Ni Phileas Fogg podría jugar en el European Tour
Phileas Fogg no podría jugar la mayoría de los torneo del Circuito Europeo. Ni a una mente tan viajera como la de Julio Verne, se le ocurriría una vuelta al mundo como la que dan los golfistas del Circuito ¿europeo?
Ver calendario del European Tour 16/17
(En la imagen, el mapa de la Vuelta al Mundo en 80 días, ideada por Julio Verne y realizada por Phileas Fogg y su inseparable «Picaporte», en el que, al parecer, los responsables del European Tour se han inspirado para hacer el Calendario de la temporada). Foto: Wikimedia Commons).
Para jugar en el Circuito Europeo hay que parecerse, cada vez más, a Phileas Fogg. Ni una mente tan viajera como la de Julio Verne, se le ocurriría una vuelta al mundo como la que dan los golfistas del Circuito ¿europeo?
Porque ni siquiera al excéntrico inglés que apostó por dar la vuelta al mundo en 80 días se le ocurriría un calendario tan disparatado como el del European Tour de Golf.
Desde que se inició la temporada 16/17 del llamado «Circuito Europeo», a primeros de diciembre, se han disputado ocho pruebas en lugares tan distintos y tan distantes como Sudádfrica, Australia, Hong Kong, Sudáfrica de nuevo, los Emiratos Árabes (tres torneos) y Malasia.
Y para lo que queda de febrero y el próximo marzo, el Tour viaja a Australia -esta semana (16 – 19) se disputa el ISPS Handa World Super 6 Perth , un torneo con un nuevo formato en el que la última ronda se disputa en formato match play y a seis hoyos, y ya se verá como resulta- y luego sigue a Sudáfrica, México, un campeonato del mundo compartido con el PGA Tour… y Sudáfrica de nuevo.
PODEROSO CABALLERO
Está claro que todo este movimiento, nada sexy, pero sí económico, se debe a que el dinero está donde está, y desde luego, no en Europa. Por eso el Circuito debe viajar a los lugares en los que se paga por ver a los mejores juugadores, no ya europeos, sino que participan en este segundo Circuito del mundo del golf, que está a años luz, en jugadores, torneos y premios.
Para empezar, la media de las pruebas en el PGA Tour norteamericano está alrededor de los 6.000.000 $ más o menos, con picos que llegan a los 10.000.000 $.
En Europa, el premio máximo suele ser el del Open Champinship que, este 2017, ni siquiera tiene puesto el montante de premios en el calendario oficial, ¡a estas alturas!
Hay algún torneo de 3.000.000 $ y destacan el Alfred Dunhill Links, con 5.000.000 de libras, y el Open de Italia, que este año se ha desmelenado, y ofrece 7.000.000 $.
Luego están los torneos compartidos -Majors y WGC- con el PGA Tour, en el que los jugadores europeos suelen ser los menos, y las Series Finales que este año son tres, como el pasado, y culminan con la meta en Dubai y 8.000.000 $.
¿Y LOS EUROS, PARA CUANDO?
El calendario del European Tour es todo un poema económico, con lo difícil que es hacer poesía con el dinero. La mayoría de los premios, que deberían figurar todos en euros, se presenta en las monedas de los distintos países en los que se disputan los torneos y, si no, en dólares. Algunos, pocos, en libras, pero los euros están desapareciendo del calendario, igual que va a desaparecer el Reino Unido de Europa con el Brexit dichoso.
Los premios de Sudáfrica se cuentan con el Rand Sudafricano (ZAR); en Australia, en dólares australianos; en Malasia y los Emiratos, en dólares, igual que los WGC y los Majors y, claro, los del Reino Unido, en libras, ¿cómo no? si siempre han estado en Europa de puntillas…
Y para que no se notara mucho, ¡como si fuéramos tontos! lo que se les ocurrió es convertir las monedas en puntos, que son los mismos que los dineros en euros. Y ahora hay dos clasificaciones que se repiten. ¡Muy listos, sí señor!
Y DEL VIEJO CONTINENTE, ¿QUÉ?
Resumiendo que, hasta donde yo se, todavía es gerundio si no le aplican la ESO. De los 48 torneos que están programados para esta temporada, solo 22 se celebran en el Viejo Continente, y eso siendo tan generosos como para incluir en ese espacio tan histórico a los del Brexit, que tienen ellos solitos siete pruebas, siete, incluyendo claro a Irlanda del Norte, que no se sabe muy bien si sigue siendo parte de la Gran Bretaña o andan también con su Brexit virtual, y, claro está, Escocia, que es, pero no es; quiere, pero no puede; o puede, pero no quiere… que ya no hay quien los entienda.
Y DE ESPAÑA MÁS ¿QUÉ?
Pues de España, que nos hemos quedado sin abuela. De los siete torneos del European Tour que teníamos hace no mucho, nos faltan siete, y lo peor de todos es que el que tenía que estar, ni está, ni se le espera.
El Open de España ha desaparecido del calendario del European Tour. ¿De quién es la culpa? De alguien será; posiblemente del Banco de España, ahora que empiezan a aparecer papeles secretos y no tan secretos. El caso es que la RFEG, con su presidente Gonzaga Escauriaza, al frente, no ha dicho ni una sola palabra.
¿Es culpa del European Tour; de la Junta de Andalucía? ¿De la propia Federación Española que no ha sabido gestionar el asunto?
Aquí los que no se llaman andanas, callan como ausentes. Lo único cierto es que los andaluces se ham buscado la vida para promocionar el golf -ya era hora de que se enteraran de lo importante que es este deporte para la economía de la Costa del Sol y aledaños- y se las ha ingeniado para que Sergio García, que es de Castellón, donde solo hay dos campos y medio, y uno de ellos es suyo, al parecer, ponga su nombre y el de su Fundación para que en Valderrama, del 19 al 22 de octubre -recién celebrado el Día de la Hispanidad, cada vez por menos españoles- se dispute el Andalucía Valderrama Masters hosted by The Sergio Garcia Foundation, del que no se sabe, y ahí está el calendario, a tiro de clic, al comienzo de este comentario, ni el dinero que se va a repartir.
Así que el Open de España, mientras no se demuestre lo contrario y la RFEG no diga algo más que la callada por respuesta, entre todos lo mataron y él solito, se murió.