Mientras el sueco Frederik Andersson Hed (-16) mantenía su liderazgo, a pesar de jugar la ronda dominical con un golpe sobre el par 72 del Royal Park i Roveri, y consiguió el título en el BMW Italian Open que ha finalizado el 9 de mayo, en Turín, Miguel Ángel Jiménez que salía en el partido estelar, firmó un 76 que le relegó (-7) a la plaza decimotercera.
El sueco, que había firmado el sábado una tarjeta de 63 golpes, nueve menos del par del campo turinés, culminó con un 73 sus tres tarjetas anteriores de 70, 66 y 63 golpes y terminó con una ventaja de dos golpes sobre el inglés David Horsey (-14), y cuatro sobre el trío formado por Nicolas Colsaerts, Peter Gustafsson y Chris Wood (-12). Nacho Garrido (-11) acabó sexto en solitario y Alejandro Cañizares ocupó la décima plaza (-9).
Edoardo Molinari fue decimosegundo (-8), mientras su hermano luchaba con los mejores en The Players, y el jovencito Matteo Mannasero, en su debut con 17 años, en el golf profesional.
Con Jiménez el 13, el resto de los españoles quedó así: el 22, José Manuel Lara (-6); el 32, Pablo Larrazábal (-4) y el 42, Carlos Rodiles (-1).
EL FOLLADOR NO ES TIGER WOODS
Aunque tenía muy claro que Tiger Woods estaba, como Francesco y Sergio, en el TPC de Sawgrass, jugando el Quinto Grande, cuando vi un cartel de publicidad junto a uno de los greenes del Royal Park i Roveri, que anunciaba “Follador” tal y como suena, sin ningún tipo de error en una letra, ni en la palabra entera, creí, aunque fuera solo por un momento, que Tiger había decidido venir a jugar a Europa.
(Foto: Archivo Wikimedia Commons)