Tiger Woods (-9), volvió a ser el de antes en The Memorial: ganó el torneo de Jack Nicklaus y mira al US Open de San Francisco
Tiger Woods (-9) volvió por donde solía y ganó con brillantez, en Muirfield Village, en Dublin, Ohio, donde finalizó el domingo 3, The Memorial, el torneo de Jack Nicklaus, y ya es cuarto del mundo.
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Todo empezó cuando faltaban cuatro hoyos para finalizar el torneo de Jack Nicklaus, en Dublin, Ohio. Tiger Woods iba dos golpes por debajo del líder, el otro Rory, el controvertido sudafricano, Rory Sabatini, nacido en Durban, hace 36 años, cuya imagen es facilmente identificable gracias al sombrero de western que lleva siempre. Tiger se sacó un birdie de la manga en el hoyo 15, par 5, mientras el sudafricano se conformaba con el par: un solo golpe de diferencia. Resta y sigue: Tiger jugaba el hoyo 16, par tres y su bola de salida, adrenalina incluida, se fue del green y quedó a unos diez metros de la bandera, medio hundida en el rough y con muy poco green para trabajar.
¡Y pasó lo que pasaba antes! Tiger volvió por sus fueros y dio un golpe genial. No solo acercó la bola a la bandera, sino que la embocó: -8. Sabatini, que iba en el partido estelar, con Spencer Levin, tras Tiger y Rickie Fowler, llevó la bola al bunker en ese mismo hoyo 16 y eso le costó un bogey, para un acumulado de -7. Ya estaba Tiger arriba… y faltaban dos hoyos. Dos pares para Sabatini y un nuevo birdie, en el 18 y último para Tiger.
Y la euforia se desató en en Muirfield Village, donde Jack Nicklaus recibió al vencedor con una sonrisa, aún a sabiendas de que acababa de perder su ventaja sobre Woods en lo referente a torneos ganados. Con esta victoria en el PGA Tour, Tiger empata a 73 con el Oso Dorado. ¡Y ahora va a intentar recortarle uno de los cuatro Grandes que le lleva Nicklaus por delante.
Dentro de dos semanas, en el Olympic Club de San Francisco, el US Open, con un Tiger eufórico, renovado y con muchas ganas, en busca de su decioquinto Major. Esperemos que el dicho que es un anatema para los amateurs -después del birdie, mierdi- no se cumpla a nivel profesional y podamos decir, de una vez por todas: ¡TIGER HA VUELTO!
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RICKIE FOWLER: UN DAÑO COLATERAL
Pero si la noticia es que Tiger ha vuelto con un gran juego y golpes geniales -reconocido el suyo del 16, hasta por el propio Jack Nicklaus -"no se como pudiste hacerlo", las secuelas de ese juego inverosimil, como antaño, dejan una huella negativa en los compañeros de partido de Woods, que no suelen levantar cabeza cuando el californiano se comporta de esa manera inigualable en los torneos.
Su compañero de partido, Ricky Fowler, una de las esperanzas de futuro norteamericanas, que acaba de ganar su primer torneo y de quedar en el top ten en los cuatro últimos que ha disputado, fue el gran perjudicado por la aureola de Tiger. Fowler partía en la tercera posición y formaba el partido anterior al estelar con Woods. Ricky llevaba tres rondas dfe 71, 71 y 69 golpes… y en la última vuelta, junto a Tiger, Ricky desapareció y firmó una tarjeta de ¡¡¡¡81!!! golpes, para terminar en el puesto 49 (+7). Lástima.
Y la otra noticia negativa en este torneo de Jack Nicklaus, la protagonizó el otro Rory, McIlroy, número dos del mundo, que no pasó el corte en The Memorial (71, 79) por tercera semana consecutiva, después de quedarse fuera en The Players y en Wentworth. McIlroy tendrá ahora el consuelo de su novia, que tampoco pasó de la tercera ronda en París, en Roland Garros, donde perdió en tres luchados sets, ante la estonia Kaia Kanepi. Bubba Watson tampoco pasó el corte y Phil Mickelson se retiró después de firmar una tarjeta de 79 golpes, en la primera jornada. En cualquier caso, las cosas no pintan nada bien para el norirlandés que debe defender su primer y único título en un Grande, dentro de dos semanas en el US Open de San Francisco.
CRÓNICA PREVIA
Tiger regresa con los mejores, pero sin Westwood ni Sergio
A caballo entre los meses de mayo y junio (31 al 3) se celebra en el Muirfield Village Golf Club, en Dublin, Ohio, The Memorial Tournament, el torneo de Jack Nicklaus que fundó el Oso Dorado y en el que participan 120 de los mejores jugadores del mundo. Perteneciente al PGA Tour norteamericano, The Memorial se juega en un campo diseñado por Nicklaus -Muirfield, un par 72 de 6.500 metros-, y en el que hay una estatua suya a la entrada del Club-, en el barrio de Dublin, situado al norte de Columbus, la ciudad natal donde se crió y aprendió a jugar al golf, el que fuera uno de los mejores profesionales de la historia y, si se contabiliza en Majors ganados -18-, el más importante de todos los tiempos.
Tiger vuelve, una vez más, con los ojos de todos los aficionados puestos en su swing. ¿Veremos al mejor Tiger o habrá nuevas decepciones? En todo caso, Woods sigue siendo el golfista que más aficionados atrae cuando está en un campo de golf, y pasadas dos rondas, su situación es perfecta de cara al fin de semana.
Junto a Tiger, que formó trío las dos primeras rondas con Bill Haas y Fred Couples, recién nombrado capitán del equipo norteamericano de la Presidents Cup, están en The Memorial, un torneo que reparte 6.200.000 $, de los cuales 1.116.000 $ son para el ganador, los mejores jugadores del mundo, con escasas excepciones, entre ellas Lee Westwood, Martin Kaymer… y Sergio García. Después de no pasar el corte en Wentworth, Rory McIlroy ha vuelto a las andadas y se ha quedado fuera por segunda vez consecutiva, lo que ya empieza a preocupar a los aficionados. Ricky Fowler, que cada vez más parece una simbiosis de Poco Yo y D’Artagnan, lo que no quita para que lleve cuatro top ten -entre ellos una victoria en el Wells & Fargo- jugó las dos primeras rondas con Phil Mickelson (que se retiró tras finalizar la primera) y Bubba Watson.
Un torneo muy especial, sin españoles, pero en el que figuran también Justin Rose e, incluso, el belga Nicolas Colsaerts. Defenderá título el norteamericano Steve Stricker.
