A Tiger Woods (+13), perdido en el desierto en Arizona, no se le encuentra aunque lleva un «farolillo rojo»

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A Tiger Woods (+13), en la foto, no le funciona el nuevo swing. Último tras dos jornadas en el Waste Management Phoenix Open, ni está ni se le espera. (Ver horario de TV).

 

 

HORARIO DE TV:

 

(Canal + Golf (55) emitirá en directo las dos últimas jornadas del torneo, los días 31 de enero y 1 de febrero, a las 21.00 horas, una menos en Canarias). 

 

 

(En la imagen, Tiger Woods  Bajo estas líneas el «hoyo estadio», par 3 de 150 metros, donde miles de aficionados, cerveza en mano, aplauden o abuchean a los jugadores, según los acontecimientos). 

 

Ver leaderboard del Phoenix Open

Ver video del hoyo en 1 de Tiger Woods en el 16 de Scottsdale

 

A Tiger Woods, que firmó una vuelta de 82 golpes -la peor de su vida- en la segunda ronda en el TPC Scottsale, que con los 73 de la primera ronda le dejaron en un acumulado de +13, en el puesto 131 y último de la clasificación -eso sí, empatado con su compatriota Michael Hooper, y con otro jugador retirado detrás-, y a ¡¡¡23 golpes!!! del líder, el escocés Martin Laird, se le sigue buscando por el desierto de Arizona y no se le encuentra, a pesar de llevar un farolillo rojo, aunque sea compartido. Último tras dos jornadas en el Waste Management Phoenix Open, ni está ni se le espera. Si no fuera por la abismal diferencia de categoría y por el hecho de que Tiger tiene 14 Majors y más de 70 victorias en el PGA Tour, se podría hacer una comparación con el desastre de Javier Ballesteros en Dubai, donde también esta última semana de enero ha arrastrado un prestigio que, para su desgracia, no es suyo, sino el de su padre.

Tiger con la dentadura intacta, después del incidente fortuito en Italia, donde un cámara de TV que rodaba imágenes de la novia del golfista triunfadora como esquiadora en el Campeonato del Mundo, volvió al TPC Scottsdale, en Arizona, con dientes, pero sin uñas. Y, desde luego, sin una sonrisa que confirmara si su dentadura sigue tan blanca y radiante como siempre, explicó nada más llegar a la sala de prensa, después de su debacle del viernes 30: «estoy aquí porque si no me multan».

Después de un decepcionante comienzo en el Waste Management Phoenix Open de Arizona, donde no jugaba desde 2001, cuando a un espectador que seguía al jugador, le descubrieron una pistola cargada y sin seguro en la mochila, Tiger pudo terminar con un +2 en su vuelta del jueves 29, después de haber hecho cuatro golpes sobre el par del campo… al llegar al hoyo 4, con dos bogeys en el 1 y el 2 y un doble bogey en el 4. Tiger jugó los primeros nueve hoyos como si se le hubiera olvidado aprochar y, desde luego, sin ser ni la sombra de lo que fue. Es cierto que son muchas lesiones y muchos meses sin jugar, pero tampoco es lógico que su juego esté tan bajo como demostró el jueves. Y mucho menos después de los 82 golpes del viernes 30, con un triple dobey, dos dobles y 6 bogeys, con tan solo dos birdies.

Aunque la reacción en la segunda vuelta de la primera ronda,, con eagle en el 13 y birdie en el 17 daban motivos para esperar un Tiger mejor en la jornada del viernes. Pero aún fue mucho peor, ya que firmó la peor vuelta de su carrera de 17 años como profesional en el PGA Tour. Solo una vez, en 2002, había hecho 81 golpes, en un día infernal de viento y agua, en el campo escocés de Muirfield.

A sus 39 años, Tiger no está dando con la tecla de su cambio de swing, en el que trabaja con su nuevo y joven entrenador Chris Como, de 35 años, cuatro menos que el golfista y que no parece dar muy buen resultado. Tiger, que dejó al canadiense Sean Foley en agosto pasado, contrató a Como en noviembre y, a la vista está, las cosas no parecen funcionar nada bien.

EL CAMPO ESTADIO

 

Es un torneo distinto, en un campo especial y con un «hoyo estadio» donde lo que brilla por su ausencia es el silencio. Se trata del TPC Scottsdale, en Arizona, par 71, cuyo hoyo emblemático es el 16, par 3 de 150 metros, donde los fallos se castigan con silbidos y abucheos, mientras los aciertos y las bolas que llegan cerca de la bandera se aplauden como en un campo de fútbol. En 1997, cuando todavía no se había construido el estadio alrededor del famoso par 3, aunque sí había tantos espectadores como ahora, Tiger Woods hizo un hoyo en uno que no le sirvió para ganar el torneo, pero que ahora recuerdan todos los aficionados, ya que Tiger no juega en este campo desde 2001.

 

Durante los cuatro días del Waste Management Phoenix Open (29 – 1), a caballo entre enero y febrero, ese hoyo 16 se convierte en una fiesta permanente con miles de personas aplaudiendo o gritando -siempre con mucho sentido del humor y con una cerveza en la mano- a los jugadores. Si llevan la bola al green, aplausos; si caes se van fuera del green, abucheos. Algunos caddies también participan de la fiesta haciendo carreras entre ellos para ver quien llega primero al green. ¡Todo un espectáculo típicamente americano!

 

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Y todo eso ocurre en Scottsdale, una ciudad  cercana a Phoenix, capital del estado norteamericano de Arizona, donde el año pasado ganó Kevin Stadler. La victoria de «smallrus» (la morsita) como se conoce al hijo de Craig Stadler apodado «wallruss» (la morsa) no podrá tener continuidad este año ya que una lesión en la mano le deja fuera de la defensa del título.

 

Eso sí, este año en Scottsdale, donde se reparten premios por valor de 6.300.000 $ de los que el vencedor se llevará 1.134.000 $, estará lo más granado del golf americano, con la presencia de Tiger Woods, que inaugura su participación en el PGA Tour en 2015. Junto a Tiger -con su diente maltrecho por un accidente fortuito con un cámara de televisión en Italia, mientras presenciaba la competición en la que participaba su novia, la campeona del mundo de esquí Lindsey Vonn (ver más información en esta misma págiina web)- estarán Phil Mickelson y el primero de los norteamericanos en el ranking mundial, Bub ba Watson.

 

A la cita de Scottsdale faltarán los tres primeros del ranking mundial, dos europeos, por más señas: Rory Mc Ilroy y Henrik Stenson, y un australiano, Adam Scott.

 

España estará representada en Arizona por Gonzalo Fernández Castaño y por el amateur Jon Rahm, que estudia en Arizona Estate y que tiene como profesor a un hermano de Phil Mickelson. El madrileño, que el pasado año no pasó el corte y este llega decidido a superar todas sus actuaciones en el PGA hasta el momento. La pasada semana acabó el 59 en California. ¡Mientras vaya pasando cortes…!

 

 

 

Este es un torneo especial, en un campo más especial todavía, donde el hoyo 16 (par 3, de 150 metros) es un estadio que se

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