Ni siquiera de broma, como dice el Pisha que ha hecho, se le puede pedir a Tiger que venga a Marbella -y menos lesionado-, a cambio de un buen hotel, pescaíto frito y la excelente acogida de los andaluces.
(En la imagen, un aspecto del campo de Aloha, en el Valle del Golf marbellí).
El Open de Andalucía (15 – 18 de marzo) se ha disputado en 17 ocasiones y esta de 2012 será la sexta desde que lo organiza la empresa Fade and Draw Target, de Miguel Ángel Jiménez, y la tercera ocasión en que se hace en Aloha, donde en 2007 y 2008, ganaron Lee Westwood -que salió de allí hacia el número 1 del mundo, después de varios años sin triunfos- y el francés Thomas Levet. Ya en 2009, el Open se trasladó al Real Club de Golf de Sevilla, donde el vencedor fue el danés Soren Kjeldsen, y en los dos años siguientes, 2010 y 2011, en el Parador de Málaga, los ganadores fueron Louis Oosthuizen, que luego conquistó el Open Championship y Paul Lawrie, otro ganador del Grande británico, que estaba anunciado para jugar esta semana, pero al que una infección pulmonar le ha impedido acudir a la Costa del Sol.
Este 2012, Aloha, uno de los mejores campos de la Costa del Sol, situado en pleno Valle del Golf marbellí, vecino de Las Brisas y Los Naranjos, y a muy poca distancia de La Quinta, es un diseño de Javier Arana y se juega como par 72 de 6.200 metros, abre las puertas de Europa a los jugadores del continente, aunque el calendario, después de dos torneos casi seguidos en los Estados Unidos, con 8.500.000 $ de premios cada uno, no es una cita que tengan en cuenta los profesionales mejor colocados en el ranking, especialmente si tenemos en cuenta que el Open de Andalucía “solo” tiene 1.000.000 € en premios. Incluso los mejores españoles, si exceptuamos al malagueño Jiménez, organizador del torneo (ver información en esta misma página), Sergio, Álvaro Quirós y Fernández Castaño, han dado la espalda a la cita marbellí.
TIGER, NI CON PESCAÍTO
Por lo tanto, por mucho que le guste bromear a Miguel Ángel Jiménez, Tiger no vendrá -aunque nunca se puede decir de esta agua no beberé y este putt de veinte metros no va a entrar en el hoyo- jamás al Open de Andalucía. Y menos si está lesionado como es el caso y mucho menos si, como asegura el Pisha, “le dije que no podía pagarle pero que le prometía un buen hotel, pescaíto frito y el extraordinario trato de los andaluces”.
Pero, al margen de la ausencia de los primeros europeos del ranking, el hecho de que el Tour tenga un parón de casi un mes antes de entrar en el Viejo Continente, ha convertido al Open andaluz en una buena ocasión para los que no han jugado en América, que vienen a España con ganas de competir, con buen tiempo y el buen trato que les dispensará Miguel Ángel Jiménez, cuya empresa, como en años anteriores, organiza el primero de los cinco torneos -cuatro en Andalucía y uno en Madrid- que, en principio, se jugarán en España, con la duda de los que se celebraban en Mallorca y Castellón, cuyo futuro está en el aire debido, sobre todo, a la crisis económica.
CUATRO TORNEOS EN ANDALUCÍA
En Andalucía se mantienen los cuatro torneos programados, que fueron presentados en Madrid con motivo de la Feria Internacional del Turismo (Fitur), el pasado febrero y que, además del Open de Andalucía son el Open de España, del 3 al 6 de mayo, en el Real Club de Golf de Sevilla, el Volvo Mundial Match Play en Finca Cortesín, en Casares, del 17 al 20 de mayo y el Andalucía Masters, del 18 al 21 de octubre, uno de los torneos estrella del Circuito Europeo que en años anteriores se ha celebrado en Valderrama, pero que este año, según el Calendario del European Tour, no tiene decidida la sede donde se disputará.
El hecho fundamental y que no puede ser ignorado es que, a pesar de la crisis que también afecta a los andaluces, el golf es el deporte estrella de la Costa del Sol -en palabras del consejero de Turismo, Comercio y Deporte, de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso-, porque es el que más turismo atrae, y, gracias a los muchos golfistas extranjeros que han hecho de la zona su segunda residencia, los visitantes se reparten durante todos los meses del año y no solo afluyen en verano.
Según los datos de la Delegación de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía “el golf es muy importante para la economía andaluza y por eso se le apoya de forma decidida. En 2010 se destinaron 6,5 millones de euros a este deporte mediante el patrocinio de torneos como el Open de Andalucía, Open de España y Andalucía Valderrama Masters, la asistencia a las Ferias más importantes del mundo o las Escuelas públicas de La Cartuja (Sevilla) y La Garza (Linares)”.
En el año 2010, la industria del golf emplea directamente en Andalucía a más de 4.000 personas, generó 687 millones de euros de beneficios y atrajo a 425.000 turistas. El turista de golf tiene un poder adquisitivo por encima de la media y genera más pernoctaciones, por lo que es muy importante para el sector turístico. En concreto, el golfista se queda una media de 11.7 días en Andalucía, 3 días más que otro tipo de turista.
Andalucía es la región líder en España en golf con 106 campos que representan el 22% de total. La mayoría de los jugadores que visitan esta Comunidad vienen de Gran Bretaña y juega en más de dos campos, lo que multiplica el beneficio en otros sectores, restauración, comercio… por lo que es muy importante la promoción del golf con torneos como el Andalucía Masters.
El turismo de golf supone el 1.9 del total de turistas de Andalucía y el 4.5 % de los ingresos del turismo.
Golf en Málaga
La provincia de Málaga cuenta con 62 campos de golf y unas condiciones meteorológicas envidiables. El impacto económico del golf en la Costa del Sol supera los 940 millones de euros.
Más del 50 % de los turistas de golf que vienen a Málaga proceden de Gran Bretaña, seguidos de viajeros de los países escandinavos. En el 39 % de los casos, se alojan en hoteles de 4 ó 5 estrellas con una estancia media que roza los 14 días. Además, el golf también genera un importante turismo residencial, puesto que el 38% posee una vivienda cerca de un campo de golf.
El golf genera en la provincia de Málaga un total de 2.020 puestos de trabajo directos, a los que hay que sumar los que se generan en resorts, restaurantes, comercios, etc.