Brooks Koepka (-16) arrasó en el US Open
Brooks Koepka (-16) ganó el US Openan con cuatro golpes de ventaja sobre Matsuyama y Harman. Sergio García (-4), vigésimoprimero y Rafa Cabrera (+2) acabó en el puesto 42.
Brooks Koepka (-16) ganó el US Open con cuatro golpes de ventaja sobre Matsuyama y Harman. Sergio García (-4), vigésimoprimero y Rafa Cabrera (+2) acabó en el puesto 42.
El joven norteamericano Koepka, hecho como golfista en el Challenge Tour Europeo, fue un brillante vencedor en un US Open que se ganó con muchos golpes bajo par, demasiados para la USGA, y donde los grandes jugadores brillaron por su ausencia en Erin Hills G.C. (par 72), en Wisconsin
LOS DOS ESPAÑOLES, SIN OPCIONES
Sergio García y Rafa Cabrera, supervivientes después del corte del viernes que no pasó Jon Rahm, se han quedado sin opciones para ganar el torneo. El castellonense (70, 71, 71) saldrá a juugar la cuarta vuelta a 8 golpes del líder y desde el puesto 17, con lo que no solo tendría que superar la ventaja que le saca Harman, sino pasar por encima de 16 jugadores, lo que ya no parece posible por mucho que este deporte sea considerado como «el golf y la madre que lo parió». Lo que sí puede el español es llegar hasta el top 10, que tiene solo a tres golpes. Y eso ya sería un éxito.
Como lo sería para el canario Cabrera (72, 73, 71), que está al par, llegar hasta el top 30 en este Major que le vendrá muy bien como experiencia para nuevas confrontaciones.
LOS TRES MEJORES DEL MUNDO, FUERA DEL CORTE
Los tres primeros jugadores del ranking mundial se quedaron fuera del corte y no estarán el fin de semana en el «falso links» de Wisconsin, donde nada es lo que parece. No es fácil, ni difícil, ya que si los grandes del momento no han pasado el corte, establecido en +1 y que superaron 68 jugadores, son 42 los presentes que han superado el par del campo después de dos jornadas.
Además, el liderato, después de tres jornadas tiene dos dígitos (-12) y en la USGA no están acostumbrados a que un campo del US Open se deje hacer tantos birdies como, por ejemplo, hicieron Justin Thomas, que firmó una tarjeta de 63 golpes en la tercera ronda (-9), o Patrick Reed, que hizo 65 golpes, -7 en la jornada del movimiento. Resultados insólitos para un US Open.
Este Erin Hills, que es un links, pero que no está junto al mar, ni tiene agua por ninguna parte, ni siquiera ha podido defenderse esta semana con el viento, que es la madre de todos los links, con lo que los birdies caen como moscas en unas calles son anchas, a las que ni siquiera defiende la festuca, una planta herbácea magnífica como forraje, pero injugable para un golfista, que provoca graves problemas a los pegadores… que se van de calle; Los greenes que tienen muchas caídas no aparecen con la dureza que se esperaba de la preparación de los representantes de la USGA y los bunkers, colocados estratégicamente, no parecen tener la arena adecuada para la ocasión… En fin, un links en el medio oeste, sin agua por ninguna parte y sin el viento que, como bien se sabe, insisto, es la mejor defensa, y quizás la única, como en este caso, de un campo tipo links.
LOS MEJORES, A SU CASA
El caso es que Dustin Johnson, número 1 del mundo, con +4; Rory McIlroy (+5) y Jaon Day (+10) han tenido que volverse a su casa, y los mejores clasificados del top ten mundial en este 117 US Open, son -además de Fowler, que aparece (-10) en solitario, en la quinta posición-, Hideki Matsuyama, el japonés, cuarto del mundo, que es decimocuarto (-6) y Sergio García, séptimo del ranking mundial, que empata (-4) en la decimoséptima posición.
