Sergio García, ganó, en play off a Koepka, en Texas. Spieth (-10), con el Síndrome de Augusta

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Sergio García (-15) impuso su calidad y su veteranía, al vencer, el domingo 22, en el primer hoyo del play off, a Brooks Koepka, en el AT&T Byron Nelson, en Texas, donde Jordan Spieth (-10) acabó decimoctavo. El español obtuvo, con su esperada victoria, una cantidad de 1.314.000 $ de los 7.300.000 $ que se repartían en premios, y, lo que es muy importante, acercarse al top ten del ranking mundial, ahora es decimosegunfo, el que se había alejado en las últimas semanas.

A falta de la jornada del domingo 22, Sergio García (-13) era tercero, empatado con otros dos norteamericanos, Matt Kuchar y Bud Cauley, a un golpe de Jordan Spieth y a tres de Brooks Koepka (-16), líder del AT&T Byron Nelson, en Texas. El español, que llevaba cuatro birdies en los ocho primeros hoyos de la ronda del sábado, pinchó en el 9 y en el 10, con putts asequibles, y a partir de ese momento su juego se resintió, aunque pudo terminar su vuelta con ocho pares, sin ningún otro error, pero también sin birdies y con todas las posibilidades de victoria intactas, de cara al domingo.

Y desde luego que aprovechó esas oportunidades. Para empezar, el gran favorito, Jordan Spieth, hizo una cuarta jornada para olvidar, con cuatro golpes sobre el par 70 del TPC Four Seasons (par 70), en la localidad de Irving, en Texas, lo que le dejó, no solo fuera de la lucha por el título, sino por el top ten, ya que acabó (64, 65, 67 y 74) en el puesto dieciocho, lo que demuestra que aún le quedan restos del Síndrome del hoyo 12 de Augusta, donde perdió, en la cuarta jornada, lo que había ganado en las tres anteriores, con lo que se quedó sin su segunda Chaqueta Verde.

En cuanto a Sergio (63, 66, 68 y 68), supo aguantar el envite de Brooks Koepka, el jugador formado en el Challenge Tour Europeo y que, aunque ya tiene una victoria en el PGA Tour, sigue pecando de inexperto, como lo demostró su final de recorrido dominical, con dos bogeys en los hoyos 14 y 15 que permitieron al español acercarse hasta el norteamericano, para forzarle a salir en play off.

El castellonense tuvo una jornada complicada, con seis birdies, pero con cuatro bogeys que le permitieron accecder a esos 15 golpes bajo el par del campo y salir al play off. Koekpa, manojo de nervios, acabó con doble bogey el hoyo 18, par 4, primero del desempate, y a Sergio le bastó el par para hacerse con una victoria en el PGA Tour que le era esquiva desde hacía varios años.

Spieth, que buscaba reivindicarse en Irving, su tierra, tras no pasar el corte en The Players, era claro favorito para hacerse con el triunfo  sobre todo porque, a pesar de que el sábado no le funcionó el driver, sí lo hizo el putt y con ese «espíritu de Jordan» conocido por los aficionados, que le ayuda en los putts complicados, como si tuviera una lámpara como Aladino, con un genio dentro del putter, embocó dos larguísimos tiros, uno para bogey en el hoyo 14, que le supo a birdie, y otro en el 17, el hoyo emblemático del campo. Lástima que en el 18, un nuevo bogey, precisamente con un putt fallado de metro y medio, pero después de una mala salida, le relegara a la segunda posición y a dos golpes de Koepka. Peor fue aún, su vuelta de 74 golpes, que le vuelve a hacer caer en los infiernos del golf. La lámpara, esperamos que momentaneamente, ha abandonado a Aladino.

En el TPC Four Seasons (par 70), donde se celebró el torneo, brillaron por su ausencia la mayoría de los top ten del ranking mundial. Un torneo que se disputa a continuación de un Grande -y The Players es el Quinto- no es la mejor piedra de toque para los golfistas profesionales. Si, además, en Europa se disputaba una prueba en Irlanda, auspiciada por la Fundación McIlroy, y con 4.000.000 € en premios, es lógico que, entre la euforia de unos, los compromisos de otros y las ganas de descansar de los más, la lista de participantes en este primero, de los dos torneos que se disputan en Texas, no esté acorde con los 7.300.000 $ en disputa.

Spieth, nacido en Dallas, hace 22 años, estaba practicamente obligado a jugar en su tierra. Primero porque jugaba en «su casa» y, segundo, porque su «fracaso» al no pasar el corte en Florida, le dejó un mal sabor de boca que solo puede quitarse con una victoria ante los suyos.

Sergio García, que llevaba tiempo de descanso antes de participar en The Players, un trofeo que tiene en su vitrina, también quería quitarse el mal sabor de boca que le dejaron los cuatro putts que necesitó para embocar su bola, desde metro y medio, mas o menos, en el hoyo 5 del TPC Sawgrass, el sábado 14. El de Castellón también buscaba acabar con ese mal fario que le persiguió el fin de semana y, desde luego que lo ha conseguido.