Ballester y Rahm: presente y futuro del golf español
Josele y Jon, segundos en el LIV de Chicago. Ganó Burmester en play off

Fue un play off intenso y emocionante, sobre todo para los espectadores españoles: un último esfuerzo tras finalizar empatados (-9) en la tercera jornada del LIV de Chicago, que se disputó en el Bolingbrook Golf Club, un complicado recorrido como se demuestra con el resultado definitivo de solo 9 hoyos bajo el par después de los tres días de competición.
En los últimos 18 hoyos, Josele Ballester, que cumple este mes de agosto 22 años, no solo mantuvo el reto de jugar en el partido estelar del domingo 10, junto a Jon Rahm y Dean Burmester, sino que estuvo en cabeza durante buena parte del recorrido, para terminar (-2), después de cuatro birdies y dos bogeys y llegar al play off junto a Rahm -cinco birdies y dos bogeys- y Burmester que acabó con el par de 71 del campo, después de un mal comienzo con tres bogeys, compensados con otros tres birdies para ser el tercero en discordia en el desempate final.
Y fue Burmester, desgraciadamente para los españoles, el que terminó alzándose con la victoria en el play off, después de que los españoles firmaran un birdie en el hoyo 72, mientras el sudafricano hacía un par, lo que les hizo jugar de nuevo el hoyo 18. Y esta vez, para mal de Josele y Rahm, fueron ellos los que no pudieron alcanzar ese birdie que sí firmó Burmester.
El sudafricano de 36 años, logró su segunda victoria en el LIV. Su anterior triunfo, es curioso, fue en el torneo de Miami de 2024, también en play-off y con otro español, en este caso Sergio Garcíacomo rival. Burmester tiene, además, cuatro victorias en el Circuito Europeo (tres de ellas en su Sudáfrica natal y otra en Tenerife).
A pesar de no poder haberse hecho con el triunfo en Chicago, Josele Ballester, en su debut como profesional, puede estar orgulloso de su actuación en el LIV, enfrentándose a jugadores de talla mundial, y no solo a Jon Rahm, sino al resto de nombres importantes que participan en el LIV Golf.
Este segundo puesto no solo le sirve de manera individual, ya que consiguió no solo el premio de su buen juego, también una bolsa cercana a los dos millones de dólares, sino para ayudar al equipo al que pertenece, los Fire Balls, capitaneado por Sergio García y en el que tiene como compañeros a otro español, Luis Puig y el mexicano Abraham Ancer.