¡¡¡… Y SERGIO SE PUSO LA CHAQUETA VERDE!!!

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Sergio García, en la foto, logró, por fin su sueño. A la 74 fue la vencida y en Augusta se puso la Chaqueta Verde que le acredita como tercer español que gana en Augusta, precisamente el día en el que Seve Ballesteros hubiera cumplido 60 años. El español venció a Justin Rose en el primer hoyo del play off.

 

 

 

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Sergio García, en la foto, logró, por fin su sueño. Después de participar en 73 Grandes durante su larga trayectoria profesional, desde 1999, a la 74 fue la vencida y en Augusta se puso la Chaqueta Verde que le acredita como tercer español que gana en Augusta, precisamente el día en el que Seve Ballesteros hubiera cumplido 60 años. El español venció a Justin Rose en el primer hoyo del play off.

Sacó el puño con rabia, se puso en cuclillas y cerró los ojos. Era la 01:31 minutos hora española del 10 de abril de 2017 y Sergio García acababa de ganar el Masters de Augusta. O lo que es lo mismo, un español volvía a enfundarse la chaqueta verde 18 años después de que lo hiciese José María Olazábal. Por fin, el genio de Borriol tiene ya su ‘grande’.

Lo luchó y lo mereció como nadie. Sudó sangre para doblegar al gigante inglés Justin Rose en un duelo épico que es desde ya historia del golf mundial. Desde el tee del 1 fue un duelo cara a cara al que no tuvieron acceso Jordan Spieth, ni Charl Schwartzel, ni Matt Kuchar.

El duelo fue titánico, y en él se vio la misma versión de Sergio García sólida, tranquila e imperturbable que se había visto toda la semana. Los primeros nueve hoyos del español fueron impecables: birdies al 1 y al 3 en los que supo aprovechar sus opciones tirando de su solidez con el putt, una constante a lo largo de la semana. A partir de ahí, seis pares. Reseñable fue el del hoyo 7, en el que salvó el 4 de una forma impecable, con una gran recuperación desde bunker.

Los problemas llegaron en la segunda vuelta. Llegaron los bogeys al 10 y al 11, pero el español no se desesperó, sino todo lo contrario. Se armó de calma y siguió a lo suyo, ajeno al festival que había desatado Justin Rose. “Nunca en un ‘grande’ había sentido esa calma”, dijo al término de la agonía.

Un gran birdie al 14 y un eagle al 15 celebrado con enorme rabia volvían a dejar a Sergio García en la punta de lanza. Rose, con birdie al 16 y bogey al 17, se mostraba volcánico, cualquier cosa podía pasar en el 18, cuyo tee pisaron ambos en tablas.

Tuvo el castellonense un putt de tres metros para ganar en el 18, pero no entró, la caída no fue la adecuada. Así que a play off, de nuevo a jugar el 18. Y ahí no se escapó. Justin Rose se metió en problemas desde la salida y Sergio jugó el hoyo como había que jugarlo, a la perfección. Su putt es ya historia del deporte español.

 

Deslumbrante debut de Jon Rahm

 

Ligeramente eclipsado por la lucha de Sergio García por el título, Jon Rahm ha firmado un Masters sencillamente extraordinario. Ha concluido con +3 después de una cuarta ronda que fue una locura: con un eagle increíble al 13 y un inoportuno triple bogey al 18. 75 golpes (+3) para terminar.

El vasco, que ya dijo en la previa que no iba al Masters de visita, ya conoce Augusta National. Quién sabe si en unos años no tirará de la experiencia que ha acumulado en este 2017.

 

El duelo García-Rose se dibujó en la tercera jornada

 

Sergio García y Justin Rose se citaron de cara al domingo en la tercera jornada, que concluyó con ambos empatados en el liderato con -6, un resultado inaccesible para el resto de competidores en Augusta National.

En esos terceros 18 hoyos, el repertorio de Sergio García fue amplísimo, con una magnífica recuperación en el hoyo 13 para el recuerdo. Después llegó el birdie del 15 para igualar con Justin Rose en -6 y ganarse un sitio en el partido estelar. 70 golpes (-2) en el día.

Si magnífico estaba siendo rendimiento de Sergio García, qué decir del de Jon Rahm, debutante en el torneo. El vasco firmó una tercera ronda de 73 golpes (+1) –¡lástima de sus bogeys en el 16 y 17!– que le mantenía en un undécimo puesto muy destacable. Estaba al par y sí, lejos de la cabeza, pero con su juego y mentalidad cualquier cosa se podría antojar posible.

 

Sergio tocó el liderato en la segunda jornada

 

Con dos jornadas de The Masters transcurridas, las noticias difícilmente podrían ser mejores: Sergio García era colíder y Jon Rahm, sexto en Augusta National. Ambos pasaron corte y se ganaron el derecho a vivir un fin de semana plagado de emociones.

