«Guerra» entre el PGA Tour y el LIV Invitational Series

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Phil Mickelson (en la foto) es uno de los jugadores que se han enfrentado al PGA Tour, y que piensa jugar el LIV Invitational Series, a pesar de la prohibición del circuito norteamericano.

phil mickelson

El PGA Tour ha negado las peticiones de algunos de sus miembros que pretendían participar en el primer toerneo de la LIV Golf Invitational Series, la Liga Saudí que promueve Greg Norman, y que se va a celebrar el próximo mes de junio en Londres.

A principios de año, el Circuito estadounidense otorgó treinta exenciones para que sus jugadores disputaran el Saudi International, un torneo del Asian Tour, pero ahora se niega a dar más porque, aunque los jugadores, según las normas del Circuito, tienen permitido disputar hasta tres pruebas que entren en conflicto con el calendario del circuito, «dichos torneos podrían causar un conflicto en los compromisos del PGA con los patrocinadores del Tour y podrían dañar de manera «significativa e irrazonable», tanto al Tour como a los patricionadores».

Precisamente, el PGA Tour tiene miedo a que el LIV Golf es un Circuito que puede dañar seriamente al PGA Tour, que intenta defenderse con uñas y dientes de los petrodólares árabes; según el calendario del nuevo Circuito, cuatro de sus torneos se celebrarían en suelo norteamericano y eso es lo que, sobre todo, provoca el conflicto.

Por eso, precisamente, Tyleer Dennis, vicepresidente ejecutivo del PGA Tour aseguró, al denegar las peticiones de los profesionales que: «como organización creemos que esta decisión es lo mejor para el PGA Tour y sus jugadores».

Jon Rahm se ha colocado al lado del PGA Tour: «yo no compito por dinero, sino por la gloria, ha dicho- mientras Sergio García, perjudicado por una mala decisión de un árbitro en el Wells Fargo de la pasada semana, criticó duramente al Tour y aseguró:  «estoy deseando dejar este Circuito, no puedo esperar más a salir de aquí. En unas cuantas semanas ya no tendré que tratar contigo nunca más». El castellonense pronunció estas palabras en inglés, enfadado con el árbitro que no le había cronometrado bien los tres minutos que tenía para buscar una bola que cayó en un obstáculo, en el hoyo 10 durante la primera jornada.

Está claro que el enfado del español no se debía solo a esa mala decisión del árbitro, sino al hecho de que él es uno de los jugadores a los que se le ha negado la participación en el LIV Golf Invitational Series.

Con Mickelson y Sergio parece que estarán en la Liga Saudí Ian Poulter y Pablo Larrazábal, entre otros.

RESPUESTA DE GREG NORMAN

Greg Norman, director ejecutivo y comisionado de LIV Golf, criticó abiertamente al PGA Tour en un comunicado en el que lamentaba la prohición del Circuito norteamericano a sus jugadores para jugar la Liga Saudí: «se trata de negar a los golfistas profesionales su derecho a jugar al golf, sino es en un torneo exclusivo de su Circuito. Es un intento de perpetuar un monopolio ilegal de lo que debería ser un mercado libre y abierto. La acción del Tour va contra el golf, los aficionados y la propia competición, pero no importan los obstáculos que el PGA Tour ponga en nuestro camino, nadie nos detendrá. Continuaremos brindando a los jugadores opciones que promuevan el gran juego del golf a nivel mundial».

Y dicho y hecho: el LIV respondió con el anuncio de una nueva inversión de 2.000 mil millones de dólares y una expansión de sus pruebas de 8 torneos, en 2022, a 10 en 2023 y 14 en 2024 y 2025.

DONDE LAS DAN, LAS TOMAN

El PGA Tour teme ver en sus «propias carnes» la herida permanente por la que pierde «sangre» el extinto European Tour, ahora llamado DP World Tour. Por mucho que se le cambie la denominación, el DP World Tour seguirá siendo un circuito satélite de los norteamericanos ya que no puede competir con los premios que se otorgan en los Estados Unidos.

Ahora, si los jugadores que se «autoexilien» del PGA Tour juegan diez o catorce torneos del LIV Golf y el resto de la temporada no pueden disputar pruebas en los Estados Unidos… quizás vieran con buenos ojos jugar en el DP World Tour que, con ese motivo podría aumentar el montante económico de sus pruebas y quitar cierto protagonismo a los norteamericanos-

Lo cierto es que, con el auge del golf en los Estados Unidos y en algunos países asiáticos -Corea, China y Japón- el espectáculo está garantizado en el futuro ya que, cada año surgen nuevos y buenos jugadores que pueden competir, perfectamente, con los mejores.

Es posible que hasta surja un sustituto de Tiger, a semejanza del nuevo ídolo del tenis, Carlos Alcaraz. En cualquier caso, la polémica está servida y al golf, que precisamente es campo, no se le pueden poner puertas.

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