Zach Johnson ganó, en play off, The Open, con Jordan Spieth, cuarto y Sergio García, sexto
Zach Johnson (-15), en la foto, besó, el lunes 20, la Jarra de Clarete, tras ganar, en play off, a Louis Oosthuizen y Mark Leishman. Jordan Spieth fue cuarto, a un golpe, y Sergio, sexto, a cuatro.
Zach Johnson (-15) ganó la Jarra de Clarete, tras ganar, en play off, a Louis Oosthuizen y Mark Leishman. Jordan Spieth fue cuarto, empatado con Jason Day, a un golpe, y Sergio García, junto a los ingleses Danny Willet y Justin Rose, y el amateur norteamericano Jordan Niebbruge, acabó en sexta posición (-11), a cuatro golpes del trío de cabeza.
Este año parece que los Majors son cosa de los norteamericanos: el Masters y el US Open los ganó Jordan Spieth, que lleva cuatro títulos desde febrero a julio, y el tercer Grande, The Open Championship, y nada menos que en St. Andrews, ha sido cosa de otro norteamericano, Zach Johnson.
Tuvo que sufrir Johnson para besar la jarra de clarete: mal tiempo, suspensiones, un día entero pasado por agua, y, al final… play off a tres bandas, tras la cuarta ronda que tuvo que terminarse el lunes 20 de julio.
Zach Johnson, de 39 años, ganador del Masters de 2007, fue el primero en llegar a la Casa Club con quince golpes bajo el par del campo, tras firmar cuatro tarjetas de 66, 71, 70 y 66 golpes. Mark Leishman iba en cabeza, con -16 durante la mayor parte de los últimos nueve hoyos. gracias a su renta de siete birdies, conseguidos en los primeros doce hoyos. Pero un bogey en el 16 dejó su tarjeta final en 66 golpes, lo que estaba muy bien pero que solo le servía para empatar con el norteamericano y salir a play off. A la fiesta se unió Louis Oosthuizen, último ganador del Open en St. Andrews, en 2010, gracias a su birdie en el hoyo 18.
Y todo empezó de nuevo en un play off que, tradicionalmente, como casi todo en Escocia, se disputa a cuatro hoyos: uno, dos, diecisiete y dieciocho. Leishman, nervioso como un chiquillo con zapatos nuevos, perdió todas sus opciones con un bogey en el hoyo -tuvo la mala suerte de que su golpe de salida reposara sobre una chuleta y eso le obligó a forzar el golpe y quedarse a más distancia de la deseada; total: dos putts y un bogey, frente a los dos birdies de sus rivales.
En el hoyo 2, birdie de Johnson, que estaba pateando muy bien, y par de Oosthuizen y Leishman. En el 17, tres bogeys, que para eso era el más dificil del campo, y en el 18, tres pares. Total, victoria para Johnson, gracias a sus dos birdies, en el uno y en el dos.
Y mientras meditaba en silencio sin terminar de creerse la victoria, cuando Oosthuizen no pudo embocar para birdie un putt de tres metros en el hoyo 18, apareció Jordan Spieth, que llevaba un buen rato esperando en el green del 18, para tener el buen detalle de abrazar a su compatriota, tal y como se ve en la foto, antes de que Zach se pusiera a llorar cuando se abrazó con su mujer.
LA OPORTUNIDAD PERDIDA DE SERGIO
No es que Sergio haya perdido otra oportunidad de ganar un Major, precisamente The Open, que es el que más le gusta al español. Hay que ver la botella medio llena, en lugar de medio vacía, y sumar, para la estadística y la historia, un nuevo top ten del castellonense en un Major.
Y es que son 156 jugadores los que iniciaron el torneo y solo uno puede conseguir la victoria. No ha perdido Sergio otro Grande, sino que ha terminado uno más, y van… en el top ten, lo cual dice mucho del jugador español, que sigue siendo el más fiable de nuestros jugadores, en el top ten del ranking mundial, y en el top ten de casi todos los torneos en los que participa.
Al final, con cuatro tarjetas de 70, 69, 68 y 70, para un acumulado de -11, Sergio acabó en sexta posición. Y eso que empezó muy bien, con cuatro birdies y un total de 32 golpes en los primeros 36 hoyos. Y la segunda vuelta empezó con otro birdie en el hoyo y un par en el once. Pero dos bogeys, en el doce y en el trece, acabaron con la progresión del español que, con otro bogey en el 17, acabó con 38 golpes los segundos nueve hoyos de la última ronda, para firmar un 70, dos bajo par, que le supo a poco. Y eso, a pesar del cariño con el que le recibió la afición escocesa durante todo su recorrido por el hoyo 18.
Pero ahí está Sergio y ojalá sea por mucho tiempo, porque no se ve un recambio en el horizonte, desgraciadamente.
