al término de la primera jornada en París 2024, Xander Schauffele terminó duodécimo en la ronda inaugural en Tokio 2020, cuando luego ganó.
Fechas clave del Golf Olímpico
1-4 de agosto: competición de golf masculina
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5 de agosto: 16:00 horas – Rueda de prensa Carlota Ciganda y Azahara Muñoz en el Centro de Prensa de Golf National
7-10 de agosto: Competición de golf femenina
CRÓNICA DE LA PRIMERA JORNADA
Jon Rahm (-6) y David Puig (-4) aprueban tras la primera ronda de los JJ.OO. en París
Jon Rahm y David Puig han aprobado con nota su debut olímpico en el Golf National parisino, una amalgama de sensaciones plasmada finalmente en un registro simple con buenas connotaciones: 4 bajo par de Jon Rahm y 2 bajo par de David Puig, emplazados en los puestos sexto y vigésimo primero con todo todavía por decidir.
“Estoy satisfecho con el debut” fue la frase curiosamente repetida por los dos españoles en un lapso de tiempo diferido por tres cuartos de hora, cuando cada uno concluyó su ronda.
Los representantes españoles vivieron en la primera jornada, como los mejores, la felicidad de rachas de juego plenas de acierto y la decepción puntual de errores que empequeñecieron sendas actuaciones generales más que loables.
David Puig se convirtió durante buena parte de la ronda en el estandarte español más destacado, aprovechando tres birdies consecutivos en la primera parte del recorrido que le llevaron a la parte alta de la tabla. Otro acierto más justo en el ecuador de su ronda y otro más en el hoyo 11 inscribieron en su tarjeta un más que ilusionante 5 bajo par.
Embalado, con el liderato a tiro, abrazado eso sí de forma permanente por un Hideki Matsuyama ajeno a los fallos, David Puig, con tan solo 22 años y un desparpajo meridiano, generó máximas expectativas que perdieron sin embargo terreno merced a tres bogeys en su recta final, dos de ellos en los dos últimos hoyos por sendos inoportunos tres putts para embocar que generaron sensaciones agridulces donde antes todo era puro azúcar.
Jon Rahm, por su parte, ejerció de escudero durante gran parte de la vuelta antes de pasar a acaparar el papel de comandante en jefe. El golfista vasco provocó la explosión de sus seguidores cuando en el hoyo 3 rubricó un espectacular eagle en su tarjeta que quedó sin embargo sin efecto por dos bogeys consecutivos en los hoyos 7 y 8 que devolvían al español a la casilla de salida.
El coraje y la calidad que le caracteriza salieron sin embargo luego a borbotones, como en erupción volcánica. El mejor Jon Rahm llevaba al éxtasis a los miles de espectadores que acudieron a presenciar la primera jornada con acciones no solo buenas, sino envueltas en máximo espectáculo. Dos birdies y un eagle consecutivos -este último mediante un increíble golpe desnivelado desde fuera de green- pusieron el torneo patas arriba con cuatro hoyos para la conclusión.
La racha, sin embargo, se frenó en seco en el momento más inoportuno, bola al agua en el par 3 del hoyo 16 que le costó un doble bogey, preludio de un vaivén de montaña rusa de atracciones en el que se convirtió la recta final de la ronda a causa de una tormenta.
El juego, suspendido momentáneamente en dos ocasiones, cercenó la posible continuidad de otro birdie que añadir a la cuenta de Jon Rahm en el hoyo 17. “La suspensión me pilló en el peor momento, cuando iba a salir del 18, uno de los lugares tensos del recorrido”, reconocía un Jon Rahm que no podía evitar su satisfacción al haber completado con nota su debut olímpico.
La parte más alta de la clasificación es su objetivo, acaparado en primera instancia por alguien ajeno al error que campó a sus anchas durante 18 hoyos. Amparado sin duda por Amaterasu, la poderosa diosa del Sol de Japón, Hideki Matsuyama protagonizó una auténtica marcha militar, birdie tras birdie, hasta ocho en total, para convertirse en líder indiscutible de la primera jornada, aunque con todo un mundo por delante.
Completado este arranque espectacular de torneo, es cierto que los Juegos Olímpicos no tienen todavía consideración de ‘major’ en el mundo del golf, pero han bastado apenas dos citas olímpicas para que a la tercera el multitudinario público le haya conferido esa distinción a las primeras cambio. Y, visto lo visto en las calles y greenes del Golf National, con todos los participantes luchando a brazo partido por el máximo objetivo, parece claro que ganar en París, para el golfista que lo consiga, bien valdrá más que una misa.
ALREDEDOR DEL GREEN Y ANTE EL MICRÓFONO
Jon Rahm y David Puig: “Estamos contentos, es un buen debut y podemos mejorar”
Tanto Jon Rahm como David Puig expresaron su satisfacción por una jornada con más luces que sombras
. “Uff, cómo suena eso de debut olímpico… Pues estoy satisfecho, muy satisfecho, ha sido un buen día, un buen resultado”, reconocía Jon Rahm
. “Creo que voy mejorando y creciendo poco a poco como jugador”, reconoce David Puig
Jon Rahm y David Puig, separados por casi una hora con motivo de la conclusión de sus respectivas jornadas, no podían reprimir su satisfacción por sus respectivos debuts olímpicos. Incluso sabiendo, por la habitual ambición que les caracteriza, que el resultado podía haber sido mejor, es especial David Puig, lastrado por un final discreto que cercenó parcialmente muchas acciones positivas previas.
