Del Troon al tiri ti tran
Si Escocia fuera Málaga, a las seis y veinte de la mañana las gradas se hubieran llenado de trasnochadores y si en vez de Monty, en la foto, en el tee del uno hubiera estado el Pisha, se hubieran oído palmas por bulerías.
Escocia no es Málaga aunque lo pareciera el jueves 14 de julio durante toda la jornada en Royal Troon, al suroeste del país: sol, playa, campos de golf… De haberlo sido, a las seis y veinte de la mañana las gradas se hubieran llenado de trasnochadores y si en vez de Monty, en el tee del uno hubiera estado el Pisha, se hubieran oído palmas por bulerías.
Pero, como digo, Escocia no es Málaga, para su desgracia por supuesto, y aunque se haya travestido por un día, el dichoso Troon ha hecho de las suyas. En todos los sentidos. Ha visto a Monty después de seis años ausente del Open, le ha negado el récord a Mikelson con una corbata digna de mejor pescuezo; le ha birlado calles a un errático Rory a primera hora; ha concedido hoyos en uno, le ha permitido a Bubba un misil de tee a green en un par cuatro y ha confundido al personal aportando caídas imposibles de ver.
A todo esto, los nuestros siguen vivos. El peor, Rahm, un debutante que lleva apenas unas semanas entre los profesionales, más tres. Fernández, a pesar de su nombre, Scott, no pudo engañar al campo que lo trató como a un “fucking foreigner” (perdón por la expresión malsonante pero no se me ocurre otra más expresiva) para dejarlo con uno sobre par. El Pisha, como un boquerón en seco, boqueando: al par… y eso que terminó con eagle en el 16 y birdie en el 17… García y Cabrera, cumplieron sacándole tres de ventaja al campo marbellí… digo, escocés.
Y es que el Open, el orgullo golfístico de los británicos es, en efecto, el Open. Tal vez el más grande, mal que les pese a los yanquis que, conscientes de que la cosa es así, pretenden, y no sin éxito, asaltar el podio para oprobio de locales y vecinos. Ahí está el cuadro final de la primera jornada, lleno de barras y estrellas con un huequecito para el teutón Kaymer. El primer inglés, noveno empatado con tres yanquies y un danés.
Pero, el solazo de los primeros dieciocho y la ausencia de viento volarán en la segunda jornada. Escocia promete volver a las esencias: lluvia y viento. ¡Ay amigo!. Ahí nos veremos. Tlaloc y Eolo no suelen ser buenos anfitriones así que bueno será arriar la mesana y navegar con el foque. Que nadie crea que Troon es pariente del tiri ti tran tran tran no vaya a ser que el sábado tenga que cambiar el driver por la guitarra.