Rafa Cabrera (71, 73, 68 y 71) fue el otro español que pasó el corte, establecido al par y que superaron 80 jugadores, mientras Jiménez y Larrazábal se quedaban fuera. El canario terminó en mitad de la tabla, el 40, empatado (-5) con otros ocho jugadores entre los que se encontraba Henrik Stenson, que era uno de los favoritos al triunfo final.
En cuanto a otros favoritos, como Mickelson y Fowler, el zurdo acabó el 20 (-7) y el ganador del Open de Escocia la pasada semana, el 30 (-6).
CRÓNICA DE LA TERCERA JORNADA
Un amateur irlandés, Paul Dunne, colidera (-12) The Open, con Louis Oosthuizen y Jason Day. Jordan Spieth (-11) es cuarto y Padraig Harrington (-10), quinto. Sergio García (-9) empata en la sexta plaza con otros ocho jugadores, entre los que se encuentran Danny Willet, Zach Johnson, Adam Scott… y el amateur norteamericano Jordan Niebbruge. Entre ellos estará el ganador, posiblemente. el lunes, 20, día en que finaliza esta 144 edición del torneo. Al joven Dunne, que lleva la ropa de la misma marca que el ganador de los dos últimos Majors, algunos aficionados le han pedido autógrafos al confundirle con el texano ya que, aunque no se parecen mucho, el logotipo de la ropa les lleva directamente a pensar que es Jordan Spieth… ¿O quizás esté a punto de serlo?
Y es que The Open Championship finaliza, precisamente, el lunes 20, debido al fuerte viento que obligó a suspender la ronda del sábado. Desde 1988, cuando ganó Severiano Ballesteros en Royal Litham, el Open británico no se había terminado en lunes. Hay que tomarlo como una buena señal para otro español, Sergio García, que solo está a tres golpes de la cabeza.colíder, algo que solo ha pasado tres veces -y esta es la tercera- en los 144 años de vida del otrora British.
En todo caso, este Open es el de los jóvenes… amateurs. Uno de ellos, irlandés; el otro, de los cinco que pasaron el corte -nueve iniciaron el torneo- es el americano Jordan (nombre golfístico por antonomasia, a partir de ahora- Niebbruge, al que podremos ver, si juega como hasta ahora, en el partido con Sergio.
El castellonense (70, 69 y 68) tiene todas sus opciones intactas para ganar este Open, Le gusta el torneo, le gusta el Old Course… y está jugando bien. El domingo, en la tercera ronda, aguantó el tirón de Spieth (67, 72, 66), que firmó una de las mejores tarjetas del domingo, solo igualada por el joven Dunne y superada (65) por Padraig Harrington y por el norteamericano Marc Leishman (64).
En la tercera ronda destaca el hundimiento de los dos jugadores que encabezaban la clasificación al iniciarse la tercera ronda, el domingo 19. Dustin Johnson no tuvo su día y firmó un 75 (+3) para quedarse en -7 y en la decimoctava posición, y el inglés Danny Willet, que empezó bien, terminó al par del campo y es sexto (-9) empatado en el grupo de Sergio.
CRÓNICA DE LA SEGUNDA JORNADA
Dustin Johnson (-10) con dos tarjetas de 65 y 69 golpes, es líder en solitario con Danny Willet (-9) a un golpe. Tercero en solitario (-8) aparece el primer escocés que ya tiene una jarra de Clarete, conseguida en Carnoustie a costa del francés Van de Velde.
Sergio García (70, 69) y Jordan Spieth (67, 72) empatan (-5) en la decimocuarta posición, en un grupo de siete jugadores que tienen opciones de victoria. Los dos jugarán juntos la tercera ronda en el Old Course, en un partido que será uno de los más atractivos del domingo 19. Ambos jugadores saldrán a las 13.30 hora escocesa, una menos en la península y Baleares.
Sergio terminó con dos birdes en la tarde del sábado, cuando terminó los cuatro hoyos que le faltaban a su segunda vuelta, en los hoyos 17 y 18. En el 17, el «Hoyo de la Carretera», dio un magnífico segundo golpes que tuvo la suerte de golpear en el mástil de la bandera y quedarse a dos metros del hoyo. Putt y birdie. En el 18, también una buena salida, un buen approach y un mejor putt de tres metros que le puso en -5.
Spieth, que perdió el birdie en el 14, a las siete de la mañana, cuando iniciaron los últimos hoyos de la vuelta del viernes, en condiciones infernales y con rachas de viento de cincuenta kilómetros por hora, firmó un bogey en el hoyo 17, a pesar de su espectacular salida, una de las pocas que terminó en el centro de la calle, pero lo salvó, para una tarjeta de 72 golpes, con un birdie en el 18.
El otro español que pasó el corte, establecido al par y que superaron 78 jugadores, es Rafa Cabrera (71, 73) que empezó el jueves con cinco birdies en los primeros siete hoyos, pero que firmó cuatro bogeys en la segunda parte del recorrido, para terminar la segunda ronda con un golpe sobre el campo. Está en el puesto 60, en el grupo de una veintena de jugadores que pasaron el corte en el par, precisamente.