Sergio García se aupó a esa magnífica posición gracias a una segunda vuelta de 69 golpes (-3) para -4 al total. Su ronda fue un saco de emociones: tres birdies seguidos de inicio, dos en los cuatro últimos hoyos y algún que otro bogey por el camino. Compartía liderato con Charley Hoffman, mucho menos acertado que en su primera aparición (75), Rickie Fowler y Thomas Pieters.

Por su parte, Jon Rahm era octavo con -1 tras firmar un 70 (-2), su primera ronda bajo par en Augusta National. Cuatro birdies y un doblebogey para un novato que pareció llevar toda su vida jugando en la élite.

También de mañana jugó José María Olazábal, que no pasó corte. Firmó 76 golpes (+4) para +9 al total. En similar situación concluyó Rafael Cabrera-Bello (+8), que tampoco terminó de sentirse cómodo, especialmente con el putt.

Igualmente fuera del corte quedaron ilustres candidatos como Danny Willett (+7), defensor del título, Zach Johnson (+7) o Henrik Stenson (+8).

 

Buena primera jornada para los españoles

 

La primera jornada de The Masters trajo noticias positivas para el golf español: el sensacional inicio de Sergio García en un día complicado, el buen debut en Augusta National de Jon Rahm, y la resistencia de Rafael Cabrera-Bello y José María Olazábal.

Sergio García era cuarto después de firmar un más que buen 71 que fue resultado de una vuelta de extraordinaria solidez: un birdie y ningún error. El castellonense quedó a seis golpes de Charley Hoffman (-7), pero las sensaciones que desprendía eran magníficas.

Por su parte, Jon Rahm estaba enclavado en el puesto 19 con +1, empatado con Danny Willett, Rickie Fowler o Fred Couples. No empezó bien su vuelta, pero enseguida se adaptó al fuerte viento y empezó a soltar la magia que lleva dentro. No decepcionó el vasco en su puesta de largo en Georgia.

Menos lucido en la clasificación fue el estreno de Rafael Cabrera-Bello (T41, +3) y José María Olazábal (T66, +5), que aun así resistieron a una jornada difícil.

La jornada estuvo marcada de inicio por la ausencia esperada en las horas previas de Dustin Johnson por lesión y por la emotiva ceremonia de apertura en la que se homenajeó a Arnold Palmer.

 

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CRÓNICAS PREVIAS, POR BASILIO ROGADO

A falta de la última ronda en el Masters de Augusta, Sergio García y Justin Rose (-6) saldrán en el partido estelar, el domingo 9 de abril, y lucharán por la Chaqueta Verde, perseguidos por los ocho jugadores que están bajo el par del Augusta National.

Sergio (71, 69, 70), está jugando muy bien de tee a green y tampoco anda mal en los greenes. Solo los 67 golpes de la ronda sabatina, firmados por el inglés, le dejan en el coliderato, aunque bien podía haber sido líder en solitario. El español hizo cinco birdies en la tercera ronda, tres de ellos en los pares 5, por dos bogey, en los hoyos 7 y 9, doloroso este último al fallar un putt corto, después de quedarse a las puertas del green y lejos del hoyo, tras el segundo golpe. En Castellón, y en el resto de España, se confía en que, en esta ocasión, animado por su próxima boda, y con el estímulo de Jon Rahm, que le busca las cosquillas en el panorama del golf español, en que en esta ocasión, sí será la de la victoria de Sergio.

Claro que también hay que contar -con menos viento que las dos primeras rondas, y con los greenes más duros y las banderas bien defendidas, no solo con los ocho perseguidores que ocupan el top ten y bajo el par del campo, sino con los seis jugadores que están al par, en la undécima posición, entre los que figura Jon Rahm (73, 70, 73), el joven vasco, rookie en el Masters, al que no le ha funcionado el putt, como en otras ocasiones, y que ya sabe como se las gasta el hoyo 12. En la ronda del sábado se fue al agua en el corto par 3 -«La Campana Dorada»-, el hoyo en el que Jordan Spieth enterró sus esperanzas de ganar el Masters por segunda vez consecutiva, el pasado año, y en el que el español se fue al agua y firmó un bogey que frenó su progresión en esa tercera ronda «del movimiento», que le ha dejado con menos opciones de victoria de las que hubiera deseado a estas alturas. Recuerden que los otros dos españoles participantes, Rafa Cabrera y Chema Olazábal, no pasaron el corte, establecido en +6 y que superaron 53 jugadores, entre los que no están tampoco Bubba Watson y Henrik Stenson. Rafa acabó las dos primeras rondas con +8 (75, 77) y Chema (76, 77) con +9.

LA REMONTADA DE JORDAN SPIETH

Pero si de alguno de los jugadores que también tienen posibilidades de victoria, deberán cuidarse Sergio y Justin, es de Jordan Spieth. Aunque la tercera posición es para Rickie Fowler, que está pateando muy bien, el gran enemigo a batir puede ser Jordan, que ya sabe lo que es enfundarse la Chaqueta Verde, como lo hizo en 2015, y conoce las hieles de la derrota, ya que su «remojada» en el hoyo 12 le entregó a Danny Willet (que este año ha pasado el corte), una victoria inesperada.