“Al final terminar bajo par es un resultado positivo pero un poco decepcionado por el final que he tenido. Me quedo con lo bueno, le he golpeado bien a la bola y he hecho buenos birdies que siempre dan confianza”, reconocía el golfista barcelonés tras sus primeros 18 hoyos, quien asegura que cree que va mejorando y creciendo poco a poco como jugador en una jornada “que considero positiva”.
Casi una hora después, tormenta mediante, era Jon Rahm quien repetía el sentido de esas palabras. “Uff, cómo suena eso de debut olímpico… Pues estoysatisfecho, muy satisfecho, ha sido un buen día, un buen resultado. No he estado todo lo cómodo que hubiese querido, pero he salvado situaciones muy complicadas mediante muy buenos golpes y una pena el tiro al agua en el 16, culpa mía”, resumía con satisfacción el golfista español.
“Una de las cosas que más me ha sorprendido es el apoyo del público, en el hoyo 1 y en todo el campo. Pensaba que la presencia de Xander Schauffele, el vigente campeón, lo iba a acaparar todo, pero he agradecido mucho el cariño que me han dado en todo momento”, destacaba Jon Rahm.
El honor de abrir la competición olímpica
Son muchos los jugadores que debutan en estos Juegos Olímpicos, entre ellos Jon Rahm y David Puig. Cada uno de ellos guardará para siempre en la memoria ese primer golpe desde el tee del hoyo 1 del Golf National como parte de su anecdotario personal. No obstante, uno de ellos ha adquirido un honor adicional, el ser el protagonista del primer golpe de la competición olímpica masculina en París 2024. Se trata del francés Víctor Pérez, que tuvo el privilegio de dar el impacto de salida de todo el torneo a las 09:00 horas.
Gran producción televisiva desde el tee del hoyo 1
El deporte del golf se caracteriza por una plasticidad y una belleza que lo convierte en óptimo para las retransmisiones televisivas. El seguimiento del juego que realiza la cadena oficial a lo largo de los 18 hoyos es espectacular, captando todos los detalles de la trayectoria de la bola y de los gestos generados por los jugadores en función del resultado de sus golpes. Eurosport y RTVE ofrecen una amplia cobertura del torneo de golf olímpico en España.
Muy importante afluencia de público en el Golf National
Desde primera hora de la mañana, significativamente antes de que la competición diese inicio, largas riadas de personas acudían en transporte público o andando desde los parkings para no perderse el más mínimo detalle de la jornada inaugural. La afición al deporte del golf está muy arraigada en Francia desde que se disputó la Ryder Cup 2018, precisamente en las instalaciones del Golf National, que ha albergado miles de personas ávidas de presenciar las acciones de los mejores golfistas del mundo en esta primera ronda de competición. Al margen de franceses, el campo acogió a miles de personas de todas las nacionalidades que le dieron un color muy especial.
Los españoles, de rojo vibrante
Jon Rahm y David Puig vistieron la camiseta roja en esta primera jornada, una consigna que, ya anunciaron ambos en la rueda de prensa previa al inicio del torneo, volverán a emplear en la última jornada. El rojo español hizo vibrar con fuerza a miles de espectadores a lo largo de una primera ronda espectacular. A Jon Rahm le sorprendió la efusividad y el cariño cuando fue recibido con una enorme ovación en el tee del uno, una reacción que volvió a repetirse muchas veces a lo largo de un recorrido abarrotado de público.
Agua por todas partes
El Golf National se caracteriza, entre otras cosas, por la existencia de grandes y numerosos lagos que hacen que el agua esté presente, estratégicamente, en muchos hoyos, lo que dificulta las acciones de los jugadores. Muchos de ellos acabaron relacionándose con el húmedo elemento para su desgracia a pesar de que son perfectamente conscientes de los peligros que entraña en determinados hoyos.
Y es que el agua está por todas partes, como se pone de manifiesto si se tiene en cuenta que su presencia es destacada en los hoyos 1, 2, 3, 9, 10, 11, 13, 15, 16 y 18.
Mención especial para ese parte final del recorrido, unos hoyos que constituyen un anfiteatro natural bajo la tribuna principal del green del 18, donde a buen seguro se verán finales de competición espectaculares… con bolas al agua como destino. Destacar además que, en esta época del año, los lagos del Golf National están llenos de algunas de las carpas más grandes del mundo.
Fechas clave del Golf Olímpico
1-4 de agosto: competición de golf masculina
5 de agosto: anuncio de partidos y horarios de salida para la competición de golf femenina
5 de agosto: 16:00 horas – Rueda de prensa Carlota Ciganda y Azahara Muñoz en el Centro de Prensa de Golf National
7-10 de agosto: Competición de golf femenina