Lee Westwood (-22) confirma su victoria en Tailandia, con Schwartzel, segundo, a 7 golpes. Sergio acabó el 24, al par
Lee Westwood (-22), en la foto, ganó, de principio a fin, el Thailand Golf Championship, con siete golpes de ventaja sobre Charl Schwartzel (-15). Sergio culminó su mediocre actuación al par, en el puesto 24.
En Tailandia se celebró una de las últimas citas golfísticas del año con la contundente victoria de Lee Westwood (-22) en el Tailandia Golf Championship, que finalizó el domingo 18 de diciembre, perteneciente al Asian Tour, que da puntos del ranking mundial, y que "solo" tiene 1.000.000$ en premios, pero que ha reunido a una serie de jugadores de primer nivel, gracias a los talones emitidos al margen de la cantidad que se ofrece de manera oficial. Si no es de esa forma, no se comprende que jugadores de la categoría de Westwood, Schwartzel o Sergio García hayan viajado a Tailandia a un torneo menor y con la mente puesta en las vacaciones de final de temporada.
Lee Westwood, el número tres del mundo, y uno de los jugadores "invitados" como atracción para el torneo, se ganó muy bien su fijo y después de dos jornadas de 60 y 64 golpes, ¡veinte bajo el par 72! del Amata Spring Country Club, en Chomburi, a cien kilómetros de Bangkok, donde se disputa la competición, se colocó en tal posición de ventaja, con once golpes sobre su inmediato seguidor, el sudafricano Charl Schwartzwel, que nadie pensaba que el torneo se pondría interesante al terminar la jornada del sábado 17.
Y es que, después de iniciar el jueves la competición con 12 golpes bajo par, record del maravilloso campo tailandés, por supuesto, y de volver a firmar una tarjeta de – 8 en la ronda del viernes, el sábado, para hacer bueno eso de "el golf y la madre que lo parió" el inglés acabó con 73 golpes (+1) y -19 total, mientras que Schwartzel, su inmediato seguidor firmaba un 66, seis bajo par, que le acercaba (-15) a solo cuatro golpes del líder.
Así que la jornada del domingo se convirtió en un match play entre el inglés y el sudafricano, después de pensar que el torneo se había acabado el viernes, tanta era la ventaja (11 golpes) de Westwood sobre sus adversarios.
Y la ronda dominical estuvo presidida por la emoción, pero solo hasta el hoyo 13. En el 11, un eagle de Schwartzel le puso a tres golpes, y un birdie en el doce pudo haber sido decisivo… Pero Westwood respondió también con un birdie. A partir de ese momento, Westwood se hizo con el control del partido y, al final, Schwartzel arrojó la toalla y terminó con un bogey en el 17 y el 18 y acabó a siete golpes del líder. El 69 final del inglés, contra el par 72 del sudafricano decidió ese resultado final de siete golpes de diferencia.
La tercera posición fue para el norteamericano Michael Thompson (-14), que aunque jugó en el partido estelar con los dos primeros, no fue sino una estrella invitada.
SERGIO, DE VACACIONES
Sergio García, otro de los invitados, estuvo durante toda la primera jornada con muy mala actitud en el campo, tiró un palo al agua y acabó + 4. En el hoyo 17, que era su octavo hoyo ya que había salido por el 10, el hoyo emblemático del campo tailandés, con el green en una isla a la que se accede en un barco con los tripulantes vestidos de marineros, el de Castellón tiró su bola al agua y después la segunda quedó en el green, pero el golpe no fue bueno y su enfado lo pagó el resultado, doble bogey, y el palo utilizado.
Al final de la vuelta, en el hoyo 9, García, con el rostro serio, como si le hubieran robado la cartera, en lugar de darle un buen dinero por ir a jugar a Tailandia, falló un putt de menos de diez centímetros y se fue a la Casa Club con +4.
En la segunda ronda, más de lo mismo. Firmó una tarjeta de 71 golpes (+1), con lo que se quedó en +3, la cifra del corte, y no está claro si jugar el fin de semana era lo que más deseaba el español. El sábado, con una tarjeta de 71 golpes, por primera vez bajo par, Sergio acabó el 35 (+1). Otra tarjeta de 71 golpes en la cuarta y última ronda le dejó en el puesto 24, al par, de forma definitiva.
Si Sergio no le hizo ascos a la "invitación" de los tailandeses, su obligación, aunque no tuviera ninguna gana de jugar este torneo, era la de haber correspondido con un resultado que, por la razón que sea, ya que los golfistas y su entorno suelen ser herméticos, no se ha producido. Sergio se tomó las vacaciones invernales antes de acudir a Tailandia.
¡Lástima porque el lugar que le correspondía al de Castellón en este torneo era el de tercero en discordia en el partido estelar de la última ronda! Otra vez será.