Spieth (75, 69, 68) se ha sabido reponer, en esta ocasión, a un cuádruple bogey (9) en el hoyo 15, un par 5 en el que también se mojó, durante la primera jornada, el jueves 6 de abril. A pesar de eso, sus 4 golpes bajo el par, acumulados, gracias a sus 68 golpes de la ronda del sábado, le dejan en cuarta posición, empatado con Ryan More y Charlie Hoffman, que fue lider durante las dos primeras rondas, como uno de los favoritos para el triunfo.

JASON DAY ESTÁ, PERO NO ESTÁ

Las dos primeras rondas en el  Augusta Nationa, fuero muy complicadas, ya que, después de la tormenta que obligó el miércoles 5, a suspender el tradicional torneo de Pares 3, los jugadores tuvieron que soportar fuertes vientos y, a pesar de que los greenes no han estuvieron injugables, sí hubo muchas dificultades para embocar la bola. Se hicieron birdes, eso sí, pero también muchos bogeys.

Esas complicaciones se unieron a las que Jason Day traía de casa. Como saben, el australiano ex número del mundo, que ha estado varios meses sin competir por problemas de espalda, se enfrentó, hace dos semanas, a un asunto familiar grave: la operación de su madre en los Estados Unidos, después de que los médicos dieran, en Australia, un pronóstico gravísimo a la enfermedad de la progenitora del jugador. Se retiró del WGC Match Play de Texas, hace dos semanas, para estar con su madre en el Centro de Cáncer de James, en la Universidad Estatal de Ohio, donde fue operada con éxito.

En su vuelta a la competición (74, 76, 69), Day ha tardado en encontrar su forma y, de ser el farolillo rojo, al final de la segunda jornada, y pasar el corte por los pelos, en la tercera, con tres golpes bajo par, ascendió 18 posiciones y ocupa (+3), el puesto 27.  Sin ir más lejos, Sergio (71, 69), que colidera el torneo junto a Rickie Fowler, Thomas Pieters y Charlie Hoffman, firmó en la segunda ronda, una tarjeta con seis birdies y tres bogeys. Podía ser líder en solitario, pero un putt de un metro en el hoyo 18, para birdie, aunque cuesta abajo, le dejó en ese -3 del día, con el acumulado de cuatro bajo el par del campo.

 

DUSTIN JOHNSON NO TOMÓ LA SALIDA

El máximo favorito de la prueba, Dustin Johnson no tomó la salida, por lo que fueron 93 los jugadores que iniciaron esta 81 edición del Masters de Augusta. El norteamericano, número 1 del mundo, se cayó por las escaleras de su alojamiento, días antes de comenzar el torneo y, aunque inició el calentamiento antes de acudir al tee del uno, decidió retirarse antes de dar el primer golpe.

CABRERA Y CHEMA TENDRÁN QUE ESPERAR

Rafael Cabrera Bello jugó las dos primeras rondas con Phil Mickelson y el coreano Si Woo Kim. El canario, que no lleva una buena temporada, disputa este Major por segundo año consecutivo y se esperaba que mejorara su decimoséptima plaza del pasado año en Augusta. Tendrá que esperar a una mejor ocasión.

Al que no le quedan muchos Masters en plan competitivo es a Chema Olazábal que jugó con dos norteamericanos, Webb Simpson y Ryan Moore. Ganador en las ediciones de 1944 y 1999, no había que aguardar mucho del vasco, que está jugando ya en el PGA Tour Champions, aunque con más pena que gloria. Lo importante, en cualquier caso, es que las lesiones le permiten jugar y esa es la buena noticia. Lo malo es que los años no pasan en balde. Y si no que se lo pregunten a Ernie Els (72, 75, 83), que es el farolillo rojo, a falta de la jornada dominical, con 14 sobre par, uno más que el casi sesentón Larry Mize, que es penúltimo (-13).

De los cincuentones, Fred Couples (73, 70, 74) es el que mejor aguanta el tirón. Con +1 acumulado es decimoséptimo, mientras Bernhard Langer, Ian Woosnam y Mark O’Meara no pasaron el corte.

PRIMEROS PASOS

Sergio García, decimosegundo en el ranking mundial, cuyo cuarto puesto en 2004 es su mejor resultado en un campo al que le ha puesto pegas en más de una ocasión, salió las dos primeras rondas con Shane Lowry y Lee Westwood, un partido europeista, aunque a las puertas del Brexit.

Jon Rahm, tras su victoria en el Farmers Insurance Open, su tercera plaza en México, su brillante remontada en el duelo con Dustin Johnson en Texas, aunque se quedara a las puertas del triunfo, y su actitud permanente en busca del liderato, sigue siendo uno de los mayores alicientes de este Major, sobre todo para los aficionados españoles. Decimosegundo en el ranking mundial, solo un puesto por detrás de Sergio García, con menos de un año de profesional, todas las miradas se dirigieron hacia su partido, que compartió, las dos primeras rondas con Rory McIlroy y el japonés Hideto Tanihara. 

 

 

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