Tercera victoria del Pisha en el PGA Tour Champions, en Mississippi
Miguel Ángel Jiménez (-14), en la foto, ganó el Mississippi Gulf Resort Classic, con lo que logró su tercera victoria en diez apariciones en el PGA Tour Champions.
Miguel Ángel Jiménez (-14) ganó el Mississippi Gulf Resort Classic, con lo que logró su tercera victoria en diez apariciones en el PGA Tour Champions.
El Pisha (68, 70 y 64), firmó la mejor tarjeta de la tercera y última ronda del torneo, el domingo 3 de abril, con ocho golpes sobre el par 72 del campo, el Fallen Oak, en Biloxi, Mississippi. Con este triunfo, el malagueño se embolsó los 240.000 $ destiinados al ganador, del 1.600.000 $ que se repartieron en premios.
Tras Jiménez acabó Scott Dunlap (-12), a dos golpes. Bernhard Langer, que es el verdadero «coco» del Tour de los veteranos en los Estados Unidos, terminó en sexta posición (-7), a siete golpes del español.
El Pisha, que no ha tenido buenas actuaciones esta temporada en el European Tour, ha decidido, una vez que ha visto que no tenía posibilidades de luchar por un puesto en los JJ.OO -«quiero fumarme un puro en la Villa Olímpica», llegó a declarar-, ni en el equipo de la Ryder Cup, juega el Champions Tour sin ningún tipo de presión y, a sus 52 años, puede marcar las diferencias entre los veteranos, incluido Bernhard Langer, el alemán que no para de conseguir victorias en el Circuito para mayores de 50 años.
Dentro de dos semanas, el Pisha volverá a jugar un torneo del PGA Tour Champions, que lleva el nombre de su patrocinador Mitsubishi, en Georgia, con lo que no estará en el Open de España, que pertenece al Circuito Europeo y en el que estarán todos los españoles que juegan en los grandes circuitos. Al margen de compromisos publicitarios, la ausencia del Pisha en Valderrama, es toda una declaración de intenciones y la confirmación de que Jiménez va a dedicarse más, a partir de ahora, al Circuito de los veteranos en los Estados Unidos, donde casi todos los torneos, a excepción de los Grandes, se juegan en tres jornadas, y donde la presión, a estas alturas, es mucho menor, por no decir ninguna.