Con la ausencia de Mickelson, que antepuso su presencia en la graduación en el Instituto de su hija Amanda, que pronunciaba un discurso en California, la mañana del jueves 15, a su salida en el US Open, en Wisconsin, esta edición del «Open del Pueblo» como se conocer al segundo Major del año, queda más abierto que nunca, y puede que, una vez más, la flauta suene con acordes desconocidos hasta ahora y el triunfador final salte a la fama desde los puestos más bajos del ranking mundial. ¿O no? El domingo lo sabremos.
JON RAHM SE QUEDÓ FUERA
Fueron muchos los nervios y más las expectativas creadas en torno al vasco de 22 años Jon Rahm, que cumple ahora su primer año de profesional, ya con un triunfo en el PGA Tour y con un futuro que se le presenta esplendoroso.
Eso si, el joven de Barrika tiene que saber llevar su fama y su poderío a los límites del momento. Son tantos los halagos cualquiera es capaz de creérselos. Y si Jon, y sus colaboradores directos, no saben gestionar el potencial del español, las cosas se le pueden torcer.
En esta ocasión, Rahm (+5) se ha quedado fuera del corte del US Open. Con dos tarjetas de 76 y 73 golpes, su actuación de la primera jornada le dejó prácticamente sin opciones. Y no pasa nada. A pesar de su juventud, su experiencia ya puede decirle que en el deporte no se puede ganar todo… Lo normal es que se pierda más que se gane, como en la vida misma, y en una actividad tan difícil como el golf -considerado uno de los deportes más complicados del mundo-, no ganar es lo normal. Lo cual no es lo mismo que perder. Es tanta la competencia, que levantar la copa en un torneo de golf es casi un hecho insólito.
Ya se ha dicho en esta crónica. Tampoco Dustin, Rory y Jason han pasado el corte en el US Open, y no pasa absolutamente nada. Aquí paz y después… gloria. Si llega. La próxima semana, o la siguiente, hay una nueva oportunidad… Y la vida sigue.
SIN LOS MEJORES, EN WISCONSIN
Los mejores jugadores del ranking mundial -con la sola excepción de Mickelson, como queda dicho-, estuvieron en el tee de salida del Ein Hills. Tanto Dustin Johnson, número 1, que defiendía título, como Rory McIlroy, número 2, están ya recuperados de sus lesiones y han jugado esta edición número 117 del US Open, el segundo Major del año y el más importante, con permiso del Open por antonomasia, que es el británico.
Pero dos días después de iniciarse el torneo, ya no están los tres primeros del mundo en esta prueba que cuenta con una bolsa de 12.000.000 $, con lo que el ganador se llevará 2.000.000 $, algo nunca visto en el mundo del golf. En este sentido, y en otros muchos, en Erin Hills, en el estado de Wisconsin, al noroeste de Milwaukee y a unos doscientos kilómetros de Chicago, se hace historia en el US Open.
Tres españoles, Sergio García, Jon Rahm y Rafa Cabrera-Bello, nombrados por el orden que ocupan en el ranking mundial -séptimo, décimo y vigesimoctavo, respectivamente- buscaban la conquista del sueño americano, encontrarse con Eldorado golfístico que supone vencer en el US Open. El vasco ya no puede soñar más y el canario está demasiado lejos de la cabeza; solo el buen momento de Sergio, espoleado con la Chaqueta Verde del Masters tiene opciones de victoria, ya que se encuentra a cuatro golpes de la cabeza, lo que no es nada si se tiene en cuenta que aún faltan 36 hoyos por jugar.
ESTRENO EN WISCONSIN
Este es el primer US Open que se celebra en Wisconsin, pero quinto de los torneos Grandes, ya que el PGA se disputó en este estado en anteriores ocasiones.
Para la disputa de este segundo Major del año se ha elegido el campo de Erin Hills, inaugurado en 2006, en el centro-norte de los Estados Unidos, en la localidad de Erin, que da nombre al campo, a 55 kilómetros al noroeste de Milwaukee, que es la ciudad más grande del estado, situada al norte de Chicago y al lado del Lago Michigan.
Erin Hills es un campo nuevo, desconocido para todos los participantes y estará presentado con la dureza que es habitual en esta cita, la más complicada del Grand Slam, ya que los resposables del recorrido lo llevan preparando desde hace más de siete años.