Jordan Spieth (-26) «humilló» a Tiger en su torneo de Florida
Jordan Spieth (-26) arrasó en el Hero World Challenge. el torneo de Tiger, que finalizó el 7 de diciembre en Florida, y en el que Woods quedó último, al par.
(En la foto, tomada de las redes sociales, Jordan Spieth que arrasó en el torneo de Tiger, en Florida. Bajo estas líneas, Woods, en la imagen de Twitter).
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Se pueden poner todas las excusas que quieran: que si tenía gripe; que vomitó en la tercera jornada entre green y tee, precisamente por las molestias que le ocasionaba esa gripe; que llevaba cuatro meses sin jugar; que acaba de cambiar de entrenador… Todo esto y mucho más se puede decir en beneficio de la duda, pero de lo que no hay posibilidad de discutir es del resultado final. Tiger Woods ha vuelto… por la puerta falsa. Después de cuatro jornadas aciagas (77, 70, 69, 72), con buenos golpes ocasiones, pero con ¡¡¡¡nueve saltos de rana!!!! durante los cuatro días de torneo, el ex número 1 del mundo terminó en último lugar, eso sí empatado con Hunter Mahan en el puesto 17, al par del campo.
Mientras tanto, Jordan Spieth, el joven norteamericano, rookie de 2013 y ganador ya de un torneo en el PGA Tour, arrasó en el Hero World Challenge, el torneo que finalizó el domingo 7 de septiembre en Isleworth, en Florida, a beneficio de la Fundación de Woods, con un total de ¡¡¡¡¡26 golpes bajo el par del campo!!!!! y con diez de ventaja sobre su inmediato seguidor, Henrik Stenson (-16). La tercera posición, empatados (-15) fue para Keegan Bradley y Patrick Reed.
Spieth, con cuafro magníficas tarjetas de 66, 67, 63 y 66 golpes -a pesar de un doble bogey en el 14, en la última ronda-, terminó haciéndose con la victoria en esta competición en la que solo participaron 18 jugadores, entre los cuarenta mejores del mundo. La victoria, por su brillantez y porque le sirve para embolsarse 1.000.000 $ de los 3.500.000 $ que se repartían en premios, es el incio de una temporada que, si sigue aunque sea solo al cincuenta por ciento de lo visto en Florida, puede ser parecida a las del Tiger de sus buenos tiempos, en la primera década del siglo XXI.
En el apartado de noticias del torneo, hay que hablar de Keegan Bradley. El norteamericano se ha adelantado a la normativa que prohibe anclar el putt largo al cuerpo y ha acortado el suyo y, aunque sigue siendo más largo que el normal, ya no lo apoya en el pecho. A pesar de eso, el cambio no le está yendo nada mal y, a buen seguro, todos los que siguen con el putt anclado al cuerpo, como Adam Scott, estarán tomando buena nota.
Woods había regresado con un 77 (+5) en la primera ronda, el jueves 4, de «su» torneo en Isleworth Golf & C.C., par 72, en Windermere, cerca de Orlando. Con un recorrido irregular, donde mezcló buenos golpes con ¡¡¡cuatro saltos de rana!!! y otros tantos fallos con el putt, el ex número 1 terminó su primera vuelta once golpes por detrás de Jordan Spieth, y ni sus dos golpes bajo el par del viernes, le acercaron a la cabeza de la clasificación. Lo mismo sucedió tras sus 69 golpes del sábado (-3), que suponen una mejora en su juego, pero que le siguen dejando como portador del farolillo rojo del torneo. La última jornada, al par, fue más de lo mismo.
En total, Tiger hizo ¡¡¡¡¡nueve!!!!! saltos de rana en los cuatro días de competición. Algo insólito que demuestra que el jugador tiene un lío mental, con el cambio de entrenador y cuatro meses parado, del que le va a ser difícil salir. Como al perro flaco todo son pulgas, a su falta de forma, a Tiger le ha atacado una molesta gripe que tampoco le permitió estar al cien por cien en cuanto a la salud se refiere.
La buena noticia es que Woods no se ha resentido de la espalda, ni de la rodilla, ni del resto de problemas que le han afectado últimamente y, además, está pegándole a la bola con fuerza y sin problemas físicos. Es cuestión de tiempo, según los expertos, pero Tiger parece que tiene posibilidades de volver a ser el que era antes de 2009, su año maldito.
