Turnberry: el golf hecho historia
Un icono del golf mundial entre faros, castillos y leyendas.

El Golf Club Turnberry, inaugurado en 1906 en una hermosa península de terreno tipo links en la costa de South Ayrshire, es un lugar donde historia y golf se entrelazan. Allí, en la tierra que vio nacer en 1274 a Robert the Bruce, último rey de Escocia, se levantó un campo que durante la Segunda Guerra Mundial fue convertido en hospital, y que hoy sigue siendo un referente indiscutible del golf mundial, habiendo acogido en múltiples ocasiones The Open Championship.
En 2014 pasó a ser propiedad del entonces presidente Donald Trump, bajo cuya gestión los Trump Turnberry Golf Courses se han consolidado como una experiencia única e imprescindible. Desde sus recorridos, los jugadores disfrutan de panorámicas inigualables sobre el Firth of Clyde, con vistas a las islas de Arran y Ailsa Craig y, en días despejados, hasta el Mull of Kintyre e incluso Irlanda.Los campos de Turnberry representan un desafío a la altura de los mejores golfistas. El Ailsa Championship Course, considerado uno de los más prestigiosos del mundo, reabrió en 2016 tras una amplia remodelación dirigida por el arquitecto Martin Ebert, que elevó aún más su nivel de excelencia. Junto a él, el King Robert the Bruce Championship Course rinde homenaje al célebre monarca escocés, ofreciendo un recorrido igualmente exigente para jugadores experimentados, mientras que el Arran Course completa la oferta con opciones para todos los niveles.

El Ailsa alcanzó fama internacional en 1977 con el legendario duelo entre Jack Nicklaus y Tom Watson, que ofrecieron una de las exhibiciones más memorables en la historia del golf. Desde entonces, este campo se ha convertido en escenario de gestas inolvidables: aquí, campeones como Watson, Norman, Price o Cink han alzado la Claret Jug, el trofeo más codiciado del golf.
Los cambios recientes han dejado huella en hoyos emblemáticos: el 9º, convertido en un largo par 3 junto al icónico faro de Turnberry —hoy halfway house—; el 10º, un desafiante par 5 que bordea la bahía; o el 14º, que asciende serpenteando hasta el green con el faro y la isla de Arran como telón de fondo. El recorrido culmina en un hoyo final que se extiende desde las dunas hacia el histórico hotel, garantizando un desenlace espectacular. Lo mejor se ha hecho aún mejor.
Más allá del golf, Turnberry es un lugar legendario. El faro de 1873, construido por Thomas y David Stevenson —padre y tío del escritor Robert Louis Stevenson—, se erige sobre las ruinas del antiguo castillo de Turnberry, donde, según la tradición, nació Robert the Bruce. La silueta del faro y las murallas en ruinas se ha convertido en un símbolo universal del golf, reconocible por jugadores de todo el mundo desde que apareció en las primeras tarjetas del club.
El conjunto está coronado por el Hotel Trump Turnberry, que domina los campos desde 30 metros sobre el nivel del mar. El hotel gestiona además la casa club y la academia de golf, y mantiene con el club una estrecha relación que se prolonga desde hace más de un siglo, ofreciendo a sus socios privilegios de juego únicos en un entorno inigualable. (https://www.trumphotels.com/turnberry)
