A Rickie Fowler (-12) le costó, pero venció al Oso
Rickie Fowler (-12), en la foto, acabó con dos bogeys, pero consiguió superar la Trampa del Oso, que NIcklaus diseñó en Palm Beach Gardens y ganó (-12) The Honda Classic con cuatro golpes de ventaja. Sergio García (-4) fue decimocuarto.
En la imagen, bajo estas líneas, una vista del hoyo 15, donde empieza la Trampa del Oso en Palm Beach Gardens.
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Rickie Fowler (-12) acabó con dos bogeys, pero consiguió superar la Trampa del Oso, que NIcklaus diseñó en Palm Beach Gardens y ganó (-12) The Honda Classic con cuatro golpes de ventaja.
El norteamericano (66, 66, 65 y 71) consiguió su cuarta victoria en el PGA Tour gracias a su amplia ventaja de cinco golpes al terminar la tercera jornada. A pesar de finalizar con un golpe sobre el par 70 del recorrido Champion del PGA National, Fowler pudo festejar su triunfo con una ventaja de cuatro golpes sobre sus dos compatriotas, Gary Woodland, que luchó hasta los hoyos finales, pero se hundió con dos bogeys en los dos últimos hoyos, y Morgan Hoffman.
Fue un día difícil en la oficina para todos los favoritos. Solo seis de los jugadores clasificados en el top ten, pudieron ganarle al campo el domingo 26 de febrero.Y de los cinco primeros, solo Rickie Fowler, que al final fue el ganador, acabó sobre el par del campo, un solo golpe, 71, pero sobre par, e igual que Simpson, terminó con dos bogeys en los hoyos 17 y 18.
Claro que antes, con tanto viento y tanta agua como tiene este recorrido, uno de los más difíciles del PGA Tour, que parece contar con más superficie líquida que sólida, el californiano firmó una tarjeta dominical que parecía un verdadero carrusel: dos birdies, dos bogeys y dos dobles bogeys, para terminar los primeros nueve recorridos con 37 golpes, dos sobre par, y dos bogeys para terminar el segundo recorrido, después de haber remontado la vuelta con tres birdies en los hoyos 12, 13 y 16. Total, 71 golpes (+1) y, a pesar de todo, ganador con cuatro golpes de diferencia. Fowler se ha embolsado 1.098.000 $ de los 6.400.000 $ que se repartían en premios.
SERGIO (-4) Y RAFA (-1)
Sergio García (-4) fue finalmente decimocuarto. El castellonense, con cuatro tarjetas de 68, 71, 66 y 71, acabó empatado con otros seis jugadores, a ocho golpes del vencedor, empatado con Adam Scott, que defendía título en este campo en el que la fama se la lleva la tantas veces citada Trampa del Oso, colocada estratégicamente por el rediseñador del campo, Jack Nicklaus, en los hoyos 15 (par 3), 16 (par 4) y 17 (par 3), donde el agua forma parte undamental de esa Bear Trap y que no hay que confundir con la no menos famosa Beer Trap (Trampa de la Cerveza) instalada en uno de los rincones del Palm Beach Gardens, donde no es el agua, precisamente, lo que reluce. (Ver más información sobre el campo al final de esta crónica).
En cuanto a Rafa Cabrera Bello (-1) terminó empatado, con cuatro tarjetas de 68, 70, 67 y 74, en el puesto 37, junto a otros cinco jugadores. El canario, igual que Sergio, jugó mejor los días impares que los pares y, en la última jornada, con sus cuatro golpes sobre par, le hicieron bajar 17 posiciones. En cualquier caso buena actuación la de Cabrera, que deberá acostumbrarse al PGA Tour e intentar mejorar sus resultados en próximas citas.
El torneo estableció el corte al par y lo superaron 70 jugadores, el viernes 24. Dato curioso: Coddie Gribble, que con 64 golpes fue líder en la primera jornada, junto a Wesley Bryan, acabó con 80 golpes el domingo, en la última posición.
UN SWING COJO
Con este torneo que se disputa en el PGA National, en el recorrido Champion de Palm Beach Gardens, comienza el Swing de Florida que, este año se queda cojo sin Doral, donde se disputaba, tras el Honda Classic, el WGC, en Doral, el campo de Donald Trump en Miami
Este WGC (2 – 5 de marzo) se ha trasladado a México, donde se disputa por primera vez, en el Club de Golf Chapultepec, en Ciudad de Mexico, que se juega allí para darle en protesta por las declaraciones de Donald Trump contra sus vecinos mexicanos y la intención de levantar un muro en la frontera mexicana.
Loss responsables del PGA Tour han querido «castigar» así al presidente de los Estados Unidos; aunque, al margen de los motivos políticos, también hay otras razones económicas y millonarias para comprender el traslado de sede.
En toco caso, la Gira de Florida se queda este año en tres torneos y este de Palm Beach Gardens, que reparte 6.400.000 $, de los cuales 1.098.000 $ son para el ganador, que el pasado año fue Adam Scott, no tiene a los mejores del ranking mundial -Dustin, Day, Spieth…-que se reservan para viajar a México la próxima semana.
EL CHAMPION COURSE Y LA TRAMPA DEL OSO
El Champion Course, el más famoso de los cinco recorridos del complejo de Palm Beach Gardens, un par 70 diseñado por los hermanos Fazio, Tom y George y rediseñado en 1990 por Jack Nicklaus,
Nicklaus, el Oso Dorado, dificultó el campo y creó lo que se llama la «Trampa del Oso» (The Bear Trap), que está formada por los hoyos 15, 16 y 17. Son tres hoyos no muy largos, rodeados de agua por casi todas partes -con habitantes poco recomendables como los caimanes que pululan por los lagos como Pedro por su casa, aunque no intervengan en el juego-, pero que acaban, las dificultades del juevo, no los caimanes, claro, con las ilusiones de muchos jugadores que llegan hasta el final del recorrido con opciones de victoria.
El hoyo 15 es un par 3 de 162 metros; el 16, un par 4 de 341 metros y el 17, otro par 3 de 171 metros. No parecen difíciles por su longitud, aunque las medidas varían la distancia según estén colocadas las barras de salida, pero el agua se lleva gran parte de las bolas que se acercan al green.
Sin embargo, no está toda la dificultad en esos tres hoyos. Hasta llegar a esa «trampa» hay que pasar por muchos otros problemas, entre ellos el agua que entra en juego en gran parte de los hoyos y los 107 bunkers del recorrido. Para colmo, está el 18, un par 5 que tampoco es muy largo, de 500 metros y que es, según los expertos, mucho más difícil que los tres de la «trampa».
En realidad, ese hoyo final tiene 600 yardas (540 metros), con doble pata de perro (dog leg) y verdaderamente impresionante, aunque en el torneo se juega alrededor de esos 500 metros citados.