Tiger (+7) y Jiménez (+4) no pasaron el corte. Woods no ha dado muestras de mejoría y es triste verle en las transmisiones televisivas únicamente cuando se le ve en el green esperando que jueguen sus compañeros de partido. En los dos últimos hoyos de la segunda vuelta, el ex número 1 del mundo terminó con dos pares, en el 17 saliendo del famosos bunker que protege el green, y en el 18, con un triste cuatro, cuando había dado una de las mejores salidas que se han visto en ese último hoyo de St. Andrew. Pegado al green y en línea de bandera necesitó tres putts para finalizar los diez metros, más o menos, que le faltaban para despedirse… hasta el próximo año.
LARRAZÁBAL Y EL PISHA, FUERA DEL CORTE
Pablo Larrazábal (+1), con dos vueltas de 76 y 69 golpes, y con problemas en la espalda, sobre todo el primer día, se quedó fuera del corte y el Pisha (+4), también se perdió las dos útimas vueltas y se quejó de haber jugado en los peores horarios de las dos primeras rondas, cuando el tiempo era peor. Pero Jiménez no pierde el buen humor y seguirá en Gran Bretaña porque «he pagado la casa donde estoy con toda mi familia y porque la próxima semana juego en Sunningdale el Open Senior». El Pisha solo tendrá que viajar hasta las cercanías de Londres, en Berkshire, a solo cincuenta kilómetros de la capital inglesa, donde se disputará ese Senior Open, en el que también estará Colin Montgomerie.
Miguel Ángel Jiménez, que venía de quedar en el top ten en el Open de Escocia la pasada semana, y del que se puede esperar cualquier genialidad, también tuvo su momento de gloria en la primera ronda ¡¡¡cómo no!!!, al embocar un eagle en el hoyo 5, el par 5 de la primera vuelta, desde fuera del green. Pero ahí se acabó todo, una tarjeta final de 75 (+3) y la siguiente de 73 dieron con sus huesos fuera del fin de semana… y del lunes.
Esta 144 edición de The Open Championship, que finalizará el 20 de julio, reparte en premios alrededor de 7.000.000 €. La última vez que la última jornada tuvo que disputarse en lunes, por el mal tiempo, fue en 1988 y la ganó… Severiano Ballesteros.
TIGER, EL ÍDOLO ¿CAÍDO?
Al final sucedió lo que muchos sospechábamos, desgraciadamente: Tiger Woods, al que el público sigue igual que si estuviera en sus mejores momentos de forma, no da pruebas de mejoría en su juego. Pero los escoceses le aclamaron como cuando era número 1. Y no es para menos. Tiger es, al margen de cualquier otra consideración y de sus resultados actuales, un gran golfista que ha reinado durante muchos años en este deporte y que se merece el respeto de los aficionados.
Es cierto que a su decadencia deportiva -seguimos esperando que sea temporal- se une el hecho de la llegada de jóvenes jugadores que están haciendo olvidar sus muchas hazañas, como es el caso de Jordan Spieth.
Es un signo del cambio de los tiempos en el golf, pero tampoco podemos olvidar que esto es «el golf y la madre que lo parió» y que en cualquier momento -ojalá sea verdad- Tiger puede volver por sus fueros. No sería nada malo para el golf.
LOS MEJORES DEL MUNDO
En St. Andrews, en este tercer Major del año, están los mejores jugadores del ranking mundial, con la ausencia del número 1 y defensor del título, Rory McIlroy, que se lesionó jugando al fútbol con unos amigos hace dos semanas (ver más información en esta misma página web).
Jordan Spieth y Tiger Woods, por motivos bien distintos, eran las principales atracciones de esta 144 edición de The Open. El joven texano, a sus 21 años, ha conseguido cuatro victorias en el PGA Tour este año, desde el mes de febrero, algo que no se hacía desde que Tiger lo lograra en el año 2000.
Spieth llega desde Illinois después de anotarse su cuarta victoria y, la verdad, es que ha tenido poco tiempo para aclimatarse al clima de Escocia y para familiarizarse con el Old Course de St. Andrews (ver más información del campo en esta misma página), pero tampoco lo tuvo para ganar en los links de Chambers Bay, en el estado de Washington y, sin embargo, se alzó con la victoria.
No olvidemos a Rickie Fowler, ganador en Escocia el domingo 12, ni a Phil Mickelson que hizo doblete -Open de Escocia y British Open- en 2013, pero que en este 2015 ha pasado el corte (-2) y está en el puesto 37.
Pero, golf es golf, y a esos nombres puede añadirse el de cualquiera de los participantes en The Open, porque el menos pensado puede ser el ganador. Un punto más que añadir a la grandeza de este deporte.