El inglés Ian Poulter ganó en Singapur, la isla ciudad, como la llaman porque en ella no cabe un alma más allá de los casi cinco millones de habitantes, o la isla creciente, porque hasta el aeropuerto han tenido que ganárselo al mar, como en Madeira. Poulter, jugador de diseño y diseñador de moda, según parece, llevaba tres años sin ganar en el Circuito Europeo, precisamente desde que le hizo 22 bajo par a La Moraleja II y ganara el Open de Madrid en el año 2006. Después, en 2007, tuvo una victoria en Japón, en el Dunlop Fénix, pero desde entonces no rascaba bola en el European Tour. Y ahora se ha tenido que ir otra vez al sudeste asiático para ganar el Barclays Singapore Open, ante jugadores tan importantes como Phil Mickelson, Ernie Els, Padraig Harrington o Geoff Ogilvy.
Con cuatro tarjetas de 66, 64, 72 y 72, para un total de diez golpes bajo el par 71 del Sentosa Golf Club, Poulter aventajó en un golpe al chino Wen-chong Lian (-9) y en otros dos golpes a dos australianos, Scott Hend y el redivivo Adam Scott, que con este tercer puesto compartido -y logrado ante la atenta mirada de su novia, la tenista Ana Ivanovic, que, en su día fue efímera novia del tenista madrileño Fernando Verdasco, y que ha dejado el tenis, imagino que momentáneamente, para seguir a su adorado y bello golfista-, parece haber vuelto al sendero de los top ten que tanto frecuentaba antes de caer herido por las flechas de Cupido.
En la quinta posición de este torneo que reparte en premios 5.000.000 de dólares, y que es el mayor de todos los torneos nacionales que se celebran en el Sudeste Asiático, precisamente en el país más pequeño de todos, quedaron (-7) Anders Hansen, Charl Schwarztel y el norirlandés Graeme McDowell, que fue el único que inquietó a Poulter en los últimos nueve hoyos, cuando llegó a ponerse de líder. Fue entonces cuando cuatro bogeys seguidos le echaron a perder la tarjeta y la posibilidad de ganar el torneo y los 554.127€ (esta vez en euros), del triunfador.
Los españoles, siete, que empezaron el torneo, se fueron hundiendo en la clasificación por unos motivos o por otros; el único que se salvó de la quema, aunque es un decir, porque con lo que llovió durante toda la semana era difícil quemarse, fue Miguel Ángel Jiménez, el viejo rokero que siempre da el do de pecho. En esta ocasión quedó en el puesto 46 con dos golpes sobre par.
El resto de españoles fueron cayendo poco a poco. Rafa Cabrera fue descalificado después de haber hecho la proeza de pasar el corte. Pablo Martín se retiró en la segunda jornada porque le había sentado mal un sandwich, algo parecido a lo que le pasó a Sergio García la última jornada en el Castelló Masters, y el resto, Gonzalo Fernández Castaño, José Manuel Lara, Pablo Larrazábal y Álvaro Quirós dejaron de mojarse tras la segunda ronda.
Tampoco los grandes tuvieron mucha fortuna. Phil Mickelson, “obligado” a jugar en Singapur porque Barclays es uno de sus patrocinadores, terminó con cuatro golpes bajo par, en el puesto 14, como Ernie Els, otro que parece tenerle fobia a los torneos en España porque no solo no ha querido defender el título en Finca Cortesín -lo había ganado en Wentworth hace dos años, cuando se jugó por última vez y con otro patrocinador-, sino que ya se negó a venir a jugar a Valderrama el Volvo Masters, includo estando en la cabeza de la Orden de Mérito europea.
Padraig Harrington terminó el 38 (-2) y Geoff Ogilvy ni pasó el corte. La semana próxima en el Seshan International GC de Sanghai, donde se juega, por siete millones de dólares, del 5 al 9 de noviembrte, el WGC –HSBC Champions, tendrán posibilidad de reivindicarse.
Información de la segunda jornada
Jiménez y Cabrera son los dos únicos españoles, de los siete que iniciaron el Barclays Open de Singapore, que han pasado el corte, tras dos jornadas en las que la lluvia afectó al juego de los profesionales. Ian Poulter es el líder (-11) destacado, con cuatro golpes sobre sus inmediatos perseguidores, el francés Thomas Levet, el sueco Daniel Chopra y el chino de Taipei, Yih-Shin Chan. Miguel Ángel ocupa el puesto 28, con dos golpes bajo el par 71 del Sentosa Golf Club de Singapur y Rafael Cabrera Bello es el 48, con un golpe más sobre el campo. Cuando la tercera jornada está en marcha, Gonzalo Fernámdez Castaño que terminó con un golpe bajo el par, para un total de +3, se quedó fuera del corte que se situó en -1. Tampoco pasaron Álvaro Quirós, que sigue sin encontrar su mejor juego, Pablo Larrazábal y José Manuel Lara, otro jugador en crisis de identidad. Pablo Martín se retiró al término de la primera jornada.
Información de la primera jornada
Solo uno de los siete españoles que juegan en el Barclays Open de Singapore, Rafa Cabrera Bello (en la foto) está en posición de pasar el corte, cuando se juega la segunda jornada. Ian Poulter (-5) es el líder cuando aún se está disputando la segunda jornada. Ernie Els figura a un solo golpe (-4) en el par 71, de 6.635 metros, del Sentosa Golf Club, donde se juega el torneo que se solapa con el Volvo World Match Play de Finca Cortesín.
