Kyle Stanley regaló el torneo de la pasada semana en California y ganó el Phoenix Open en Arizona

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Solo una semana después del desastre, cuando regaló el triunfo en el Farmers Insurance de California, Kyle Stanley, en la foto: hizo una remontada épica y ganó el Waste Management Phoenix Open en Arizona, el 5 de febrero.

"La venganza de Kyle Styanley" parece más el título de un western que el titular de una crónica de golf. Y sin embargo, lo de Kyle Stanley ha sido toda una venganza, toda una hazaña porque el joven nacido en Washington hace 24 años, profesional desde 2009, ha conseguido hacer historia en un deporte como el golf, sin necesidad de recurrir a revolveres, ni a caballos, ni al sherif del lugar. Eso sí, la proeza ha tenido como escenario el de multitud de películas sobre el Oeste americano:el desierto de Sonora en Phoenix, Arizona, concretamente en el TPC de Scottsdale, donde se dan cita miles de espectadores que, además de recorrer todo el campo de golf, tienen una parada especial, un party hole, en el hoyo 16 del Stadium Course, un verdadero estadio en el que las gradas rodean todo el hoyo 16, un par 3 de 150 metros, que a veces se juega incluso más corto, y en el que nadie se libra de los abucheos ni de los aplausos, según sea el golpe dado y, por supuesto, todo en medio de un bullicio generalizado, completamente distinto al silencio que se oye en el resto de los campos del mundo.
Todo empezó en la cuarta ronda del Farmers Insurance Open, el domingo 29 de enero, en Torrey Pines, en La Jolla, en California. Stanley salía del tee del uno con ventaja de cinco golpes sobre su inmediato seguidor y nueve sobre Brandt Snedeker. Los nervios fueron minando al jugador y al llegar al hoyo 18 tenía tres golpes sobre el citado Brandt Snedeker que llevaba una magnífica vuelta (ver información sobre el Farmers Insurance Open en esta misma página). Parecía suficiente para la primera victoria de Stanley, pero en el último hoyo Stanley firmó un ocho y Snedeker le empató para salir a play off. Y en el segundo hoyo del desempate Snedeker le "robó" un torneo que tenía ganado en el tee del uno y en el propio tee del 18.
La derrota de Stanley provocó un sentimiento general de desconsuelo al ver al jugador entristecido no ya por la debacle final, sino por como se había producido. El caso es que, conociendo como es esto del gol y la madre que lo parió, no eran muchos -por no decir ninguno- los que apostaban por Stanley como ganador del siguiente torneo en el que participara. Y ese era este Waste Management Phoenix Open, así que la oportunidad la tenía solo siete días después. 
Y el caso es que a Stanley no le iba nada mal en el torneo de Arizona. Aunque salía con ocho golpes detrás de Spencer Levin, el líder destacadísimo, en el hoyo 15 ya había igualado en la cabeza con Levin. Precisamente a Levin, comido por los nervios y fumando compulsivamente -¿para cuando la prohibición de fumar en un campo de golf?- las cosas le iban francamente mal. Con Stanley en el par 3  hoyo 16 (-15), Levin jugó el 15, par 5 y perdió un golpe para sacar el segundo debajo de un cactus, luego de tercero se fue al agua y finalmente firmó un siete y se quedó (-13) a dos golpes de Stanley. Y las cosas ya no se movieron de ahí y Stanley, con dos pares, en el 17 y el 18, igual que Levin, consiguió vencer no solo a sus contrincantes, sino al destino que ya ha dejado escrito miles de veces lo difícil que es levantarse en el golf después de la caída.
Entre tanto, Ben Crane (ver video de su dúo con Bubba Watson en esta misma página), se benefició del mal recorrido de Levin y finalizó en segunda posición (-14).  

 

(En la imagen, Phil Mickelson inicia su andadura hacia el green del hoyo 16, después de haber dado un buen golpe).

CRÓNICA DE LA TERCERA JORNADA

SPENCER LEVIN, LÍDER DESTACADO A FALTA DE UNA RONDA 

Después de tres rondas, el norteamericano Spencer Levin (-17) es más líder, con seis golpes de ventaja sobre su compatriota Webb Simpson, en el el Waste Management Phoenix Open, perteneciente al PGA Tour, dotado con 6.100.000 $, con un 1.100.000 $ para el ganador, que el pasado año fue Mark Wilson, un jugador que esta vez ha pasado el corte por los pelos y está, a falta de la jornada del domingo 5 de febrero, en el puesto 60 (+3)

Lo curioso de este torneo que se disputa en Scottsdale, en Phoenix, en pleno desierto de Sonora, es que el top ten, que prácticamente ha estado tomado por los norteamericanos, tiene ante la última vuelta, a un australiano, Greg Chalmers (-9), en la quinta posición.

De todos modos parece muy difícil que Spencer Levin, nacido en Sacramento, California, hace 27 años, pierda la posibilidad de lograr su primera victoria en el PGA Tour, teniendo en cuenta los seis golpes de ventaja con los que sale a jugar el último día, sobre Webb Simpson, y siete sobre Bubba Watson y John Huh. De todos modos, Spencer no deberá confiarse porque con una ventaja similar en el Farmer Insurance Open de la semana anterior Kyle Stanley tuvo que ir a play off y terminó perdiendo ante Brandt Snedeker. 

En cuanto a Phil Mickelson, eterno favorito, empezó mal pero ha ido remontando y ya es décimo (-8), aunque a una distancia insalvable del líder. Al menos, a falta de una jornada, está bien situado, pero la angterior no pasó el corte en el Farmers Insurance Open

EL ESCANDALOSO STADIUM COURSE

Lejos quedan las epopeyas de los centauros que cabalgaban por el desierto de Sonora, en Arizona. Los westerns parecen salidos de otra época pero ahí siguen en las programaciones de todas las televisiones del mundo occidental… y en algunos países más orientales. Ahora, en el desierto del Oeste americano no se atracan diligencias, ni el Séptimo de Caballería combate contra los indios, sino que, en Scottsdale, cerca de Phoenix, en Arizona, lugar de reposo de enfermos que necesitan ambientes secos, y jubilados, los vaqueros se han vestido de golfistas y disputan, del 2 al 5 de febrero, un torneo de golf muy especial: en el TPC de Scottsdale, par 72, robado a las arenas del desierto, se alza el Stadium Course, donde se encuentra el hoyo 16, un par 3, diseñado por Tom Weiskopfs, de apenas 150 metros, que es lo más parecido a un estadio de fútbol, rodeado de tribunas que acogen a miles de espectadores que, con un ruido ensordecedor, animados por las cervezas y otras bebidas, jalean a los jugadores que ponen la bola en green y abuchean a los que fallan el golpe desde el tee.

Durante la tercera ronda del Waste Management, una empresa dedicada al reciclaje de residuos, los espectadores del torneo, especialmente los del party hole, el hoyo 16 convertido en estadio durante la competición, celebran de manera estrepitosa el Green Day, el día verde, donde ese color es el que predomina en las gradas y en el vestuario de muchos de los jugadores participantes. Casi todos regalan gorras o viseras a los espectadores y algunos, como en el caso del video que se puede ver a continuación, montan algún número, como el dúo cantor formado por Bubba Watson y por Ben Crane, muy conocidos por sus videoclips en you tube.  

Hacer click en el siguiente link para ver el video: www.youtube.com/watch

  

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