Tiger Woods (-13) arrasa en el Arnold Palmer Invitational y recupera en Nº 1 tres años después. F. Castaño (-8), tercero

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Tiger Woods 69, 70, 66 y 70, para un acumulado de -13, ganó sin demasiados problemas, siempre por delante de sus oponentes, el Arnold Palmer Invitational, en Bay Hill, en Florida en la final aplazada al lunes 25, y volvió al Nº 1 tres años después. Tiger Gonzalo Fernández Castaño (-8), tercero tras realizar una magnífica prueba.

En la ronda final, aplazada al lunes 25 por las tormentas que cayeron sobre Florida el domingo 24 y que obligaron a suspender la vuelta a poco de iniciarse, Tiger, que llevaba dos golpes de ventaja sobre Justin Rose y Rickie Fowler. Este último acompañó a su compatriota en el partido estelar del lunes y le estuvo apretando durante casi todo el recorrido… hasta llegar al hoyo 16. Llegó a ponerse a un golpe de Woods, pero un segundo golpe al agua en el citado 16, par cinco, terminó con un 8 en la tarjeta y acabó con todas sus aspiraciones. Al final, Rickie Fowler terminó (-8) en la tercera posición, empatado con Gonzalo Fernández Castaño, que realizó un magnífico torneo (69, 71, 68 y 72), como si hubiera jugado muchas veces en el PGA Tour, cuando es casi un novato, Mark Wilson y Keegan Bradley.

Todo se aplazó, debido a las lluvias, hasta el lunes 25 de marzo. A falta de la jornada final, en el Arnold Palmer Invitational que se ha disputado en Bay Hill, Orlando, Florida, Gonzalo Fernández Castaño ocupaba la quinta posición (-8), empatado con otros cuatro jugadores. entre los que se encontraban Bill Haas y el joven danés Thjorbjorn Olesen, con el que compartió partido en la última ronda, y a tres golpes del líder, Tiger Woods (-12), que se perfilaba como claro favorito para ganar, por octava vez este torneo que lleva el nombre de una gloria del golf mundial.

Con tres tarjetas de 69, 71, 68 y 72 golpes el madrileño, que jugó la tercera ronda, el sábado 23 de marzo, con Tiger Woods, terminó con cuatro golpes bajo el par 72 del campo -un eagle, tres birdies y dos bogeys, lo que le mantiene en el top ten, en una posición de privilegio de cara a la última ronda.

Y el lunes, después del aplazamiento del domingo, Gonzalo salió enchufado desde el primer momento. Bien de tee a green, lo que es muy importante en América, llegaron tres birdies, en tres de los cuatro pares cinco, el 4, el 6 y el 16, pero se esfumaron con los tres bogeys de los hoyos 9, 14 y 18. Especialmente doloroso fue el bogey en el par 3 (hoyo 14), después de pasarse con el primer putt y fallar uno de no mucho más de un metro. Ahí la vuelta se paró hasta el birdie del 16, par 5, pero en el 18, el putt volvió a jugarle una mala pasada y el primero se pasó con lo que con el segundo no pudo lograr el par y tuvo que conformarse, que es mucho, con el par del campo en el último recorrido y un tercer puesto que le debe saber a gloria, no solo por los miles de dólares conseguidos, sino porque le permite jugar el torneo de la próxima semana y acercarse a esa cifra de 600.000 $ más o menos, que le permitiría obtener una tarjeta de no miembro para el próximo año.

SERGIO EN SU ÁRBOL

Tiger, que inició el "moving day" con cuatro golpes por debajo del líder, Justin Rose, consiguió superarle en dos golpes para terminar con una tarjeta de 66 que le permite ponerse en cabeza (69, 70, 66), con dos golpes de ventaja sobre el inglés, que tuvo un final desafortunado para terminar al par del campo, que empata en la segunda posición (-9) con John Huh y Rickie Fowler. Este último será el compañero de Tiger en el partido estelar, lo que según las estadísticas no parece ser muy bueno para el joven Fowler, que siempre que ha jugado una última ronda con Tiger no ha podido superarle.

Sergio García el otro español que participa en este prestigioso torneo, que reúne a gran parte de la elite del golf mundial, terminó la tercera ronda con tres bogeys en los hoyos 15, 16 y 17, lo que le hizo descender al puesto 25, con -2 en el acumulado. Sus tres tarjetas de 72, 69 y 73, confirman que el castellonense no ha estado muy fino, sobre todo en la tercera jornada, después de irse al agua en el hoyo 16 e intentar sacarla de dentro del lago, para terminar teniendo que dropar y terminar con un bogey, gracias, eso sí, a un magnífico putt desde cinco metros. García, de 33 años, que ha empezado bien la temporada, aunque aún no ha ganado, jugó los dos primeros días junto a los estadounidenses Phil Mickelson y Brandt Snedeker, este último el líder de la FedExCup y recuperado de una lesión en un músculo intercostal que le ha mantenido un mes alejado de la competición. Ninguno de los dos compañeros del castellonense, ni Mickelson, ni Snedeker, han pasado el corte, establecido en +3, ya que ambos han terminado con ocho golpes sobre par y se han quedado fuera del fin de semana.

Finalmente, García, se retiró el domingo 24, tras firmar un nueve en el hoyo 6 y protagonizar la excentricidad de la jornada al subirse a un árbol, en el hoyo 10 para dar su segundo golpe. Fue un magnífico golpe y una imagen para consumo de lectores ávidos de sorpresas, pero inútil totalmente (Ver el video en esta misma página). Después de eso, pasados dos hoyos más, Sergio se fue a la Casa Club y de ahí al hotel y no volvió el lunes, alegando una lesión en un hombro producida, al parecer, al subirse al árbol dichoso.

TIGER WOODS, NOTICIA PERMANENTE

Tiger Woods, noticia esta semana por haberse hecho pública su "amistad" con la esquiadora norteamericana Lindsey Vonn, como ya anticipó golfinone el pasado febrero (ver más información en esta misma página), es el máximo favorito para hacerse con el triunfo en este Arnold Palmer Invitational, a pesar de su pinchazo en los tres últimos hoyos de la jornada del viernes. Si Tiger ganara el torneo, se colocaría de nuevo como número 1 del ranking mundial, ya que Rory McIlroy no estará en el tee de salida de esta competición, que reparte 6.200.000 $, de los cuales 1.080.000 serán para el vencedor.

Tiger Woods, pues, ganador de dos de los cuatro torneos de la PGA norteamericana en los que ha participado, solo necesita un nuevo triunfo que añadir a su palmarés de 76 victorias en el PGA Tour y para recuperar el liderato mundial que perdió en octubre de 2010. Woods, que defiende el título conseguido en 2012, jugó el jueves y el viernes con Ernie Els, que no ha pasado el corte y Justin Rose, que es colíder.