Pablo Martín, Álvaro Quirós, Fernández Castaño, Miguel Ángel Jiménez, Pablo Larrazábal y José Manuel Lara, luchan en la mañana del viernes 30 -hora local- por pasar el corte, pero algunos de ellos lo tienen muy difícil.
Crónica previa al torneo.
MIckelson, Els, Poulter, Oggilvy… están en Singapur cuando podrían haber estado en Finca Cortesín
Esta semana, del 29 de octubre al 1 de noviembre, hay dos torneos que se solapan en el Circuito Europeo. Uno de ellos se juega en Finca Cortesín, en Casares, en la provincia de Málaga, donde han trabajado duro y bien, para ofrecer un campo y unas magníficas instalaciones, hotel de cinco estrellas incluido, en el que, tanto los dieciséis jugadores participantes, como el público asistente, que será mucho, tanto nacional como foráneo, dada la presencia de gran cantidad de residentes extranjeros, jugadores o amantes del golf.
Ya conocen los lectores de golfinone cuál es mi opinión (ver artículos en esta misma web) acerca de la categoría de los elegidos para el Volvo World Match Play. Insisto: son grandes jugadores los que vienen; no critico su categoría, sino que analizo la fórmula de elección y pienso en los que faltan, porque creo que, en cierto modo, a los organizadores del acontecimiento les han dado gato por liebre.
“Son muy buenos y el sistema de elección es el correcto y usted no tiene ni puta idea”. Esa es la conclusión a la que han llegado algunos de los lectores que han escrito a www. golfinone.es Y yo acepto sus críticas. Pero vuelvo a insistir. ¿Por qué solo hay un jugador norteamericano, por ejemplo, el joven Anthony Kim, que es el número 23 del mundo, cuando en el circuito de los Estados Unidos están los mejores del mundo?
Se puede alegar que hay jugadores que no han querido venir. Eso, que no han querido, porque en el Barclays Singapore Open, que es el torneo que compite con el Volvo del 29 de octubre, al 1 de noviembre, está Phil Mickelson, número 2 del mundo, y otros jugadores del circuito americano como Padraig Harrington, que es el sexto; Geoff Ogilvy, el 11; Ian Poulter, el 21 y Ernie Els, que es el 22, está mejorando sensiblemente y, además, es el defensor del título -porque lo ganó en Wentworth en 2007 y el año pasado no se celebró-.
Y que nadie me hable del Reglamento y de las normas de admisión de jugadores. Al margen de que son lo suficientemente farragosas como para que solo las entiendan los iluminados, ya se sabe que el que hace la ley hace la trampa. Si hubieran querido venir alguno de los jugadores citados que están en Singapur, la organización habría buscado la fórmula para que lo hicieran. Y si no es posible, es que el Reglamento está mal hecho.
Otra cosa es que no hayan querido venir porque el fijo que reciben en Singapur es mayor que lo que van a cobrar los últimos del Volvo Match Play. Eso contando con que lo de los fijos es secreto del sumario y, oficialmente, no existen. Pero meigas en Galicia no se sabe que existan, pero “haberlas, haylas”.
Una vez más vuelvo a repetir. Bienvenido el Volvo World Match Play a Finca Cortesín. Nunca en España ha habido un torneo tan bien dotado desde el Volvo Masters de Valderrama. Por supuesto que jugadores de esta categoría no han ido al Madrid Masters, aunque alguno sí ha estado en el Castelló Masters. Ahora están en Casares, en Málaga, en lo que se sigue llamando la Costa del Golf, aunque no sé muy bien si eso sigue siendo Costa del Sol o el turismo le da otra denominación. Es un buen momento para acudir a ver a estos jugadores, a pasear, bueno a caminar duro, porque el campo es tan bello como escarpado es el paraje natural en el que se ha construído.
Pero a la vez que reitero mi apoyo al torneo y a Finca Cortesín, no renuncio a mi crítica al Circuito Europeo, que ha colocado en la misma semana que el Volvo Match Play, dotado con 3.250.000€, un torneo en el Lejano Oriente, el Barclays Open de Singapur, con 5.000.000$ en premios, que más o menos equivale a los euros de Málaga, teniendo en cuenta como está el cambio, pero que ha servido para que Mickelson, Harrington,. Ernie Els, Ian Poulter, Geoff Ogilvy, hayan viajado hasta allí, cuando alguno de ellos podría haber aumentado la nómina del Volvo World Match Play.
Por cierto, en Singapur estarán también siete españoles: Rafa Cabrera Bello, que al final ha podido entrar, Pablo Larrazábal, Miguel Ángel Jiménez, Gonzalo Fernández-Castaño, Álvaro Quirós, José Manuel Lara y Pablo Martín. Hecho en falta a Nacho Garrido, que estaba en la lista de participantes, pero no accedía al cuadro final por tres o cuatro puestos y no se si definitivamente se ha quedado fuera por voluntad propia o porque no ha entrado, a pesar de estar entre los 60 mejores de la Carrera hacia Dubai, pero que no debía reunir alguno de los extraños requisitos que se inventan los rectores del Circuito Europeo.