Tiger Woods, que dejó a su entrenador, Sean Foley a finales del pasado agosto, está trabajando desde hace un mes con el joven Chris Como, al que contrató en calidad de entrenador e instructor de swing. Woods, que se declaró feliz, el sábado 22 de noviembre, en Twitter, aseguró estar emocionado por volver a competir. El ex número 1 del mundo ha regresado ,mal pie, al campo de golf en «su torneo» -los beneficios irán para su Fundación-, en Isleworth, en Florida, donde han participado, del 4 al 7 de diciembre, dieciocho jugadores entre los cuarenta mejores del mundo. La competición no es válida para el PGA Tour, ni para la FedEx Cup, pero sí da puntos para el ranking mundial.
NUEVO ENTRENADOR
Chris Como, de 37 años -es dos años más joven que su pupilo, que cumple 39 el 30 de diciembre-, fue designado por la revista Golf Digest, como uno de los “mejores profesores jóvenes” trabaja en Gleneagles Country Club, en las afueras de Dallas. El nuevo entrenador de Woods ha entrenado a jugadores de la talla de Trevor Immelman, Jamie Lovemark y Aaron Baddeley y, actualmente, prepara un Máster en biomecánica. Woods conoció a su nuevo entrenador gracias a su amigo Notah Begay III, cuatro veces ganador en el PGA Tour, viejo amigo del californiano y compañero de equipo en la Universidad de Stanford.
Woods se separó de Foley después de cuatro años y no ha jugado -para recuperarse totalmente de su operación de espalda-, desde que no pasó el corte en el PGA Championship, el pasado mes de agosto, precisamente en la fecha en la que empezó a tener contactos con Como: «he trabajado con él, dijo Tiger, alrededor de un mes desde que empecé a practicar, en octubre. Antes mantuve con él varias conversaciones y ahora trabajará conmigo durante el próximo año.
Como es el cuarto entrenador de la carrera de Woods. Tiger comenzó a trabajar con Butch Harmon desde el comienzo de su carrera hasta el año 2003. Desde entonces, Hank Haney fue el entrenador de Woods, durante seis años. Desde entonces hasta ahora, Sean Foley fue su entrenador y con el que fue nombrado, en 2013, Jugador del PGA TOUR del Año, después de ganar en cinco ocasiones.
Woods, que ha ganado 14 Majors, no ha desistido en su intención de llegar, al menos, a los 18 de Jack Nicklaus, aunque desde sus problemas domésticos en 2009, no ha vuelto a ganar ningún Grande.
REGRESO EL 4 DE DICIEMBRE
Tiger Woods ha vuelto a jugar un torneo de golf cuatro meses después de retirarse en el PGA Championship. El Hero World Challenge torneo del que es anfitrión se celebra del 4 al 7 de diciembre, en el Isleworth Golf & Country Club, en Windermere, en el estado norteamericano de Florida, y que reparte 3.500.000 $, de los que un millón son para el campeón. El año pasado el ganador fue Zach Johnson, que derrotó al propio Tiger en el primer hoyo del play off, después de terminar empatados (-13) en las cuatro rondas reglamentarias.
En la competición están, además de Tiger, 17 de los 39 mejores jugadores del mundo, aunque faltarán tres de los cuatro primeros: Rory McIlroy, Adam Scott y Sergio García. Si estará Bubba Watson, tercero del ranking mundial tras ganar el WGC HSBC de Shanghai, y superar al español que ocupaba ese lugar y que ahora es cuarto.
Woods no ha jugado desde que no pasara el corte en el pasado PGA Championship, en el mes de agosto, en su séptima aparición de la temporada. Antes solo había jugado tres torneos: Falló el corte en el Quicken Loans National; en el Open Championship acabó en el puesto 69 y en el Bridgestone Invitational, torneo que ganó Rory McIlroy el pasado mes de agosto, antes del PGA -donde Sergio quedó segundo-, se retiró y no ha vuelto a jugar desde entonces.
El californiano fue sometido a una intervención quirúrgica el pasado 31 de marzo: se le realizó una microdiscectomía para solucionar el problema de un nervio pinzado que le causaba dolor desde hacía varios meses.
Tiger comenzó a dar bolas a mediados de octubre, aunque de forma suave, practicando los golpes cortos alrededor del green yel putt. A finales de mes los médicos le permitieron aumentar el ritmo y entonces empezó a realizar el swing completo.